Una extraña e interesante votación sucedió hoy en el Congreso del estado. Por iniciativa de Francisco Sánchez, diputado por MC, votaron un punto de acuerdo cuyo fin era promover una controversia constitucional contra la Reforma regresiva al Poder Judicial. En el recinto estaban presentes 31 de 33 diputados locales, quedando la votación 16 por el sí, 15 por el no. Obviamente es la mitad más uno de los diputados presentes, pero la presidenta del Congreso, Elizabeth Guzmán, perteneciente al grupo Parlamentario de Morena, arbitrariamente desechó el punto de acuerdo, alegando mañosamente que faltaba un diputado por el sí.
El detalle de la chicanada que implementó a destiempo la presidenta, en un primer momento declaró procedente el punto de acuerdo, es importante por que describe la vocación autoritaria de los diputados oficialistas y, de prevalecer, podría sentar un precedente negativo para futuras votaciones relevantes. Estarían aceptando explícitamente que la mitad más uno será necesariamente sobre los diputados que componen el Pleno, en este caso 33, no de los presentes como establece la Ley Orgánica.
Pero la chicana no es la parte más importante, ni la presidenta ni toda la fracción de Morena pueden sostener un argumento tan grotescamente improvisado que el expuesto. Políticamente lo más importante es la forma como se malogró el punto de acuerdo, pues justamente faltó el voto de Samuel Mireles, subcoordinador de la fracción panista. Con su presencia hacen el voto 17, dejando a Morena sin alegatos falaces.
¿Dónde estaba el diputado y porqué no asistió sabiendo de la importante votación? Ya explicarán qué sucedió con Mireles, no especulemos. Pero si había una intención plena de sacar adelante el punto de acuerdo, cuya procedencia metía al Congreso local, de famélica mayoría panista, en la discusión nacional con el tema de la Reforma al PJ, el ausente puede ser considerado otro Barreda, senador de Movimiento Ciudadano que faltó a la sesión donde la cuestionable mayoría de Morena consolidó el atentado contra el Poder Judicial.
Ahora, pensándolo más despacio, quizás Mireles hizo un favor al gobierno de Chihuahua con la inasistencia. Maru Campos y la entidad (ahí está el tema del agua y las carreteras devastadas durante meses como ejemplo incuestionable) sufrieron tres años los rencores viscerales de López Obrador. De haber prosperado el punto de acuerdo, probablemente hubiese complicado la relación de la gobernadora con Claudia Sheinbaum. Por más que la promueva el Congreso local, los ideólogos fundamentalistas del régimen hubiesen responsabilizado a la gobernadora del hecho, intentando colocarla entre los desafectos de la presidenta electa.
El tema seguirá discutiéndose, pues una vez materializada la chicanada de Guzmán, el diputado Sánchez declaró que recurriría a los medios legales disponibles para combatirla, apoyado en una frase lapidaria: “dieciseis todavía es más que quince, aunque Morena tenga otros datos”. Sin embargo Maru quedará fuera de dimes y diretes, lo cual es bueno justamente ahora que intenta construir una relación positiva con la presidenta electa.
En cuanto al precedente de la presidenta del Congreso que pisoteó la Ley Orgánica por consigna del grupo, tanto PAN como PRI y MC deben combatirlo. Es una aberración inadmisible en todo momento, con mayor razón al inicio de la Legislatura. Sánchez ha demostrado ser un abogado competente y político terco, sin embargo queda la impresión de que en esta batalla camina sólo, no veo la convicción de sus colegas por acompañarlo.
Para efectos prácticos, este día se estrenó la Legislatura local y Morena, fiel a usos y costumbres de gandalla y desprecio por las leyes, consiguió salirse con la suya pese a tener menor cantidad de diputados. Es una lección importante para los diputados del PAN; ausentarse no es opción, desquiten el salario asistiendo, mínimo, a cada sesión. Se descuidan y en una de esas los agarran como al tigre de Santa Julia, perdiendo hasta el control administrativo del Congreso.
Rompeolas
Con Tavo Borunda, quien se ha revelado como eficiente operador político, las fracciones aliadas del PRIAN tienen el voto necesario para hacer mayaría simple que les permita manejar administrativamente al Congreso. Tavo es inteligente, sabrá de qué forma aprovechar esa ventaja coyuntural. Pero está claro que no tiene su voto vendido, en asuntos de interés nacional irá con el régimen, como lo hizo este día con el punto de acuerdo de la controversia. Imposible votar de otra manera, diputados y senadores del Verde votaron sin discutir la contrarreforma al Poder Judicial.
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Parecía que Daniela Álvarez llegaría sin competencia a la presidencia del CDE azul. Pues no, Cristina Jiménez hizo circular un boletín donde anuncia que mañana registrará su aspiración oficialmente. ¿A qué le tira Cristina?, ella y sus patrocinadores sabrán, lo que se ve desde afuera es una cargada interna a favor de Álvarez. De hecho trascendió que ayer tuvo una reunión con los diputados de su partido. ¿Primera gran disputa por los cargos que vienen hacia el 27?.
