En tono belicista con notas ofensivas no escuchado desde los meses previos a la Segunda Guerra Mundial, el presidente Donald Trump puso de cabeza a los gobiernos del mundo y a nuestro país de pie frente al abismo. Estoy de acuerdo con un cartonista de Reforma, los aranceles son un balazo en el pie para Estados Unidos, pero abajo está la cabeza de México. O, como decían los mayores, cuando Estados Unidos tose a México le da pulmonía.
La imposición arbitraria de aranceles, 25 por ciento a todos los productos que importan de nuestro país, hace retroceder las relaciones comerciales hasta le época previa al Tratado de Libre Comercio, firmado en diciembre de 1992 por Carlos Salinas, George Bush y el primer ministro canadiense, Brian Mulroney. Eran tiempos de amistad, cooperación y concordia que pasaron a la historia en una foto donde los tres jefes de estado están de pie, mientras sus secretarios de comercio firman el documento.
Más de treinta años después, aquella foto quedó despedazada el primer minuto del martes cuatro de marzo de 2025. La hizo trizas un gobernarte soberbio y barbaján que pretende mantener el liderazgo mundial de su país, pisoteando a los aliados históricos. Despedazado también está el documento que sus primeros firmantes presumieron como uno de los instrumentos comerciales más exitosos del mundo. Para todo efecto práctico el TMEC hoy es letra muerta.
Las consecuencias son potencialmente catastróficas para la economía nacional, llevándonos a la era informal del contrabando y la fayuca. Gerardo Esquivel, segundo secretario de Hacienda del gobierno anterior, considera que los aranceles podrían costarnos entre el 1.5 y el 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto. En términos reales eso significaría recesión económica, con todas sus implicaciones; pérdida de empleo, inflación, devaluación, menor recaudación, ausencia de inversión nacional y extranjera. Una cadena de acontecimientos trágicos.
No quiero ser catastrofista, sólo intento describir objetivamente la realidad observable. En ésta realidad los estados fronterizos de alta vocación exportadora como el nuestro, serán los que sufran las peores consecuencias, dependemos más que otros de la economía norteamericana. En nuestro caso particular otro agravante; la crisis económica en puerta se verá catalizada por la ominosa sequía que nos agobia desde el año pasado. Tiempos oscuros nos esperan.
Canadá, el otro país directamente perjudicado por el brutal atentado arancelario, decidió responder al tu por tu. El primer ministro Justin Trudeau anunció que pondría aranceles a los productos que importen de Estados Unidos por un monto de 155 mil millones de dólares y el gobernador de Ontario, Doug Ford, elevó el tono a narrativa de guerra: “Si quieren aniquilar a Ontario, haré lo que sea, incluso cortarles la energía con una sonrisa en la cara… tienen que sentir dolor”.
Las irracionales decisiones al más alto nivel están nutridas en conductas inimaginables en jefes de estado. Trump elevó su amenaza contra Canadá, diciendo que subirá todavía más los aranceles, llamando a Trudeau “gobernador”. Se comporta como niño chiple y caprichoso incapaz de tolerar la menor contradicción, pero se trata del hombre más poderoso del mundo, en estos momentos. Al igual que Canadá, China reaccionó de inmediato, en su caso con aranceles selectivos, ¿Cómo debería responder México?. Es una pregunta compleja sabiéndonos el país más débil.
Hasta hoy el gobierno de CSP se ha conducido en dos vías: por una parte la narrativa patriotera de soberanía, coordinación si subordinación no, pueblo fuerte, no injerencismo y el bla, bla, bla dirigido a su clientela electoral, la estrategia pejista; por otra cumpliendo, solícita, cada una de las exigencias, entre ellas el despliegue militar en ambas fronteras, combate frontal contra el crimen y la ofrenda de 29 criminales de alto perfil, entregados pisoteando nuestras leyes.
Ningún gesto de sumisión y obediencia sirvió, ayer mismo le pagaron restregando en su cara que el gobierno de México mantiene una relación inaceptable con los carteles de la droga, proporcionándoles refugio seguro para procesar fentanilo. Lo había dicho anteriormente, ahora es sólo una reiteración que justifica los aranceles, advirtiendo que permanecerán hasta que “detenga esa invasión (inmigrantes y fentanilo) a nuestro país”.
Nada ganó la presidenta Sheinbaum con decir a todo que si, por eso los memes pidiendo, en llamada telefónica, “devuélvame a mis narcos”. Todo el tiempo se estuvieron burlando del gobierno mexicano y da la impresión que la presidenta todavía no encuentra la forma de actuar acertivamente. En la mañanera de hoy anunció otro despropósito, un mitin en el Zócalo para informar al pueblo las medidas a tomar. ¡Un mitin partidista contra los aranceles!, ¿Cómo planea detenerlos, subiendo más el volumen del Himno Nacional y entonando el no me doblo?.
Es imposible tratar con el engreído ególatra del Imperio, un desquiciado que goza manteniendo el cañón de la pistola sobre la cabeza de sus enemigos. Sí, pero nuestra presidenta asume rol de sirvienta esperando que los patrones reconozcan sus buenos servicios. Ha podido más sobre ella su compromiso con el pasado tabasqueño que con el país, en vez de cantar el Himno entregue a Rocha y a los otros narcogobernadores del régimen, por que en eso si tiene razón el orate: México es un narcogobierno, herencia infame del innombrable.
Rompeolas
La gobernadora Campos se solidarizó con la presidenta Claudia Sheinbaum, en estos momentos de emergencia nacional por la crisis de los aranceles. No regateó el apoyo demostrando que sabe distinguir entre compromiso con el país y su deber institucional y la politiquería doméstica. Hago el comentario por que apenas el sábado declaró el no me doblo y Chihuahua no se negocia ni se entrega y ahora es totalmente comprometida con la presidenta. Así debe ser, en estos momentos los colores salen sobrando, todos debemos pensar primero en México. Ojalá CSP también, ella es la que debe ponernos el ejemplo a todos.
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Omar Armendáriz convocó al Consejo de Canaco para una reunión mañana miércoles, donde espera establecer acuerdos para una planilla única. Bien, siempre son positivos los esfuerzos de unidad, nada más que no esté pensando que por unidad se entienden las conspiraciones entre él (Omar), Maurilio, Edribay y dos o tres más. Haga un ejercicio sincero de unidad y le será aplaudido.
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Nuestras fuentes juaritas aseguran que Oscar Ibáñez, ex representante del gobierno estatal en Juárez y ahora flamante rector de la Universidad Tecnológica, lo primero que hizo fue subirse el sueldo, pues el autorizado le pareció indigno de su categoría. ¿Para qué acepto entonces?. Hay más, quien pasó de la Universidad Tecnológica a la representación, Carlos Ortiz, supuestamente planea liquidarse con nada menos que 400 mil pesos, como si lo hubiesen corrido, siendo que ascendió. No sean así, esos atracones son observables. Luego se acaba el sexenio y andan llorando con que los persigue la ASE. Aguas, Hugo, te andan metiendo goles en la hermana república.