Vivillo desde chiquillo
Stephen Fuller Austin Brown nació en Wythe, Virginia el 3 de noviembre de 1793; sus padres, el empresario Moses Austin y Mary Brown solo tuvieron dos hijos, Eliza que murió al mes de nacida y Stephen, quien resultó ser un vivaz y visionario negociante y empresario al igual que su padre. Cuando Stephen tenía cinco años, la familia se moviliza hacia Potosí, Missouri, en donde su padre, Moses Austin había conseguido de la Corona Española que gobernaba Luisiana, una concesión para explotar minas de plomo y cobalto en la región de Potosí, Missouri.
Desde muy chico fue enviado a estudiar fuera de casa hasta Connecticut, luego hizo una carrera de negocios en la Transylvania University de Lexington, Kentucky, de donde se graduó en 1810, e inmediatamente cursó otra carrera en Derecho para también titularse como abogado; a sus 21 años ya traía la chispa de empresario que heredó de su padre y comenzó a trabajar en la administración del territorio de Missouri.
En aquellos años de 1814, Estados Unidos no era el territorio que es en la actualidad, tenía todo el este desde Maine hasta Georgia; acababa de comprar la Florida a España y la Luisiana a Francia, con esa compra, se hicieron desde Minnesota, Wisconsin y Michigan hasta Alabama y la actual Luisiana; entonces lo que hicieron fue demarcar los territorios y administrarlos, para luego ser incorporados como nuevos Estados de la Unión.
A la edad de 21 años, Stephen Austin ya trabaja en la administración del nuevo territorio de Missouri; en ese puesto se tenía información privilegiada sobre la incorporación de los nuevos territorios; Austin se entera de que el territorio de Arkansas está vacante y obtiene el puesto como administrador, ahí se entera de que la capital se establecerá en Little Rock y compra una extensa superficie de terrenos; al ser declarada capital, los terrenos de Austin en Little Rock quintuplicaron su precio, lo que le permitió a Austin hacer una fortuna con la venta de dichos terrenos. Al ser designado administrador del territorio de Arkansas, Austin se establece en Little Rock; como abogado que era, también fue nombrado Juez de Primera Instancia del territorio; em 1820 se presenta a las primeras elecciones territoriales para gobernador del territorio, quedando en segundo lugar a pesar de no estar registrado.
Pero a Austin le ganó la avaricia y quiso comprar otra gran extensión de tierra para fraccionarla y venderla, pero el Gobierno Territorial ya no se lo permitió, revocándole su nombramiento como Juez, teniendo que irse a Nueva Orléans, Luisiana, en donde litigó, hizo maestría en Derecho y algunos negocios, además de involucrarse con políticos, diplomáticos y empresarios.
México se independiza y cambian las cosas
Mientras que Stephen Austin estaba en Luisiana,, su padre, Moses Austin obtiene una concesión de tierras en Texas, por parte del Virreinato de la Nueva España, para llevar 300 familias estadounidenses; la situación era la siguiente: la Corona Española y el Virreinato de la Nueva España, veían como Estados Unidos se expandía hacia el oeste, por lo tanto no deseaban que los afanes y apetitos expansionistas alcanzaran los enormes y vastos territorios de Texas, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah, Colorado, parte de Oklahoma, parte de Wyoming, parte de Nebraska, parte de Kansas y parte de Oregon, que le pertenecían al Virreinato de la Nueva España, así es que se dieron a la tarea de colonizar esos territorios, con la intención de inhibir la expansión gringa.
Los Austin, padre e hijo se reúnen en Nueva Orléans con funcionarios españoles encabezados por Erasmo Seguín (tío abuelo del General Ignacio Zaragoza Seguín), juntos viajan a San Antonio de Béjar (actual San Antonio, Texas), para conocer las tierras donde van a llevar colonos, pero al llegar a San Antonio, se enteran de que el 28 de septiembre de 1821, México ya había declarado su independencia de la Corona Española y de que todo el territorio del Virreinato de la Nueva España, pasaba a convertirse en Territorio Mexicano; aún así, el Gobernador de la provincia de Coahuila y Texas, el español Antonio María Martínez les hizo válida la concesión a los Austin.
