*El “Todo es modificable” de Villalobos Jión
*Luis Fierro con la renuncia en mano
*Uach toma nuevo rumbo con o sin rector
*Sergio Facio sustituye a la “vicerrectora”
*Fotomultas no pasaron de ocurrencia
*Gustavo Madero, instinto del carroñero
*Manuel Bartlett, cinismo desmemoriado
La percepción es lo que parece y en política lo que parece es. No existe más explicación de lo que sucede en la Uach, a menos de un año para el cambio de rector. Influyentes universitarios, padres de familia asustados por el nuevo modelo educativo y sobre todo los empoderados el ocho de septiembre tienen la percepción de que tras algunas de las decisiones más importantes de la universidad en los últimos años, está la mano de Luz Estela y sus vasallos, “la mafia de los luchos”.
Sea cierto o no carece de importancia, lo que cuenta es la percepción. En consecuencia habría que reencausar el rumbo de la universidad para situarla en la misma dirección de la que lleva el nuevo gobierno. Más que disfuncional, es amenaza de crisis que los intereses de la universidad vayan en dirección opuesta a los del estado. Ahí está la explicación de los cambios, no le busquen más.
En éste contexto debemos apuntar el “todo es modificable” de Villalobos Jión, durante su presentación ante medios. Lagartón de aguas profundas, Villalobos asumió un liderazgo que no había tenido ningún secretario general de la universidad, dejando frente al rector frases de que inequívocamente hay cambios: “empezar a analizar”, “standby”, “analizar el programa y modificarlo”, “ponerle pausa”, todo en referencia al nuevo modelo educativo, eje sobre el cual giró la política universitaria en los últimos cinco años.
En la universidad es un antes y un después desde la entrevista que celebró, el lunes de la semana pasada, la gobernadora Campos con el rector Fierro. Ahí se acordaron los cambios materializados esta mañana; ahí también la idea de “empezar a analizar” el nuevo sistema académico. Ahora sabemos que es intransitable como están planeados. Ponga también en pausa la reforma a la Ley Orgánica, que proponía la departamentalización. Lo único que falta es conocer el destino de los polémicos tiempos completos ¿También empezarán a analizarlos? Pronto tendremos información.
En la esgrima de las buenas voluntades, Luis Fierro estuvo de acuerdo en “suspender” el proyecto y se congratuló de los cambios, pues “eran necesarios por jubilaciones”. No tiene más, al mal tiempo buena cara, es la narrativa habitual de aceptación a la nueva realidad, actitud pertinente en las actuales circunstancias. Y sí, también es sensato tener la renuncia a la mano, sólo por si llega a ofrecerse, uno nunca sabe.
Rompeolas
De los tres, el cambio más relevante en la Universidad es sin duda el de Sergio Facio por Diana Valdez ¿Por qué? La actuación del secretario Sánchez Trillo era más que todo modesta, pero la abogada general desplegó un activismo frenético en rectoría, tomando muchas veces decisiones por encima del rector. Se creía la “vicerrectora” y con posibilidades a sucederlo, según comentan en los pasillos universitarios. Facio tendrá un excelente reto, en estos momentos el abogado general es de particular importancia, por las funciones que Valdez agregó a esa oficina.
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Apenas empezaba a formarse sabrosa polémica sobre el tabú de las fotomultas, cuando desde Palacio decidieron zanjar por lo sano: “es improbable que las apliquemos”, dijo César Jáuregui, dando por concluido el incómodo tema. En realidad nunca estuvieron consideradas de bien a bien, también Mario Vázquez las tenía por improbables, pero nunca faltan los acomedidos que sueltan su gato a retozar sin medir consecuencias. Quede el exabrupto como antecedente para que, en adelante, los diputados toquen base con su coordinador antes de hacer propuestas no consensuadas.
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Gustavo Madero tiene muy depurado su instinto de carroñero. Se apresuró a disparar contra Marko Cortes por una grabación que le pescaron los del sistema de inteligencia, en la que confiesa que solo tienen posibilidades de ganar Aguascalientes, de la seis gubernaturas que estarán en disputa el año que viene. “Desafortunadas y anticlimáticas” las declaraciones, dijo Madero. El senador no tiene cara con que hablar, en Chihuahua hizo hasta lo imposible por frenar al PAN y durante las negociaciones posteriores a la convención rogó a Cortes pidiendo que lo hiciese coordinador del senado. Como le dijo no, al poco rato se hizo senador independiente, demostrando que no tiene más interés que el propio. Si tuviese vergüenza debería renunciar al PAN y guardar silencio, patea vilmente al partido que tanto le dio.
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Si Madero es un carroñero de oficio, Manuel Bartlett un cínico desmemoriado. Operó el mayor fraude de que se tenga memoria en la historia reciente del país, con la famosa caída del sistema, y 30 años después pretende limpiarse la cara responsabilizando a Carlos Salinas y a “los dueños del PAN”. Cómo no dijo nada cuando Salinas lo hizo Secretaria de Educación y después gobernador de Puebla. Entonces calló como momia, poniéndose insulsamente de tapete para ser pisoteado por los que ahora condena. Es la política del cinismo y la desvergüenza, por gente como Bartlett y Madero la política mexicana es considerada “bananera”. FacebookTwitterWhatsAppCompartir
