Claramente Maru Campos siente el peso de ser uno de los gobernadores(as) que más oposición presentó al régimen autocrático de López Obrador, un político acostumbrado a que le obedezcan sin discutir. Así es como entiendo el grito de ¡Viva la dignidad de los chihuahuenses!, expresado ayer en el balcón de Palacio durante la tradicional ceremonia de independencia.
La “viva” tiene pertinencia e historia, Chihuahua es una de las entidades que más atravesadas trae el todavía presidente. Aquí sufrió la primera gran derrota pública, la batalla por el agua, cuando la Guardia Nacional fue desalojada por ciudadanos libres que reclamaban su derecho al agua que, irracionalmente, López Obrador ordenó llevarse. También aquí lo desafiaron con los libros de texto ideologizados.
En ambos desencuentros la gobernadora Campos fue protagonista estelar: en el agua como alcaldesa solidaria y activa defensora del movimiento regional; en los libros de texto como la gobernadora que promovió los amparos y opuso resistencia a su distribución. Por ambos casos, principalmente por el tema de los libros, recibió injustas criticas de quienes se suponía deberían acompañarla en las causas de Chihuahua.
Pero Maru es una mujer resiliente, aguantó las criticas y siguió adelante, sabiendo que su conducta echada para adelante y por momentos desafiante, recuerden el “no se haga pendejo”, le valió colocarse entre el top cinco de los rencores presidenciales. Ella sabe que López Obrador no la quiere, por eso lo del grito que necesariamente se escuchó hasta Palacio Nacional, sin duda.
Tampoco es taruga y no le veo vocación de mártir, en cuanto ganó Claudia Sheinbaum fue la primer gobernadora en felicitarla, ofreciendo su mano amiga para trabajar juntas por Chihuahua. Ha tratado de iniciar bien su relación con la presidente electa y también intenta tender puentes de concordia con Ariadna Montiel, influyente secretaria del Bienestar que regentea al partido oficial en la entidad. Sin la voluntad de Ariadna ningún diputado local abre la boca.
Ojalá sus buenos oficios tengan recompensa, las segundas partes de un gobierno son usualmente más complicadas que las primeras. Mejorando la relación con el Gobierno Federal, específicamente con CS, podrá transitarla en mejores condiciones y eso será bueno para la entidad y para ella en lo personal.
Si por lo contrario, doña Claudia también se pone en modo grosera “amlo”, para la celebración patria del 2025 Maru estará obligada a gritar ¡Viva la resistencia del pueblo chihuahuense!, entendido resistencia como el movimiento contra el populismo autocrático que pretenden consolidar.
Y el grito de ¡“Viva la Paz”!. Híjole, sobre esos temas prefiero no hablar pero veo que se están complicando mucho (la matanza de Coronado recuerda tiempos terribles), mientras el que debe garantizar la seguridad anda de bonito y queriendo ser presidente municipal de Juárez.
Rompeolas
Bien dice el mentecato y gran cínico Dante Delgado, dueño de MC, que “la política no es, va siendo”. Ha trascendido en el alto panismo que Daniela Álvarez recompuso el camino hacia el Comité Directivo Estatal del PAN. ¿Tanto así? Pues como la ve, todo parece indicar que será la nueva dirigente de Acción Nacional, una jugada que deja ver la mano firme de Maru Campos, pues la gobernadora sabe que no puede soltar la dirigencia del Partido previo a la sucesión. Deja el partido en manos ajenas y pierde control de la sucesión. Si Daniela es la presidenta del PAN, lo primero que debe dejar atrás son las frivolidades, la improvisación, los agravios personales y concentrarse en los asuntos del Partido, que son trabajar para Maru la designación tersa de candidatos hacia el 2027, sobre gubernatura y alcaldía chihuahuita.
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Ahora que Brenda Ríos anda muy activa hurgando en los permisos de construcción, empezaron a sacarle algunos trapitos familiares. Le recomiendan que también investigue el periodo en que Alex LeBaron fungió como delegado de Conagua. Dicen que vecinos de San Felipe todavía recuerdan como en aquellos “felices” año llegaban agricultores de todo el estado a una oficina ubicada a espaldas del Bachilleres tres, donde Max y Alex “arreglaban” cualquier asunto de la corrupta delegación, especialmente expidiendo permisos para pozos en zonas vedadas. Obviamente previo pago en billetes verdes. El dato es que funcionarios de Morena, hoy partido de Brenda, registraron el tiradero de los LeBaron en Conagua, estableciendo que sólo en agosto del 2019 detectaron 50 títulos falsos de concesión, pero como ahora esa rama de la familia es ferviente devota del tlatoani, pues ingresaron al club de la impunidad. Si la diputada entró a la baila, que aguante los pisotones.
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Debo confesar que me sorprendió la sinceridad de Hernando Gómez. Reproduzco parte de la columna que publicó ayer en El Universal, titulada “La noche más triste de la 4T”. Abre la siguiente confesión: “Llevo varios días con una sensación de tristeza y desilusión; por momentos una sensación de culpa por todos esos rasgos autoritarios que durante años justifiqué o soslayé… La madrugada del 11 de septiembre el movimiento cruzó una línea que nos obliga a reflexionar si es que estamos en el inicio de una deriva autoritaria”. Por sus columnas anteriores lo tenía como uno de los más acríticos y rendidos aplaudidores del populismo autoritario, hoy veo que estaba equivocado. Su lamento tras el asalto a Poder Judicial lo reivindica, para alguien que pertenece al “movimiento” es muy difícil aceptar que derivó en autoritarismo y más reconocerlo en público. No tengo duda que pronto se desmarcarán otros intelectuales y periodistas, es imposible defender la consolidación de un régimen autoritario de perfil populista, sin mostrar mezquinos intereses personales o sufrir de enfermos rencores ideológicos. Felicito a Hernándo Gómez.