En San Antonio, Stephen Austin conoce a José Antonio Navarro, un abogado experto en leyes españolas, mexicanas y estadounidenses, quien convence al todavía Gobernador Martínez para que les asigne unos guías para conocer las tierras concesionadas para la colonización, el jefe de guías Manuel Becerra y tres indios Tamiques (según se dice, los tres últimos sobrevivientes de la etnia). El territorio concesionado abarcaba desde Velasco (actual Freeport, Texas) hasta Valle del Río Grande (actual Harlingen, Texas), a escasos treinta kms de Matamoros, Tamaulipas, en la costa sureste de Texas. La relación de Austin con José Antonio Navarro sería larga, duradera y fructífera.
El territorio concesionado a Austin, perteneció a la extinta etnia Tamique, de quienes existe muy escasa referencia histórica, pero se cree estaban emparentados con los Tamholipas de este lado del Río Bravo. Austin comenzó a promocionar los terrenos para estimular la colonización, comenzó por Nueva Orléans, una ciudad llena de aventureros, ex piratas y gente que buscaba una nueva oportunidad en su vida. Un matrimonio con dos hijos recibiría 1280 acres (520 has.); los agricultores recibían 177 acres (72 has.); los ganaderos recibirían 4428 acres (1792 has.), para diciembre de 1821, ya estaban arribando los primeros colonos a tomar posesión de sus terrenos.
La negativa del Emperador y el talento mercantil y la vivacidad de Austin
Al independizarse México de la Corona Española, desaparece el Virreinato y asume el Primer Imperio Mexicano con
el Emperador Agustín I de Iturbide al frente del naciente país, una de las primeras acciones de Iturbide, fue desconocer todos los tratos y concesiones hechas tanto por la Corona Española como por el Virreinato de la Nueva España, por lo tanto las concesiones hechas a Moses Austin fueron anuladas, y aquí el problema no era que Austin perdiera la concesión, sino que las familias que ya estaban colonizando quedarían sin sus tierras y en un estatus de inmigración ilegal, y por lo tanto se quedarían sin nada y Austin pasaría a condición de delincuente, al convertirse en un estafador, con las consecuencias legales que esto traía, pues habría otorgado territorio extranjero a personas estadounidenses, lo que lo llevaría a la posible comisión de otro delito, el de la invasión a un país extranjero; esto obligaba a Austin a moverse rápido para evitarse problemas legales en su país y en México.
A partir de aquí, Moses Austin deja todo en manos de su hijo Stephen Austin, quien ya había demostrado sus habilidades como empresario y como cabildero político, por lo que Stephen viaja a México acompañado del experto legal José Antonio Navarro; ambos, Austin y Navarro se entrevistan con el Emperador Iturbide y lo convencen de la imperiosa necesidad de colonizar no solo a Texas, sino a todo el enorme territorio del noroeste; Iturbide le restituye la concesión de Moses Austin, ahora a nombre de Stephen Austin y le expide nombramiento como “Agente Empresario Colonizador”, con las facultades de para impulsar la inmigración legal al territorio de Texas; al mismo tiempo, Iturbide aprobó leyes para regular los repartos de tierras a los nuevos colonos. Como pago, Austin recibiría del Imperio Mexicano, 67,000 acres de tierra (27,113 has.), por cada 200 familias que llevara a colonizar el territorio texano; según la ley de Iturbide, los colonos no pagarían nada por sus tierras, pera Stephen Austin les cobraba doce centavos por acre de tierra. Para las autoridades del Primer Imperio Mexicano, éstos intentos por colonizar territorios inhibirían los apetitos expansionistas de Estados Unidos, sin embargo en la mente de Stephen Austen comenzaba a florecer una idea muy diferente: con un poco de ciencia y paciencia, el territorio de Texas podrá no ser ni de México ni de Estados Unidos, sino de él, su propio país. Así era la mente empresarial de Stephen Austin.
