*Junio dos, pronóstico apresurado
*Morena pierde votos y espacios
*El terrible acertijo Pérez Cuéllar
*Que De la Rocha quiere la CEDH
*Híjole, militares tapa-baches
Si el país se complica para la candidata del régimen, en Chihuahua los candidatos del partido oficial van cuesta arriba, con riesgo de perder espacios incluso en Ciudad Juárez, la joya de su corona, y verse arroyados en la capital y el resto del estado. No son deseos de un “conservador añorante de la corrupción”, son datos objetivamente observables en la política doméstica.
Ayer escribí que febrero ha sido mal mes para el aspirante a dictador, empezando por que sus adversarios impusieron agenda en vísperas de que inicien formalmente las campañas. Le arrebataron la narrativa electoral, obligándolo a defenderse en vez de atacar, como acostumbra. Hoy hablaré de las condiciones políticas prevalecientes en el estado.
Empiezo por las candidaturas a diputados federales anunciadas en días pasados, donde sólo tres de los nueve palomeados son de Morena o sus aliados, del resto cinco son del PRI y uno del PAN. El resultado de estas designaciones ventajosas por los falsos neomorenos, es una sorda inconformidad entre los liderazgos emergentes y medios. A nadie le gusta verse desplazado por sus antiguos rivales.
Encima está el factor de que los arribistas van directo a la derrota. Para empezar entregan los distritos quinto, séptimo y noveno, donde sus candidatos serán apenas presenciales. ¿Quienes de Morena tenían conocimiento del Nono Corral, de la hija de Otto Valles o incluso, fuera de Aldama, de Miguel Rubio?. El conocido es Marco Adán Quezada, pero en la capital sus posibilidades son equivalentes a cero, recibirá otra desconocida igual o peor a la que recibió de Marco Bonilla, cuando compitió por la alcaldía. ¿Porqué no formar cuadros en esos distritos que saben perdidos? Esa pregunta es para el tlatoani, él palomeó cada uno de los 300 nombres.
Juárez, donde se asumen invencibles, presenta adversidades particulares atribuibles al edil Pérez Cuéllar y a la división interna. Si Cruz es el diez por ciento de corrupto que sus propios compañeros de partido aseguran que es, necesariamente Morena sufrirá un deterioro electoral, la tolerancia frente a la corrupción no tiene límites en los devotos, pero los indecisos no se tragarán el sapo. El edil juarito los dejó frente a la disyuntiva de relevarlo para mitigar el daño de la corrupción o reelegirlo con tal de que no haga contracampaña. Resuelvan el acertijo.
Sobre la división interna qué decir, las campañas en Juárez y el resto del estado estarán desarticuladas, no hay forma de que se avengan durante el proceso, todo lo contrario, las fracturas irán profundizando en la medida que avance y el riesgo de perder sea más palpable. Su mejor alternativa es cobijarse bajo la enorme sombrilla del Poder Federal, que, como ya dijimos, sufre sus propios demonios con la Iglesia, el Imperio y la despreciada clase media que salió el domingo a manifestarse.
La misma figura de su candidata es débil, más en gobiernos de la oposición, pues el propio López Obrador la redujo a condición de Juanita obligándola a tomar como propio su plan de gobierno, expresado en las 20 iniciativas de reforma constitucional. El presidente se coloca en el centro de la elección, lastrando a la candidata con un peso tan grande como la inseguridad, la falta de medicamentos, la irritación social de un número cada vez mayor de mexicanos, el desmantelamiento de instituciones y un largo etcétera.
Con una candidata despersonalizada que acepta sonriendo su papel de actriz secundaria, ¿qué figura relevante presenta Morena en la entidad?, ¿Juan Carlos Loera?, ¿la desacreditada Andrea Chávez?, ¿Cruz, suponiendo que lo postulen otra vez?. Estatalmente no hay una candidatura que tenga capacidad de galvanizar el voto fuera de sus cuadros clientelares y doctrinarios. Pueden seguir creyendo en las encuestas compradas y quizás tengan razón, pero la realidad política las desmiente.
Mi pronóstico, al corte de hoy, es que Morena conservará la alcaldía de Juárez, aunque perderá votos, mantendrá los tres distritos federales y los ocho locales de Juárez, perdiendo el senado, si va bien. Si va mal en la frontera, como todo pinta, se quedará con dos distritos federales y seis o siete diputaciones locales. En consecuencia la oposición gana con relativa facilidad en el resto del estado, salvo microclimas electorales en pequeños municipios serranos.
Rompeolas
Ha trascendido que Alejandro de la Rocha, quien hace poco entregó la presidencia del Ichitaip a Sergio Facio, se frota las manos pensando en suceder a Néstor Armendáriz en la CEDH. ¿En serio?, De la Rocha es un producto secundario del corralato que, según aseguran en Transparencia, se sirvió con la cuchara grande e incluso dejó en cargos claves a gente identificada con Javier Corral y Luz Estela Castro. Al igual que Armendáriz, debería dar gracias al dios de la burocracia por haber concluido su mandato, ambos fueron un tapete del infame exgobernador.
…………….
Lo que nos faltaba, los militares tapando baches en las carreteras federales. Cuando lee uno estas noticias, la primera reacción es de incredulidad. Pero es la verdad, los traen de albañiles, vacunadores, agentes de seguridad en aduanas, puertos y aeropuertos. ¿Qué sigue? Lo que diga el tlatoani, para eso tiene su ejército personal. Conociendo a varios militares muy dignos, estoy convencido de que no pueden estar conformes con las tareas que les asignan y la obligación de mantenerse replegados mientras los narcotraficantes toman nuevos territorios.