Además de tener grandes beneficios para el recién nacido, disminuye las probabilidades de que la mujer padezca la enfermedad
En el marco del “Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama”, que se celebra en octubre alrededor de todo el mundo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aprovechó para informar y promover la lactancia materna como un método preventivo del cáncer de mama.
La dependencia señala que además de tener grandes beneficios para el recién nacido, ya que le proporciona al lactante nutrientes y anticuerpos para que no se enferme con frecuencia, en la mujer disminuye que padezca en el futuro cáncer de mama.
Manuel Antonio Cisneros Salazar, coordinador de Programas Médicos en el área de Atención Integral a la Salud en el Primer Nivel, señala que hay evidencias que demuestran que la lactancia materna disminuye alrededor de 4.3% la posibilidad de padecer cáncer, por cada 12 meses de lactancia.
“Esta etapa es un proceso fundamental para el bienestar del recién nacido y para la mujer, pues además de dotar de anticuerpos al bebé, evita que se enferme con frecuencia, lo ayuda en el crecimiento y a un mejor desarrollo. Y en la mujer es el principal efecto para la reducción en el riesgo de contraer el cáncer de mama”, apuntó.
De acuerdo a un comunicado del IMSS, la incidencia de cáncer de mama desciende de 6.3% al 2.7% si las mujeres dan pecho a sus bebés por más de medio año.
De tal modo, la lactancia, al igual que el embarazo, reducen la exposición prolongada a estrógenos y progesterona, hormonas que favorecen el crecimiento de algunos tumores.
“En todas las unidades médicas del Seguro Social, cuando la mujer asiste a sus consultas prenatales, postnatales, así como durante el internamiento por el parto, el personal de salud tiene protocolos para promover la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida del recién nacido y hasta los dos años de manera mixta”, dijo.
De acuerdo con el doctor Cisneros Salazar, durante el embarazo enseñan y motivan a las madres para que amamanten a sus recién nacidos. Como parte del chequeo de rutina, las madres deben de acudir por lo menos a cinco visitas prenatales a su Unidad de Medicina Familiar y posterior al parto, dos sesiones más para recibir las recomendaciones sobre lactancia materna.