*Morena, vocación de caníbal
*Se consumen desde adentro
*Corral en modo “korima pluri”
*Cruz arropado por la corrupción
*Chantajes del pequeño compean
*Latorre tripulado por b. ríos
*Borruel sin hueso que desquite
Días de la mayor tensión en las tribus que dicen verdad mintiendo, son leales traicionando y honestos mientras roban. Es el reino de los puros con vocación de caníbales que cruje desde adentro, por la obstinación de su líder amadísimo en mantener el poder sobre la portadora del bastón. Él, que mantuvo la cohesión, es ahora factor de confrontación interna.
Mañana anuncian al candidato (evitemos los eufemismos de “coordinador”) a gobernador de la Ciudad de México y no hay forma de que salgan bien; si eligen a García Harfuch los puros entrarán el huelga de brazos caídos, si van con Brugada, su candidata presidencial quedará exhibida como una juanita cualquiera. Abriría campaña siendo una figura política debilitada.
En varios de los ocho estados también sufren. En Morelos, por ejemplo, cerraron las puertas a la senadora más popular, lógica candidata al gobierno a quien ni siquiera dejaron registrarse. Ella no se cruzó de brazos y optó por pedir la candidatura del Frente, que se la dieron entusiasmados con la esperanza de recuperar un estado que Morena consideraba seguro.
Marcelo Ebrard y el puñado de diputados que le son leales siguen causando estragos al interior de la bancada. Ayer una diputada de su partido los acusó de traidores a la Patria por negarse a incluir en el presupuesto recursos etiquetados para el devastado puerto de Acapulco y sus desesperados habitantes. Su participación será historica.
En redes hicieron correr un video donde Mario Delgado exige dinero a Ignacio Mier, favorito al gobierno de Puebla, recordándole que ya lo puso arriba en las encuestas pero se le acabó el parque y necesita más. El partido de los honestos, sinceros y leales se consume a sí mismo desde adentro. Siempre lo dije, el peor enemigo de Morena es Morena.
Rompeolas
Corral presentó al PAN la carta de renuncia ayer, pero en realidad está fuera del Partido desde que hizo el ridículo por la presidencia del CEN contra Ricardo Anaya. Después el mismo Anaya lo envió de gobernador, convencido de que se deshacía de un alacrán mandándolo a perder. Como gobernador ya sabemos, se acompañó de cuestionados liderazgos de izquierda y empoderó a la peor, mientras abría una feroz persecución contra la popular aspirante, hoy gobernadora, del PAN. Ya en campaña trabajó activamente contra “su” partido, intentando hacer ganar al candidato de Morena. La carta de renuncia es en realidad un ridículo intento por convencer a los entes que busca parasitar. Lo único que hizo fue confirmar públicamente que se activó en modo “korima pluri”, honrando el mote de “la reina de las plurias” que le impuso Luis Villegas. Su “salida” del PAN no significa nada.
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Cruz Pérez Cuéllar se victimiza enviando mensajes de que se encuentra bajo ataque. Falso, justamente en tiempos electorales lo alcanzó la realidad de su corrupta administración y las prisas obsesivas por adelantar el reloj de la política, quiere saltar del 21 al 27. Se cortaría el brazo izquierdo por ser gobernador y en esos afanes descuidó lo fundamental; es un funcionario público observado por los ciudadanos que, rupestre y voraz, desnudaron su vulgar ambición de poder y centavos. Aparte de la fama de corrupto que se ganó, asume actitudes de arrogancia y desprecio por las leyes, marca de la casa y ejemplo del tlatoani. EL IEE lo reconvino para que recoja la publicidad de su Segundo Informe, pero se hace el que no entiende y decide apelar al Tribunal, como una medida chicanera para ganar unos días más. Es un Duarte en potencia, un Corral acto, también se traicionó a si mismo y al Partido que lo encumbró.
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El pequeño Compean, otro panista que empezó desde cero hasta ser diputado federal, decidió buscar su futuro en Morena, primero cortejando a la principita. Pensó que sería viceprimera dama del país, pero como el maduro Romeo hizo el ridículo en la interna, Compean la dejó y se acercó a Pérez Cuéllar, con la esperanza de que lo mantenga en la diputación federal. El descarado pretende chantajear al PAN con que, si le niegan la reelección o no le dan una diputación local, será candidato de Morena a la presidencia municipal de Delicias. En su caso, lo mejor que puede hacer el PAN es dejarlo ir, que se entregue a los brazos de Cruz y quedó exhibido como pequeño traidor en la región sur. No levantaría más de tres votos, allá lo conoce la gente. De pasada se lo quitan en encima.
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Miguel Latorre no tuvo empacho en aceptar públicamente que también vendió su alma al diablo, prestándose de instrumento populista con la promesa de hacer un boquete en la ciudad de Chihuahua. Morena piensa que con él y Marco Adán pueden ganar dos distritos locales y uno federal. Con ese propósito y seguramente con la promesa de que será incorporado a la nómina federal, cuando ganen la presidencia, se dejó tripular por Brenda Ríos, esposa de Alex LeBaron, que de alguna manera se metió en el corazón y en la mente de la Juanita. Latorre primero se acercó a Pérez Cuéllar, como Eliseo Compean, pero en Brenda encontró la manera de acortar el camino hacia la candidata presidencial y ahora fantasea con que su candidatura está bendecida “desde mero arriba”. Ajá, lo están usando, como a todos los no iniciados. Tiempo al tiempo.
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Carlos Borruel, otro as caído del panismo, no encuentra su lugar en Morena. Presumiblemente lo traen para el distrito sexto de esta capital, pero se ha percatado de que primero los encuerdan y luego los dejan a su suerte. Los estrategas del populismo usan sus nombres donde las posibilidades de triunfo son equivalentes a cero, por eso no invierten un centavo en las candidaturas perdidas. Borruel ya sabe lo que es una campaña donde sobre el dinero (recuerda muy bien cuando jugó para gobernador) y otra donde no hay ni para volantes. ¿Dónde pudiesen colocarlo que haya carnita? No se ve claro por ningún lado, pero ahí anda.