Truena el Primer Imperio Mexicano y surgen los Estados Unidos Mexicanos
En marzo de 1823 abdica el Emperador Agustín I de Iturbide y de nuevo se anulan los tratados y concesiones otorgados por el Emperador, entonces Stephen Austin vuelve a quedar en una muy riesgosa situación jurídica en ambos países; de inmediato Austin y José Antonio Navarro se entrevistan con los diputados del Primer Congreso Constituyente, haciendo una excelente labor de cabildeo con el Presidente Guadalupe Victoria y con los Diputados, para que en las leyes de la nueva Constitución Mexicana de 1824 se consideren sus concesiones. Austin logra que el Congreso Mexicano le garantice un contrato para traer 300 familias a Texas y por supuesto, con su pago en 67,000 acres.
Con la nueva República, los diversos Estados y Territorios de México se fueron adhiriendo a la Federación y cada uno también fue emitiendo sus propias leyes, en el caso del Estado de Coahuila y Texas, emitieron una ley que le daba a Stephen Austin las mismas garantías que la ley de Iturbide y le conservaba el título de Agente Empresario Colonizador, pero ahora con la cuota de 300 familias para obtener su pago de 67, 000 acres, que le había autorizado el Congreso Mexicano.
En 1825, Austin llevó 300 familias de colonos y a partir de aquí, Stephen Austin puso en marcha sus planes para ver de qué manera podría él quedarse con Texas y comenzó por instalar a los nuevos colonos en comunidades, en pequeñas colonias, para que no estuvieran dispersos en sus tierras e hicieran vida social y comunitaria y para que fuera creciendo la población; por supuesto, Austin y su grupo de gentes de manera constante pero sutil, les recordaban a los colonos como habían llegado ahí y quién les había ayudado a forjar su nueva vida llena de oportunidades; la primera colonia creada por Austin con 300 familias, se llamó Colonia Waterloo, pero los colonos le llamaban la colonia “Old Three Hundred” (actual Austin, Texas).
En 1825, Stephen Austin logra que el Congreso del Estado de Coahuila y Texas le renueve las concesiones por cinco años, hasta 1830, pero los colonos debían pagar $30 dólares al Estado por sus terrenos, en un plazo de seis años; los colonos aceptaron hacer ese pago, pero ya no aceptaron pagarle a Austin los doce centavos por acre, quien no obstante perder ese ingreso, siguió con su plan de hacerse de Texas, que, por lo visto, iba viento en popa. Con los diversos y muy lucrativos negocios y empresas de Austin, corrió con los gastos de administración y otros servicios públicos en las colonias fundadas.
Entre 1825 y 1830, Austin llevó otras 900 familias a Texas y los instaló en colonias; con la movilización de familias, Stephen Austin ya había recibido casi 400,000 acres como pago por la colonización de Texas, cuando su gran amigo y socio José Antonio Navarro consigue que el Congreso del Estado de Coahuila y Texas le otorgue a Stephen Austin las facultades para erigirse como autoridad civil y militar sobre los colonos, para aplicar las leyes del Estado de Coahuila y Texas; incluso organizó grupos armados en cada colonia para proteger a sus habitantes, a esa fuerza le llamó los Texas Rangers, cuerpo de policía que hasta la fecha existe. Esta posición de poder que había logrado Austin, lo puso en rango de suspicacia para algunos diputados en la Ciudad de México.
Se le ven las orejas al lobo, Austin comienza a mostrar sus verdaderas intenciones
Stephen Austin era masón, perteneciente a la Logia Luisiana N° 111, en 1827 trató de establecer la masonería en Texas, pero no contaba con la masonería mexicana; los estadounidenses residentes en la Ciudad de México habían introducido el Rito de York, sin embargo, los conservadores tenían el control total de la masonería en México y sabían que los yorkinos eran en extremo liberales y eso los hizo sospechar de las intenciones de Austin; como resultado, en 1828 el Gobierno Mexicano prohíbe de manera tajante el establecimiento de la masonería en Texas; Austin acató la resolución.
