*Ltg; un llamado a la sensatez
*Los niños no son juguete de nadie
La caprichosa dinámica de los Libros de Texto reclama un enérgico llamado a la sensatez de las partes involucradas. Hoy, como siempre, debe prevalecer el interés de la niñez en edad escolar sobre cálculos políticos del momento electoral y la feroz polarización social nutrida en narrativas ideológicas que parten desde Palacio Nacional. La educación básica necesita quedar preservada de la discusión política que confronta al país, los niños no son juguete de nadie.
Despolitizarla implica reconocer obviedades que los extremos encuentran irreductibles y aceptar que, movidos por interés político o definición ideológica, nunca encontrarán puntos de coincidencia. Que tienen una clara connotación ideológica sí, que los niños no pueden prescindir de ellos y los maestros matizar los temas polémicos, también. Pónganle frío, piensen en la educación de los niños.
Con la sentencia de la Corte ordenando la distribución, y el inmediato acatamiento del gobierno estatal supusimos que la crisis estaba superada. Pues no, un juez federal resolvió amparar a un padre de familia contra la distribución ¡de todos los libros del sistema estatal¡. Por supuesto que los líderes de las secciones magisteriales, Zendejas y Quiroz, tienen razón, el juez debió detener la entrega de los libros únicamente a los hijos del quejoso ¿Porque incluir a hijos de otros padres de familia, estén o no satisfechos con el contenido? Absurdo.
No obstante Zendejas y Quiroz, seguramente presionados por su dirigencia nacional comprometida electoralmente con Morena, caen en una contradicción sospechosa. Manifiestan estar preocupados porque los niños no aprovechan sin libros y su respuesta es amenazar con cerrar escuelas en protesta contra el juzgador carente de sentido común. No aprovechan sin libros, menos aprovecharían con las escuelas cerradas. ¿Cómo?.
En los treinta y cinco años de periodista no recuerdo una vez que los maestros hayan cerrado las escuelas. ¿Así de grave consideran el momento que vive hoy la entidad?, ¿Es la única solución aceptable?, ¿No se les han ocurrido otras formas de manifestar su desacuerdo?, ¿Cumplirán su amenaza de cerrar escuelas el lunes?. El mero llamado al cierre es una inadmisible insinuación a desestabilizar el estado, ya de por si víctima de un asedio federal nunca visto en la era posrevolucionaria.
Uno entiende su compromiso gremial y obligación con el mando superior, pertenecen a un sindicato nacional de dirigencia vertical, en consecuencia no se mandan solos, reciben ordenes. Pero sitúense, más del cincuenta por ciento de los libros están entregados, según informó el secretario general Santiago de la Peña y la gobernadora Campos manifestó su preocupación por buscar alternativas de mantener la entrega sin desacatar la sentencia judicial. Ya no pueden responsabilizar al gobierno local, también lleva prisa por entregar los textos.
En cuanto a su importancia electoral como organización sindical, ningún actor político medianamente relevante tiene dudas. Serenos, pronto habrá oportunidad de mostrar su valía en campaña, las elecciones están muy próximas y entonces si, abran fuego contra quienes consideren adversarios. ¿Ya pactaron con Morena? pues en su momento vayan macizo contra los candidatos del Frente, ¿Porqué dejar a los niños en medio?.
Los jueces federales son usualmente arrogantes, muchos se consideran bordados a mano por artesanas mayas. Bien, pues el señor juez que concedió el amparo al padre de familia, presumiblemente un abogado litigante, tiene la obligación de reaccionar con celeridad y desechar el amparo de inmediato. La Corte ya se pronunció al respecto ordenando la distribución, carece de asidero jurídico para seguir enredando el sensible tema. Si tiene hijos piense en ellos.
Los diputados de Morena no hace caso mencionarlos, su desempeño es patético, francamente obran contra el interés general de los chihuahuenses y de sus electores en particular. Con eso de exigir disculpas públicas a las autoridades de educación, o la estupidez de la diputada Antonieta Pérez invocando forzadamente el concepto electorero de “mafia del poder”, quedan exhibidos como incapaces, minúsculos, ordinarios correveidiles, políticos inanes.
Estando sometidos a un régimen de voluntad única cuyo autoritarismo anula cualquier forma independiente de pensamiento, los mueve el instinto de congraciarse con el presidente del país, jefe de su partido y dueño de su destino político. Eso está claro, sin embargo hay formas de simular, mostrar un mínimo de compromiso con los ciudadanos a quienes mañana pedirán el voto. Pedirles compromiso con Chihuahua sería mucho, pero un poco de dignidad y sentido de libertad les vendría bien hasta para lidiar con sus demonios internos.
La educación es de lo más sensible y relevante en todo padre de familia, particularmente la educación básica. Abandonen la tentación de usarla como herramienta electorera, existen muchos temas de los cuales colgarse, tómenlos y dejen a los niños tranquilos en las aulas. Es cuestión de días para reanudar la entrega de los libros diseñados a gusto del Presidente ¿dónde está el maldito problema?.