*Xóchitl ganará la interna, holgada
*Ni PRI ni MORENA moverán el resultado
*Santiago Creel declinará muy pronto
*Mario Vázquez en su mejor momento
*Muy avanzada la dupla con manque
*Duarte se victimiza; seguirá en prisión
Entre la gente que tiene a Xóchitl Gálvez como única esperanza viable contra el populismo existe legítima preocupación por el resultado que todos -sin exagerar el todos- teníamos por cierto hasta antes de que Beatriz Paredes diese la “sorpresa”, colándose al segundo lugar en la recolección de firmas. Consideran que la capacidad operativa del viejo PRI, ayudado de pasada por la dictadura, puedan voltear el resultado. No existe tal posibilidad, sus preocupaciones deben ser entendidas como el nerviosismo explicable previo a una decisión importante.
Desde luego el PRI corporizado movilizará en favor de Beatriz Paredes la escasa estructura que conserva. En Chihuahua, por ejemplo, Graciela Ortiz hace un esfuerzo sincero por cumplir con la meta pactada, la senadora tlaxcalteca es su amiga personal. Aquí entrarán también los resabios del duartismo, ven un destello de luz que les permita regresar y su mente inquieta empieza a fantasear. Es la naturaleza humana.
En todo el país lo mismo ensayará el PRI de Alejandro Moreno, el impresentable alito. Por supuesto que la quieren de candidata en cuyo propósito harán lo único que saben hacer; movilizar a la gente. Así lo hicieron para la recolección de firmas, Betriz llegó hasta el segundo lugar con más de 400 mil por la operación del Partido. Para mi el resultado no fue sorpresa, cómo pensaban que el PRI dejaría correr el proceso sin tratar de manipularlo, irían contra su ADN.
En la coyuntura también los radicales del régimen, instruidos desde Palacio Nacional, soltarán -ya lo soltaron- su gato a retozar, esperando inhabilitar a Xóchitl antes de iniciar la carrera. Su irrupción súbita en el proceso tomó desacomodados al presidente y a su proyecto de Juanita, de modo que al ver el entusiasmo social entraron en pánico. Esa parte no estaba en su guión, raccionaron contrariados preguntándose quién y en qué momento lo escribió sin su permiso.
El PRI no hará más de lo que ya hizo, sus operadores son eficientes cuando están provistos de recursos públicos y ven oportunidad de acomodo, antes de actuar se preguntan en qué cuaderno escribiré yo y verifican la existencia de fondos suficientes para “aceitar la maquinaria”. Pero ahora no hay cuadernos que rayar, ni dinero con que aceitar y tampoco una maquinaria aceitable. El PRI es una ruina, una caricatura incapaz de asustar a nadie. Sus esfuerzos serán aislados y de escasos resultados. Encima, para contradicción de alito y su clica, muchos priistas que apoyaron a Enrique de la Madrid irán con la senadora disruptiva. Alito sólo ejerce influencia sobre la famélica estructura, el resto, la enorme mayoría situada en la Renata, va con Xóchitl.
En cuanto a la participación furtiva del régimen tampoco debe ser motivo de alarma. López Obrador y Claudia Sheinbaum están atormentados por sus propios demonios; evitar la ruptura de Marcelo. Morena sí tiene capacidad y recursos para incidir en el resultado del Frente, pero no pueden hacerlo sin dejar de ver la enorme cola y desde que Marcelo les peló los dientes tampoco es su mayor prioridad husmear entre los adversarios. Cambiar un resultado es más sencillo decirlo que hacerlo, ya les ganó el tiempo.
Entonces calma, Xóchitl será candidata del Frente con los votos de la sociedad, así de mal organizada como ésta, y los corporativos de Acción Nacional, pues hay otra observación alentadoras. Santiago Creel se bajará de la contienda antes de llegar a la votación, él y la dirigencia de su partido saben inequívocamente que no pueden ganar, no les queda más que firmar con Xóchitl un acuerdo ventajoso para la dirigencia nacional, la prefieren sin reserva sobre Beatriz. Recordemos, el suyo es matrimonio por conveniencia, no por amor.
Sin embargo los entusiastas de Xochitl precisan mantenerse atentos, los que están inscritos ya quedaron inscritos y con toda seguridad harán mayoría. Acudan a votar el tres de septiembre con absoluta certeza de que ese mismo día recibirán un resultado favorable que Beatriz y el PRI respetarán, no por democráticos sino por que también a ellos le va su futuro. Tendremos candidata, será una gran candidata y si la sociedad sale a votar en un porcentaje mínimo del 65 por ciento, también tendremos presidente.
Somos más, muchos más los mexicanos libres que los subordinados al régimen y que los movilizados con los vastos recursos del poder. Contra la sociedad decidida y puesta en acción no hay acarreos ni programas clientelares que valgan, está muy demostrado electoralmente. ¿Porqué su temor? porque ellos saben, sale la gente a votar y adios cuatroté.
Rompeolas
Muy contento Mario Vázquez, desde unos meses hacia acá batea por arriba de 350 y se nota que disfruta el momento. El viérnes se hizo una fiestecita a la que acudió medio gabinete, entre ellos el secretario general de gobierno y el de Hacienda, Santiago de la Peña y pepe Granillo. También pasó lista de presentes la bancada azul del Congreso, empezando por el coordinador aldredo Chávez, desde luego el jefe del partido, Gabriel Díaz y buena parte de la estructura. Una larga lista de presidentes municipales lo acompaño y si faltó pérez Cuéllar (a todas va) nadie se dio por enterado. Nutridita la asistencia, estuvieron los que deberían, los mirones de siempre y los que quieren hacerse los interesantes, pero lo más relevante es que estuvo ahí Manque Granados, con quien Mario podría hacer mancuerna al senado. Muy cantada esa decisión, sin contar con la venia de Palacio no se hace una concurrencia así. Perdón, olvidaba, el secretario de obras festejó su cumple, felicidades.
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Una extensa lista de testigos contra César Duarte presentó el Ministerio Público, durante la comparecencia de hoy. Son tantos que si todos tuviesen que declarar, en los puros interrogatorios se va medio año. Duarte está desesperado y se victimiza, ahora resulta que ni tele tiene ni le permiten recibir alimentos, cuando las versiones de quienes lo visitan son diferentes, está todo lo bien que se puede estar en una prisión. Pero así es la cárcel, quienes la sufren hacen hasta lo imposible por salir. El problema de Duarte es que sigue causando ruido político y mientras sea incómodo al poder, sus posibilidades de libertad o arraigo domiciliario son escasas. Fuerza de voluntad y paciencia, por ahora deberá seguir expiando sus pecados, su tiempo llegará cuando menos lo espere.