*Diálogos por interpósita persona
*Marcelo calienta las corcholatas
*Ser o no ser; romper o comparsa
*La mancuerna de “los Chávez”
*Santiago, el operador eficiente
*Desafiante reto de los libros
El reclamo de Marcelo Ebrard exigiendo a Morena que deje de simular y contenga la obvia cargada hacia Claudia Sheinbaum, acredita inequivocamente la realidad que muchos expresamos, desde que inició el proceso, sobre la elección de candidato en ese partido; la definición de López Obrador fue, es y será por la jefa de gobierno. Hoy sabemos también que la súbita irrupción de Xóchitl nunca cambió su decisión, está dispuesto a ir con su Juanita hasta el final.
Tardó, pero al final Ebrard abrió los ojos y pudo ver con absoluta claridad que todo ha sido una farsa, un burdo montaje donde su papel es de triste comparsa, validador disciplinado de una decisión tomada mucho tiempo atrás en Palacio Nacional. No obstante, ante la obviedad sigue siendo un militante cauto en extremo, incapaz de alterar el curso de un proceso de resultado previsible.
¿Porqué no hacer la exgencia directa al presidente del partido en funciones y coordinador de la campaña de Sheinbaum, o sea Andrés Manuel López Obrador?. Sus motivos tendrá, es un hombre inteligente, experimentado que llegó a los niveles más altos de la política mexicana. Pero necesita aceptar en su interior que no está en los planes de Morena, lo están usando. Y si hoy no cabe, mañana será un proscrito.
Lo vimos en la cínica respuesta de la interpelada: “es falso, ningún acarreo, la gente se organiza, no he dispuesto de dinero para encuestas, yo jamás hablaré mal de ninguno de mis compañeros, lo más importante es el proyecto, todos cabemos en él”. Niega la insultante realidad del dispendio, como si los espectaculares, bardas, encuestas pagadas, acarreos, movilización de la Secretaría del Bienestar y otras dependencias fuesen producto de una alucinación colectiva. Todos mienten, sólo yo tengo la verdad. La sorprenden embarrada de betún hasta la cola de caballo pero ella no se comió el pastel.
En el curso de la mañana fuimos testigos del alto nivel de simulación en el partido oficial, Morena: Ebrard hace una exigencia a Mario Delgado, dirigiendo en realidad su mensaje a López Obrador; Claudia Sheinbaum responde a Marcelo, pero es López Obrador quien habla a través de ella. ¡Encima usan los medios públicos, teniendo a todos los mexicanos informados de testigos¡. Es un diálogo demencial entre los principales protagonistas de la sucesión presidencial ¿Cómo pueden hablar de democracia y respeto a las reglas que ellos mismos firmaron?.
Ebrard está frente a la decisión política más importante de su vida y no está por que él se haya puesto, lo pusieron ahí la deslealtad de López Obrador desconociendo su generosidad del 2012, el abuso de Claudia valiéndose de todos los recursos del gobierno -materiales, financieros y humanos- para crecer en las encuestas, la simulación descarada de la dirigencia nacional y los modos cerdiles de los súbditos leales a la elegida. ¿Cómo reaccionará sabiendo, por la respuesta recibida, que López Obrador desatendió su llamado?. Tiene 63 años, si a esa edad se resiste a tomar un liderazgo político independiente jamás lo hará, en cuyo caso hubiese sido mejor retirarse de canciller a un exilio dorado.
Rompeolas
Que va Ivón, no que será Goergina, calma puede ser una diputada del PAN, que voy a consultar con alito, que a panchita la bolsearon. Pues nada, que mejor guarden silencio les dijo Maru Campos, la presidenta del Congreso seguirá siendo, Adriana Terrazas. Esa jugada no la tenía prevista, pero Santiago de la Peña y la mancuerna de los Chávez, Alfredo y Noel, se pusieron a operar esmerados a sacarla en los términos propuestos por la gobernadora. En un par de días desataron los nudos que complicaban la instrucción. Maru pensó, antes que todo, en la gobernabilidad, Adriana genera confianza estando de presidente; el secretario de gobierno y los coordinadores parlamentarios, PAN y PRI, entendieron la importancia y obraron con diligencia. Hace un año se la hicieron a Morena, hoy repiten la dosis, irónicamente los opuestos a que Adriana continúe son los diputados de su partido. Trágame tierra, ahora qué hacer. Este tema lo desarrollaré cuando se materialice la votación, es de lo más interesante para futuras decisiones políticas.
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Desafiante el reto lanzado por la gobernadora Campos para la recolección de libros de texto. Es una tarea formidable en la que necesita involucrarse la sociedad, pues el tema no es de gobierno, sino principalmente de los padres de familia comprometidos con la educación de sus hijos. Aparte de la convocatoria en sí misma, la iniciativa de la gobernadora debe ser interpretada como un mensaje contra los insultos del presidente: A Chihuahua no lo van a doblar. Así debe ser, frente a un presidente con larga tradición de matoncito, guardar silencio o retroceder es un error. Ojalá responda la gente y no por la gobernadora, sino por los niños que merecen la mejor educación posible.