Para 1830, Austin ya tenía establecidas colonias y concesiones en todo Texas, ya tenía su propio mapa y su división política con dieciséis demarcaciones una por cada concesión, de modo que ya se asomaban sus verdaderas intenciones; ese mismo año, Haden Edwards desata la Rebelión de Fredonia, considerada como el primer intento separatista de Texas; Austin había tendido rutas comerciales con México y con Estados Unidos; el Gobierno Mexicano vio las intenciones de Austin y por otro lado se hizo el primer intento de compra de Texas por Estados Unidos; entonces el Gobierno Mexicano dejó de ser cooperativo con Austin al ver que el territorio ya tenía una población de casi 20,000 habitantes, repartidos en 16 colonias que estratégicamente ocupaban todo el territorio.
En 1833, Austin se involucra en la política de México, apoyando al advenedizo, pomadoso y petulante Antonio López de Santa Anna para llegar a la Presidencia de México; cuando Santa Anna se entera de que Austin introdujo esclavos a Texas, decidió controlar la migración, prohibir la esclavitud y establecer impuestos a los colonos; la respuesta de los colonos fue exigir la libre inmigración, la esclavitud, la separación de Texas de Coahuila y un gobierno propio en el Estado de Texas.
Stephen Austin viaja a la Ciudad de México y le recuerda a Santa Anna el apoyo que le brindó para ser Presidente; Santa Anna lo envía con el Vicepresidente Valentín Gómez Farías, quien le dijo que no se levantaría la prohibición de la inmigración, pero le dieron una concesión más para introducir colonos, además le negaron la separación de Texas de Coahuila. Austin siente que se le complica el apoderarse de Texas y comienza a explorar la idea de crear conflictos internos para separarse de México, pero por el otro lado, ya Estados Unidos estaba más que interesado en Texas y Austin comienza a creer que todo su esfuerzo lo van a aprovechar los políticos mexicanos o los políticos gringos y se da cuenta de que no podía ni con México ni con Estados Unidos y decide que es mejor negociar que enfrentarse.
Santa Anna ordena la detención y arresto de Stephen Austin
En 1834, Stephen Austin es detenido por el Gobierno Mexicano, en Saltillo, Coahuila bajo la sospecha de estar trabajando por la independencia de Texas y por la sospecha de fraguar e incitar a una insurrección texana; fue trasladado a la Ciudad de México donde fue encarcelado; Austin permaneció encerrado, pero no se le formulaban cargos, su amigo y abogado José Antonio Navarro se aprestó a ir a defenderlo, pero Austin le dijo que le hacía más falta en Texas. Casi un año y medio permaneció Austin en México, encerrado de prisión en prisión, hasta que fue deportado a Nueva Orléans en agosto de 1835.
Durante ese año y medio que Austin estuvo preso en México, en Texas surgieron varios liderazgos que estuvieron latentes bajo la sombra de Austin, como el General Samuel Houston, Henry Smith, David Burnet, Mirabeau Bonaparte Lamar y Francis Lubbock. En junio de 1836, Austin estaba vacacionando en Nueva Orléans, cuando recibe la noticia de que Samuel Houston ha derrotado a Santa Anna y este a firmado el Tratado de Velasco, que otorga la libertad a Texas.
De inmediato, Stephen Austin se inscribe como candidato para la Presidencia de Texas, que en ese momento era un territorio independiente; en las elecciones resultó ganador el General Samuel Houston por un aplastante margen de 10 a 1. Sin embargo, Houston nombró a Stephen Austin como Secretario de Estado de la Primera República de Texas. Stephen Austin falleció el 27 de diciembre de 1836.
Finalmente, el 29 de diciembre de 1845, el Presidente de la República de Texas, Anson Jones, solicita al Congreso de los Estados Unidos la anexión de Texas, solicitud que es aceptada, ingresando como el Estado número 28 de los Estados Unidos. En honor de Stephen Austin se nombró a la ciudad de Austin, Tx. como la capital del Estado de Texas; es la onceava ciudad más poblada de Estados Unidos.
Referencias Bibliográficas:
+ britannica.com
+ artsandculture.google.com
+ humanitiestexas.org
+ cabezasdeaguila.blogspot.com
+ tshaonline.org
+ journeygourmet.com
+ embamex.sre.gob.mx
+ diputados.gob.mx
+ congress.gov
+ Texas.gov