*Recicla cascajo movimiento ciudadano
*Corral, Lozoya, Ávila, ni a quien irle
*Fermín pone distancia del caballo
*penales y C. Duarte, cero privilegios
*fiscal Jáuregui desarmó a carroñeros
Tiene dos gubernaturas importantes, no se cuántas alcaldías, senadurías y diputaciones. Entre sus filas está al prospecto mejor calificado en las encuestas contra el populismo, Luis Donaldo Colosio, pero en Chihuahua Movimiento Ciudadano es un partido testimonial, ubicado en lejano cuarto lugar de las preferencias electorales, reducida su fuerza política a una alcaldía mediana y una diputación local.
Situándolo en su contexto electoral, valor real de todo partido político, es más el morbo mediático que despiertan sus posibles movimientos en la dirigencia que la trascendencia en política doméstica. No pinta ni tratándose de hacer alianzas contra Morena, ese lugar lo tiene indiscutiblemente bien ganado el PRI.
El ruido mediático encuentra explicación en el reciclaje de políticos sin prestigio que aletean en su entorno, pretendiendo monetizar las siglas o queriendo parasitarlo, como lo han hecho en los últimos años. Entre los nombres del cascajo político apunte al de Javier Corral, el gobernador más odiado de los últimos años, Alfredo Lozoya, desubicado político y ambicioso empresario, Rodolfo Martínez, empresario inocentón al que se le dificulta interpretar correctamente la política. A ellos sume el de María Ávila, oportunista sin asidero social que durante años cobró las rentas estatales del Verde.
Tan desesperada estaba María Ávila por volver a figurar, que aceptó, presumiéndola como si fuese la gran cosa, una cartera relacionada con el campo, sin tener el menor vinculo en el sector. No sabe a que huele una boñiga, dijo un amigo de Cuauhtémoc. Mejor hubiesen dado el espacio a otra del mismo perfil, Lilia Merodio, al menos estuvo de pasada en la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno. Le ofrecen la Cartera chera y acepta muerta de risa.
Luego está la figura de Javier Corral, político desprestigiado y arrogante que a los tres meses, o menos, de recibir una pluri se declararía independiente. Es traidor asiduo. Corral quiere la presidencia del CDE para Ana Lucia Baduy, diputada federal desconocida en Chihuahua, de quien se dice guarda relación sentimental con Miguel Riggs. Propongan de una vez a Riggs, por lo menos tiene apellido de pedigree azul.
Según trascendido al inicio de año, pongamos entre Reyes y la Candelaria, Alfredo Lozoya, una especie de Duarte en incubación, estaba fuera de los planes de Dante, pero de pronto resurge como favorito para regresar a la presidencia local del partido. Como candidato fue pésimo, estuvo a punto de perder la alcaldía de Parral y el PRI le hizo un boquete enorme en la región. ¿Qué podría ofrecer a MC? Nada sino desprestigio y mala prensa.
Cierra la pasarela de aspirantes al CDE Rodolfo Martínez, heredero del grupo Roma. El Güero es, por mucho, el más presentable de los prospectos a quedarse con la franquicia naranja en Chihuahua. Por desgracia para Dante y quienes lo apoyan, es también el que menos oficio político tiene, le fascina pero no la entiende y mucho menos sabe moverse con soltura. La escuela de Teto le hizo daño.
¿Quién para Movimiento Ciudadano en Chihuahua? Da igual, ninguno suma: El desprestigio de Corral lastra, así sea en forma de cara bonita; la ineficiencia política y los problemas personales de Lozoya están documentados, sería un retroceso; María Ávila no tiene más interés que recuperar sus antiguas rentas; y al Güero le falta pasión y oficio.
Con prospectos así zopiloteando sus siglas, de MC hay poco que hablar, a menos que hagan un acuerdo macizo con el poder chihuahuita, en cuyo caso hablaríamos de otra cosa, los abanicos de acción se abren. Ya veremos, un gobierno tan politizado como el de Maru Campos no ve pasar esa sin hacerse notar.
Rompeolas
En cuanto supo que Corral, Lozoya y Ávila tomaban protagonismo en Movimiento Ciudadano, Fermín Ordóñez decidió poner tierra de por medio. Ni el delegado regional ni la primera consejera de Dante, Ivonne Ortega, pudieron convencerlo de quedarse. Tiene razón Fermín, con esos personajes no hay espacio para él, menos si en Morena le abren una posibilidad para que compita por la alcaldía chihuahuita. Hay que reconocer la terquedad de Fermín, no deja de picar piedra, sin embargo me aseguran que la decisión del nuevo presidente no está tomada, que el Güero Martínez continúa entre las opciones y en consecuencia Lozoya no estaría seguro. Cosa de esperar días, este asunto truena pronto.
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César Duarte resultó ser una víctima colateral del “Neto”, a querer o no. Gozaba de relativa tranquilidad, con los beneficios que proporciona el área de reclusión donde se encuentra, pero con el escándalo mayúsculo detonado por el sicario juarito del primer día del año y la operación escoba emprendida por la “nueva administración” penitenciaria todo cambio, hasta el celular debió entregar. Debe pasar días difíciles el exgobernador, pues algunos de sus amigos que lo han visitado en prisión aseguran que el problema de salud es delicado. Pronto abordaré con detalle el tema, es interesante.
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Los carroñeros habituales quisieron colgarse del accidente que involucró a escoltas del Fiscal Jáuregui, el pasado domingo a medio día. Ya sabe, intentaron hacer escándalo donde no lo había, pero Jáuregui evitó que el accidente se convirtiera en crisis, con el simple hecho de estar pendiente de los atropellados, garantizar que recibiesen auxilio inmediato y poner al escolta responsable a disposición de las autoridades competentes, como sucede en éstos casos con cualquier conductor. Bien manejado el tema.
