AMLO: Confrontado también con los productores agropecuarios de Chihuahua.
En las últimas semanas la actuacióndel presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha deteriorado de manerasensible su relación con los empresarios del país, al negarles en forma categórica el apoyo para superar la crisis económica y evitar el despido masivo de trabajadores durante la actual pandemia de coronavirus. Otro grupo del sector privado donde también empiezan a surgir friccionescon el mandatario nacional es el conformadoporlos productores agropecuarios de Chihuahua, principalmente los de la región centro-sur del Estado, a quienes el Poder Ejecutivo Federal ha enfrentado hostilmente en una disputa por el agua de la colosal presa “La Boquilla” medianteel uso de la fuerza pública –el Ejército y la Guardia Nacional-, así como prescindiendo del cuidado de las más elementales formasdel diálogo, la diplomacia y la concertación política.
Luego de varios desaires causados a los hombres del campo chihuahuense por la titular de la CONAGUA -quien en varias ocasiones cancelómesas de diálogo previamente programadas con ellos y con algunos legisladores federales-, aprovechando el receso motivado por la contingencia de salud, a finales de marzo de 2020 el Gobierno Federal trató de sorprender a dichos productores abriendo las compuertas de la presa para extraer miles de metros cúbicos con el objeto de entregarlos supuestamente en pago al Tratado de Agua con Estados Unidos,así como para dotar del líquido a los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas dondeal parecer algunas de sus presas se hallan vacías. La reacción fue inmediata ya que los airados productores respondieron violentamente quemando varios vehículos oficiales de la PolicíaFederal, la CFE y la misma CONAGUA, viéndoseel presidente López Obrador obligado a contra-reaccionar con rapidez ordenando el cierre inmediato de las compuertas.
Pero el lío no acabó ahí,la gota que terminó derramando el vasofue el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 9 de abril de 2020, mediante el cual el mandatario dejó en claro que cuando haya sequía en algún lugar de la república el Gobierno Federal podrá disponer de las concesiones de agua para riego a fin de utilizar el agua de las presas para destinarla a consumo doméstico y uso público urbano -enviándola a los lugares o entidades donde falte-. En virtud del carácter vital y estratégico del recurso natural agua,es innegable que su control y manejo le corresponden al Gobierno Federal conforme a lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y Ley de Aguas Nacionales, por lo que la emisióndeldecretoreferidotal vezresultaba innecesaria. Tal vez la finalidad de su publicación fue advertir quien tiene el poder político y la autoridad.
Lo discutible en este asunto es el manejo errático y sin observancia de las formas ni de la elemental cortesía política, que desde el inicio del conflicto por el agua de la presa “La Boquilla” ha caracterizado al trato dado por el Gobierno Federal a los productores de Chihuahua. Al parecer la postura del primer mandatario del país es cada vez más rígida ante sus gobernados, pues mediante su actitud el presidente está dando la impresión de que ejerce su cargo con autoritarismo, y que seniega en modo sistemático a dialogar con ciertos grupos y sectores que legítimamente pretenden acercarse a él para plantearlesus necesidades e intereses.En el pecado el presidente Andrés Manuel López Obradorpodría llevar la penitencia, puessus niveles de aceptación y popularidad -así como los de MORENA- podrían verse menguados entre los electores de Chihuahua.
Posdata: Descanse en paz nuestro compañero editorialista Pablo Bernach, quien falleció recientemente. Lo recordaremos con respetuoso aprecio.