*Morena, otra vez el amargo sapo
*Visión legislativa de Maru Campos
*Eficiente mancuerna de los Chávez
*Santiago y el tiradero de serrato
*Los motivos del impresentable ALITO
La sesión de hoy en el Congreso sirvió para que la mayoría parlamentaria ratificara lealtades, cerrara compromisos y confirmara traiciones. Una sesión que debió ser casi protocolaria se trenzó innecesariamente en calientes discusiones parlamentarias, por las pasiones desbordadas de Morena, el voto incierto de PT y la escuela panista proclive a polemizar.
Desde cama, donde convalece de una compleja operación en la rodilla derecha, Alfredo Chávez pudo ver que los compromisos previamente cerrados se cumplían, salvo uno. En coordinación con la bancada del PRI que dirige el otro Chávez, Noel, mantuvieron la gobernabilidad del Congreso con el número mágico de 22 votos para hacer mayoría calificada, consolidaron la alianza política PRIAN y, el motivo de la sesión, entregaron la presidencia a la diputada de Morena, Adriana Terrazas.
Para ver la película completa hay que retroceder dos o tres semanas, cuando empezaron las discusiones sobre quien sería el nuevo(a) presidente del Congreso. ¿Recuerdan? Entonces eran mencionados los nombres de Ivón Zalazar y Goergina Zapata, partiendo de que el cargo correspondía al PRI.
De haberse quedado la definición hacia el partido aliado, la presidenta ahora sería Ivón Zalazar. Pero la número uno de Palacio veía más allá de las disputas internas entre partidos y propuso una solución inesperada; reformar la Ley Orgánica para que Adriana Terrazas continuase. La propuesta desacomodó a la bancada de Morena, el fantasma de la humullación regresaba.
Después vino la operación de Santiago de la Peña con la mancuerna de los Chávez y el reforzamiento de lealtades con los insurrectos del PRI, Omar y Goergina, y con Francisco Sánchez de MC. Hubo también aproximaciones con la diputada del PT, Jael Arguélles, y parecía que prosperaban pero la joven se dejó tentar por los guindas.
Con Arguélles recargada en Morena, donde presumiblemente le ofrecieron el distrito sexto de Juárez, pudo verse la experiencia legislativa de Maru Campos -ha sido diputada federal y local-. Sabía que necesitaba una ficha de garantía con el número de diputados y pensó en conseguirla con Adriana Terrazas. Supongo que así surgió su propuesta de hacerla repetir.
El tiempo le dio la razón a Maru, pues Arguélles se dejó chamaquear con el espejismo de otros tres años en el Congreso (obviamente no le cumplirán) y el voto definitivo para los 22 fue de Adriana. A partir de ahora será una de las más leales al gobierno local, en Morena tiene cancelado su futuro.
A quí los ganadores son la gobernadora que garantiza las dos terceras partes para cerrar sin sobresaltos los primeros tres años de su gobierno, la mancuerna de los Chávez que afianzan las alianzas políticas y mantienen la gobernabilidad del Congreso, Adriana Terrazas que será la diputada consentida y Francisco Sánchez, pues ahora su voto hace la mayoría calificada. Se venderá bien.
¿Perdedores? Absolutamente los Aguilar que al perder el control sobre la jóven Jael se quedan sin herramientas de negociación y la misma Jael, pues pactando con la mayoría del PAN quedaba en condiciones de negociar su voto. Ahora suma cero y en Morena es un desecho.
Sobre la impugnación anunciada por Morena es más que todo un exabrupto, no existe forma de hacerla prosperar. Con ella ejercen su derecho de pataleo, el derecho de todo perdido por que otro de los perdedores es obviamente Morena, les repitieron la dosis.
Rompeolas
Alguien tenía que retomar los pendientes que dejó el defenestrado Serrato, quien dejó gobierno y Chihuahua por suponer que podía liberar gases más arriba del perineo (En el barrio de Las Chivas y el barbaján de teto lo dicen de otra manera) pero todo esfuerzo es imposible, nadie lo ha logrado. Santiago de la Peña retomó los pendientes y está desahogándolos, razón por la cual ayer recibió en sus oficinas al líder del PRI, Alejandro Domínguez, y al coordinador de los diputados, Noel Chávez. Están urgidos por desatorar decenas de compromisos en los presidentes municipales. El gobierno estatal también debería llevar prisa, ahora que Maru Campos está viajando a los municipios necesita trabajo que la respalde.
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El análisis completo lo dejo para el fin de semana, anticipando que visualizo el surgimiento de una nueva corriente política al interior del PRI, cuyo mayor lidereazgo sería Beatriz Paredes. Por ahora me concreto a especular sobre las razones que tuvo el impresentable alito para entregar atropelladamente y antes de tiempo la candidatura de Beatriz, generando desencuentros de último momento entre las dos figuras preponderantes del priismo. Gandalla como es, se adelantó a sugerir que Beatriz debería declinar porque las encuestas no le favorecen. Desde mi punto de vista lo hizo por dos razones: Primera para ser él quien lleve mano en las negociaciones, no Beatriz, quien creció mucho en la campaña; segunda en previsión de una derrota abultada que lo disminuiría como líder de la segunda fuerza del Frente, acotándolo en las próximas negociaciones. Alito está motivado por lo mismo de siempre; el oportunismo político, la rentabilidad inmedita para él, después para él y luego para él. Beatriz no se bajará sin recibir algo a cambio y bien ganado se lo tiene, demostró personalidad y liderazgo. Todavía no sabe, pero con el súbito exabrupto alito empezó a incubar sobre su pecho el huevo de la serpiente.
