*En camino hacia la perredización
*Parturientas con el niño atravesado
*Espino, Loera, Cabada ¿Quién va?
Son tiempos difíciles para el partido oficial, su ADN profundamente antidemocrático y la inacabada transición del poder con un presidente obstinado en mantener la sobre exposición mediática en detrimento de la candidata, traicionan a Morena acercándolo hacia la perredización, su peor pesadilla.
El viernes de la presente semana, diez de noviembre, es un día de la mayor importancia, ¿cómo sobrevivir a la confrontada designación interna de su candidato al gobierno de la Ciudad de México? Complejo, si prevalece Clara Brugada será un golpe devastador a la autoridad de la virtual candidata, Claudia Sheinbaum; Si ella consigue imponer a García Harfuch abrirá campaña amenazada por la rebelión de las tribus. Conjuren el entuerto.
La estridente polarización, el acoso a sus adversarios, la devastación institucional son telones que cubren las grietas de Morena como partido monolítico, López Obrador sigue dominando la discusión pública. La densa cubierta mañanera impide ver las fisuras, pero el germen de la división crece y se desarrolla en su principal reservorio de votos, la Ciudad de México y otros cotos relevantes como Chiapas, Tabasco y Puebla.
El diez, si cumplen con la segunda fecha, intentarán enjarrar las fracturas y quizás lo consigan momentáneamente, saben hacer bien ese trabajo. Sin embargo la división permanecerá, no es cuestión de enjarres superficiales, nosotros lo vemos en chiquito, Juárez es una rebatiña que mantiene confrontados y sin posibilidad de acuerdo a dos de sus nombres más citados; Cruz Pérez Cuéllar y Juan Carlos Loera, pleito en el que entran liderazgos medianos, bajos y propagandístas pagados o acomedidos. Van todos contra todos, teniendo a Ariadna Montiel como intrigante titiritera de la política doméstica.
Acá también sufrirán con las designaciones, especialmente la codiciada alcaldía que tiene Pérez Cuéllar, una renta que garantiza el enriquecimiento de por vida en sólo tres años, y la senaduría en primera fórmula, que por definición el ganador es precandidato al gobierno. De la alcaldía luego escribo, en cuanto a la senaduría demos por descontado que la fórmula será encabezada por varón, temas de género, quién le gusta entre Rafa Espino, Juan Carlos Loera y Armando Cabada. No veo a más.
Con el asterisco de que su interés principal es la presidencia municipal, lo ha dicho, el más popular es Juan Carlos Loera, la campaña estatal y su condición de administrador de los programas del asistencialismo electorero lo posicionan por encima de los otros competidores. Si por encuestas fuese, Loera ganaría indiscutidamente, pero Morena es todo menos democrático y como se ha quemado varias veces con leche, hoy le sopla hasta el jocoque. “Innovó” con el cuestionario de las encuetas, agregando preguntas cualitativas de amplia interpretación de modo que faciliten los dedazos. Eso de la mayor popularidad no garantiza nada.
En esa parte Loera podría perderla, tiene el poderoso veto de Ariadna Montiel, la indisposición del Partido por muy su sobrina que sea la joven dirigente estatal, y el rechazo de los radicales, corriente que por afinidad debería respaldarlo. Dicen que Sheinbuam es una mujer pragmática y se basará estrictamente en las encuestas, como lo intenta en Ciudad de México con García Harfuch. ¿Será?, tengo dudas, empezando por quien decide, ella o él. Lo que hemos visto hasta hoy es que López Obrador entregó el bastón pero no el mando, sigue actuando como jefe de partido.
Armando Cabada está a lo que pueda Mario Delgado, no tiene más asidero. ¿Le alcanza al subordinado presidente del Partido para imponer senador en Chihuahua?. Difícil, su prioridad no está en Chihuahua y ciertamente tampoco en Cabada, aunque dicen que su hermano Arnoldo es amigo íntimo de Delgado. Quien sabe.
De los tres, Rafa Espino es quien tiene menos trabajo local y menos tierra. Es un hombre que lleva por lo menos dos décadas moviéndose en las altas esferas de la política nacional, usualmente al lado de López Obrador, sus hijos y personajes como Marcelo Ebrard, Julio Scherer, Alfonso Ramírez Cuéllar, Cesa Cravioto. Supongo que no hace tierra por dos razones; primero porque no le gusta y segundo porque no lo necesita, pudo ser senador e impulsó a Cruz, el presidente le ofreció la superdelgación y recomendó a Loera. Juega en otros niveles.
A su poca presencia en Chihuahua y su indisposición al trabajo en tierra, agregue lo que podría ser pecado capital en un partido de perfil autoritario; es un hombre de pensamiento libre. No son pocas las veces que ha votado contra la línea presidencial y lo acaba de hacer otra vez, con el tema de los fideicomisos. ¿Palpó tanto los huevos del tigre que ya lo hartó?, siendo inteligente y relacionado al más alto nivel obviamente sabe a que se atiene.
¿Son suficientes esos negativos para sacarlo de la contienda?. Difícil valorarlo, sus relaciones no las tiene nadie en Chihuahua, Ramírez Cuéllar, Scherer, Cravioto pesan. De lo que si hay constancia política es que tiene otro recurso, maneja el partido Verde en Chihuahua. ¿Pediría el Verde la senaduría de Chihuahua, en la negociación general de las cuotas? Si lo pide, el candidato sería Rafa Espino.
¿Y de las mujeres en segunda fórmula?. Sólo veo dos, la principita colgada del maduro y romántico Romeo, le gusta declamar poemas a la luz de la luna, y Rosana Díaz, promovida por Ariadna Montiel. Si Ariadna se impone sobre el galán venido a menos, la candidata será Rosana, si el galán deja su resto en Chihuahua, será la principita. Aquí hay poco espacio para la especulación. También están la abogada conflictiva y la presidenta del Congreso a la que gritaron traidora durante la visita de Sheinbuam. Ninguna me da, se apuntan por voluntarismo personal, son más que todo deseos, no proyectos viables.
Las interrogantes que plantea la política doméstica en el partido oficial quedarían resueltas a finales de la presente semana. Pues no, tomarán otros días, se hacen bolas con las gubernaturas y no quieren contaminar unas decisiones con otras. Así que paciencia, las parteras en Morena no saben que hacer, les tocaron parturientas con el niño atravesado.