*Cruz-Loera, divertida luchita de pubertos
*Ambos ignoran su precariedad política
*Naranja en puerta y el Guadalupe-Reyes
*Magistral retorica de Ricardo Monreal
Divertida la luchita infanto-juvenil, como de pubertos, entre Juan Carlos Loera, perdedor absoluto en la pasada elección, y Cruz Pérez Cuéllar, colado desde el exterior a la mejor posición de Morena en la entidad. Su desencuentro, ya sabemos, viene desde que Cruz ingresó al partido oficial y casi de la noche a la mañana pasó de chofer a senador, convirtiéndose inmediatamente en el adversario más rudo y desafiante que haya tenido Loera al interior del partido.
Su pleito personal los ha distraído, ambos ignoran su precariedad política; Cruz atado al incierto destino de Monreal, Loera esperanzado en que Montiel siga haciéndolo valer ante un tlatoani cuyo poder mermará horrores en los próximos dos años. ¿A qué le tiran batidos en esa disputa sin razón, enderezada dos años antes de las decisiones políticas? A nada, pelearse desde ahora es una estupidez que los exhibe como políticos poco confiables. La rijosidad es consustancial a su naturaleza.
Es que dan risa: el edil juarito subió a redes una imagen junto a la gobernadora Campos, Serrato, Jáuregui y Valenciano, con la provocadora leyenda “señoras y señores, aquí hay equipo”. Una más de muchas sin la menor importancia, pues por sus antecedentes sabemos que Cruz sólo hace equipo con Pérez Cuéllar y Pérez Cuéllar con Cruz.
Pero el sensible Loera se engancha a la primera y responde en sus propias redes mostrando una foto junto a López Obrador, rematada con la ciega lealtad que lo mueve: “Ciudadanas y ciudadanos chihuahuenses, desde la izquierda no hay medias tintas, como dijo AMLO, es una hipocresía querer quedar bien con todos”, consigna máxima de la 4T y de otros regímenes inspirados en la ideología del Foro de Sao Pablo: “están conmigo o están contra mí”.
Ahí tiene usted a los dos políticos más encumbrados de Morena en la entidad, jugando como adolescentes a ver quien calza más grande. O todavía peor, como feloncitos niños del barrio: No que yo soy más listo. Puede pero yo tengo más novias. Bueno eso habría que probarlo. No importa, mi papá es bombero. Pues si pero te gano por que el mío es policía.
Medidos uno a uno, Cruz le da tres vueltas a Loera, es un experimentado animal político con innumerables batallas sobre sus espaldas. En cambio Loera llegó a la política apenas en la segunda campaña de López Obrador, antes era un oscuro empleado de maquiladora, y de no ser por Ariadna Montiel ahora mismo sería otro chairo del montón.
No obstante, el punto es que si ambos están en una evidente vulnerabilidad, el de mayor desventaja es Cruz. Quienes lo aceptan en Morena es sólo por oposición a Loera, pues por si solo carece de fuerza interna y si aceptamos que su mayor aliado está con pie y medio fuera del partido, imagine.
Hagamos, ya que empezaron ellos, tempraneras apuestas ¿Consigue Cruz la reelección o Loera logra desbancarlo y postularse él o alguno de sus amigos?. Como veo el inicio parto sin comprometerme con un 50-50 para cada uno. Falta mucho tiempo, veremos como evoluciona la política nacional, a cuyo resultado están sujetos los dos. En posteriores entregas describiré las condicionantes políticas que cada uno tiene para seguir adelante, a mi parecer.
Rompeolas
Estamos en el quinto lugar entre los estados con mayor número de casos Covid. Sepa en la ola en que vamos, el caso es que el virus está de vuelta, sólo nos superan las bajas, Sonora, y Coahuila. La pandemia se recargó en el norte antes de entrar al Guadalupe-Reyes. De seguir así llegaremos al semáforo naranja y adiós reuniones sociales. Tengamos cuidado, estemos alertas, visualicémonos en la peor era y tomaremos conciencia de que el Covid sigue entre nosotros. Desde luego la vacuna ayuda y mucho, pero nada es mejor que guardar las nuevas normas sociales de convivencia que todos conocemos. Cuídese usted y cuida a los demás.
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Magistral la retorica de Ricardo Monreal. Sabe que el famoso decretazo para blindar las obras de López Obrador es un pisoteo, vulgar desprecio, a la Constitución y para evitar cargar con culpas ajenas deja toda la responsabilidad de no apelar a la SCJN, para que lo revoque, en manos de una exministra de la Corte, exsecretaria de gobernación y senadora. Así se desmarcó: “Ella redactó el documento, ella elaboró su propia respuesta y yo le tengo mucha confianza como jurista, como abogada, como ministra de la Corte en retiro, y como notaria pública es una mujer intachable, y creo que lo que hizo fue en razón de su convicción y de su sapiencia jurídica en la materia”. Tráguense completa esa, a mi no me metan en sus cochinadas, es lo que está diciendo Monreal. FacebookTwitterWhatsAppCompartir