*Duarte-Corral, el baile del resentido
*Juntos son un peligro para Maru
*Que les regresen lo robado, cinismo
*¿Corral, la fuente anónima de Proceso?
*Planchada comparecencia de Granillo
*Gertz Manero bate austeridad amliana
*Trenecito; el que simula es un simulador
El desencuentro entre César Duarte y Javier Corral, que muy pronto la política se encargaría de llevarlo hasta la sinrazón, nació en aquella reunión del senado donde Corral acusó a Duarte de corrupto y éste respondió con un golpe bajo, señalando que los hermanos de Corral eran vulgares delincuentes, ofreciendo pruebas bien conocidas desde su primer campaña a gobernador. A Reyes le hicieron llegar los mismos documentos, pero los devolvió con un propio y el recado de que no jugaba así.
Esa confrontación motivada por temas personales de dos soberbias exaltadas, causó enorme daño a Chihuahua en todos los sentidos. La corrupción duartista y sus consecuencias funestas está ampliamente documentada, pero quién iba a suponer que en su obsesión de ajustar cuentas con el ofensor de su familia, Corral haría colapsar al gobierno estatal, llevando sus finanzas al borde de la quiebra técnica.
No se detuvo, frustrado por que su operación justicia resultó un fracaso -en términos generales no recuperó nada- ahora Javier Corral pretende trasladar ese pleito mezquino, absurdo, irreconciliable a la presente administración. Se le hizo poco distraer los recursos del estado intentando vengarse de Duarte y, azuzado por la impotencia de la derrota, hoy vierte sus rencores largamente acumulados sobre la administración de Maru Campos.
Que contrariedad, los problemas políticos de la gobernadora Campos no se vislumbran hacia el futuro, al menos no el futuro inmediato, están en el pasado y se nutren del odio que los dos gobernadores se dispensan entre si. A fuerza de asociarla con Duarte, Corral intenta desacreditarla. Por eso he dicho que es un hombre de dos hígados, tanto rencor no cabe en uno.
Sólo que los tiempos cambian, ahora existe una diferencia con relación al pasado inmediato. Me pregunto quién es el problema de quien, Duarte-Corral de Maru o Maru de ellos dos. La posición de poder cambió: a Duarte no le regresa ningún bien, todo lo contrario, hará hasta lo imposible por hacerlo que regrese lo robado y nuestro querido Javier, bueno que les digo, piensa que la corrupción en su gobierno no lo toca. Ajá ¿Seguro, seguro, lo que se dice seguro?. Lo mismo pensaban Duarte y otros antes que él y vean como terminan.
Hasta donde se, han encontrado casos escandalosos con suficiente carnita para llegar a funcionarios de primer nivel y de ahí, pues solo un paso hasta el gobernador bihepático. Bailan la danza del resentido, que aguanten los pisotones.
Rompeolas
Con aires de divos y actitud desafiante, los abogados de Duarte se pavonean diciendo que, irremediablemente, el gobierno regresará los bienes de su cliente. Para mi que están equivocados de tiempo y de ventanilla, la gobernadora Campos ha dicho una y otra vez que no le regresarán ni medio metro de tierra, sino todo lo contrario, que buscará por todos los medios que regrese lo que se llevó. Y Junto con el ex detenido en Miami, van los asociados en la corrupción, algunos de los cuales tienen el cinismo de ofrecer en prenda, a sus abogados, un porcentaje de lo que reciban cuando les “reparen el daño”. Si tuviesen un mínimo de vergüenza guardaban silencio ¿Y el daño que ellos hicieron a Chihuahua, quién lo repara?.
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En el submundo provincial de la política ubican a Javier Corral como “la fuente anónima de Proceso”, en el trabajo donde el semanario informa que César Duarte no sería juzgado con independencia en Chihuahua, por que supuestos testigos a su favor son parte del Poder Judicial. En consecuencia debe ser enviado al gobierno federal. Ojalá que lo manden a la Federación, allá que López Obrador los administre por goteo en las mañaneras, pero que acá o allá, donde lo juzguen, le hagan pagar por el desfalcó a Chihuahua.
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Bien planchada, tersa como nalga de bebé transcurrió la comparecencia de Pepe Granillo, secretario de Hacienda, en la Comisión de Presupuesto del Congreso, a cargo de Luis Aguilar. Días atrás Noel Chávez y los diputados del PRI preparaban una batería de preguntas incómodas, redactadas por asesores que sí saben, nada menos Miguel Sapién y Alfredo Rueda, pero cuando Mario Vázquez desinfló la pasada reunión de presidentes municipales que marginaba a los diputados del PRI, el tema quedó resuelto. No entiendo que hizo Mario con los diputados de Morena, pues aunque no lo crea se condujeron civilizadamente ¿Acaso tiene que ver con que la mayoría no aguanta más los desplantes de Loera? Lo que haya sido, pepe Granillo llegó y salió del Congreso sin despeinarse. Bien por esos momentos de entendimiento político, deberían darse más seguido para distender el ambiente poselectoral.
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Gertz Manero pisoteó al austeridad amliana; anatema sea. La Unidad de Inteligencia Financiera documentó que en sólo un año el Fiscal derrochó 109 millones de pesos en autos de lujo. Trágame tierra, aparte de recibir acusaciones por plagio intelectual y esconder dinero en paraísos fiscales, ahora sus compañeros de gobierno lo sorprenden en derroche económico espantoso. Su permanencia es insostenible, de hecho vive horas extras en la Fiscalía, diversas columnas han mencionado rumores sobre que hace tiempo el tlatoani valora su salida. Otro más a la lista de corruptos e incompetentes y así, de a poco, una mariposa tras otra pronto hará verano.
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Las prisas de López Obrador por mostrar un realidad inexistente, fatalmente le pasarán factura. La ocurrencia dominical de simular un cómodo paseo en el tren que “viajará” del Aeropuerto de Ciudad de México al de Santa Lucía, exhibió al presidente como lo que es, un simulador. Así gobierna, intentando convencer a los mexicanos de que estamos mejor cuando estamos peor, seguro de tener otros datos que respaldan su personalísima realidad. Está llegando a los límites, como dijo Muñoz Ledo, en menos de dos años su gobierno se desgajará. Y lo hará cuando una a una caigan sus mentiras, farsas y simulaciones, como cayó la farsa del paseo dominical. FacebookTwitterWhatsAppCompartir
