*AMLO nunca se ira
*Valenciano enjundioso
Con poder nadie es pelele, ha dicho López Obrador sobre las versiones extendidas de que continuará mandando más allá de su periodo constitucional. Está en lo cierto, ejercer el poder cuando lo ganas por la fuerza o los votos representa la primera condición de la política. Pero ante la insistencia mediática sobre el intento de maximato, la pregunta es quien tendrá los resortes del poder a partir de octubre, él o ella.
Experimentados y maduros políticos formados en la tradición del viejo régimen están convencidos de que, una vez protestado el cargo, Claudia Sheinbaum asumirá el poder y López Obrador no tendrá más que irse a su rancho en palenque, cuyo nombre me resisto a escribir. No es que se quiera ir, es que lo van a correr, concluyen.
Estoy en desacuerdo, López Obrador jamás se irá por voluntad propia, su vocación autoritaria lo impulsa a seguir actuando como soberano. Dedicarse a platicar con las plantas, alimentar aves o contar historias a sus nietos no es lo suyo, intentará por todos los medios prevalecer sobre la presidente.
El tema es saber si Sheinbaum puede quitárselo de encima o, como se muestra hoy, aceptará resignada su papel de encargada del despacho, recibiendo ordenes de quien la puso ahí. Ojalá pueda quitárselo de encima y además lo haga el primero de octubre, los reinados tras el trono suelen terminar muy mal, invariablemente.
Sheinbaum tiene la ventaja histórica, pues la tradición mexicana es que ningún presidente ha podido permanecer más allá de los seis años, con excepción de Calles y a los pocos años terminó defenestrado junto con sus más cercanos, por uno que consideraba su incondicional.
Dejo enunciado el tema, con la promesa de que iré desarrollándolo en próximas entregas, entreverado con la pretensión gandalla de la sobre representación y la ya famosa ventana de septiembre.
Rompeolas
Bonilla precisa estructura
Esparza la trae adentro
Alex, cien por ciento alito
Jesús Valenciano levantó la mano y lo hizo con determinación, pidiendo que lo tomen en serio para el 2027. Mandó colocar una serie de espectaculares, la mayoría en Juárez, con su foto y datos sobre logros en pavimentación, donde por cierto ha pavimentado más él en Delicias que Cruz en Juárez, sin que exista comparación en el tamaño y presupuesto de ambas ciudades. Atravesado Valenciano, es lo que necesita el PAN tras la elección del pasado dos de junio, prospectos echados para adelante. Sabe que no es primero en la línea de sucesión, pero se apunta de manera muy decidida. Conociéndolo, si está moviéndose es por que recibió señales en tal sentido, no es de los soñadores que se chupan el dedo. Abusados, Delicias será un municipio medio pero Valenciano es un político bien cuajado, se descuidan y puede darles un susto.
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Si Valenciano entró con espectaculares a Juárez, Bonilla debería entrar con una poderosa estructura, al margen del partido y del gobierno. Una estructura suya, suya, suyita como decían los artemistas. Es lo que hace Cruz Pérez Cuéllar en el resto de la entidad, incluida la capital, montar su estructura propia, y eso que Morena está bien aceitado con los servidores de la nación. La próxima elección, como las que seguirán sin el populismo no destruye a los organismos electorales, serán de trincheras. Para ganar hay que tener capacidad de acarreo y recurrir a las viejas prácticas del cochupo, cuando se pueda. Cuando supe que la oposición sólo acreditó el 20 por ciento de representantes de casillas en Juárez, me extrañó que no hubiesen perdido por más. Ahí es donde se ganan y se pierden las elecciones.
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Con Duarte suelto, algunos de sus amigos soltaron el gato a retozar, como es el caso de Jesús Esparza. Intenta manipular a la Opinión Pública con una denuncia contra personal de la ASE por señalamientos anónimos sobre presuntas irregularidades al interior del órgano auditor. Esparza tropieza con viejas complicidades, pues cuando ejerció de auditor jamás hizo la menor observación al gobierno de Duarte, y ahora pretende que Héctor Acosta despida a los auditores que detectaron desvíos por más de 40 millones de pesos desfalcados por Esparza y su equipo, cuando estaban en la ASE. Desempolva viejos temas desestimados por la Contraloría del Congreso intentando que pasen por información fresca. Con esa actitud revanchista sólo conseguirá que la ASE solicite revisar las medidas cautelares impuestas por el juez, pues la libertad condicional que recibió conlleva la obligación de abstenerse de intimidar a los denunciantes. Ya supérenla, enredados donde mismo enferman sus almas.
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Alex Domínguez lo tiene muy claro, su compromiso está con alito no con los gobernadores. Políticamente tiene razón, alito lo puso de presidente en el CDE y lo hizo diputado federal, dos cargos envidiables en tiempos de vacas flacas. Además es quien se quedará con las siglas ¿Porque lo dejaría Domínguez, si del otro lado no tienen nada que ofrecer?. Pagarán su cuota de desprestigio por el secuestro que hacen del PRI, tema del que he hablado anteriormente y seguramente seguiré hablando, en lo que Alex llevará la parte proporcional que le corresponda, pero pedirle que traicione es un despropósito. Lo que deben hacer los ex gobernadores, expresidentes del CDE, expresidentes municipales y toda la clase política desplazada por el grupo secuestrador, es olvidarse del PRI y pensar en alternativas frescas. Al PRI no lo destrozó alito, sólo será su sepulturero, muere por corrupción, excesos y frivolidades. Entiendan, la sociedad le ha dado la espalda, nada se puede hacer con esas siglas más que sacarle los últimos rendimientos, justo lo que hace alito.
