SI LA CUARTA T no falla como ha venido sucediendo en el tema del agua de las presas del centro sur del Estado, este día se supone que estarán en la zona que parece de guerra por la militarización federal, personal especializado de la Comisión Nacional del Agua.
Acento noticias
Vienen a checar el estado de las presas sobre todo el almacenamiento y sostendrán reuniones con la dirigencia de los productores, suponemos, situación debió ocurrir mínimo haya por el mes de febrero y hubiesen evitado enfrentamientos, daños materiales, lesionados y la muerte de Yéssica y las graves a su esposo Jaime, también acribillado por la Guardia Nacional.
Desde entonces se debió atender a los productores agrícolas quienes viajaron a la CDMX, en varias ocasiones, y sólo en un de ellas, fueron atendidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien les prometió que habría buenas noticias”, pero no dijo para quién, y les envió más de mil elementos de la Guardia Nacional y la Marina para reprimirlos.
La historia es más que conocida, con la cerrazón desde el centro y la del propio gobernador del estado, Javier Corral Jurado, quien durante meses se vio tibio; cuando intentó entrar fue demasiado tarde, la sangre y no el agua ya estaba en lo surcos.
POR LA historia conocemos que el presidente López Obrador, es como decía un personaje de un cómic, perdona pero no olvida, por no decir que la tolerancia no es lo suyo, pero si para los suyos.
El gobernador del Estado le corrió a su representante en Chihuahua, al súper delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, de las mesas de seguridad y la respuesta fue inmediata, el presidente despide a Corral de estas mesas interinstitucionales.
Digamos de otra manera, la confrontación entre ambos, la venganza y la represión llegó de inmediato. El Ejército, la Marina, los federales, la Guardia Nacional, no irán más a Palacio de Gobierno y ahora sí que se acuartelan en la Quinta Zona Militar, en donde ahora el gobernador no tendrá acceso.
En el fondo el pleito no sol las mesas ni la coordinación, ni el agua, ni el crimen de Yéssica, es la lucha por el poder de ambas partes en donde, los únicos que pagan los platos rotos son los chihuahuenses.
La Federación se lleva el agua, recortan el presupuesto para la entidad y ahora se descordinan en materia de seguridad; aunque en ese tema pues no perdemos mucho, con Almo y con Corral, seguimos peor en inseguridad y violencia. La estadística supera la ficción pasada.
El fondo decíamos por lo tanto es mediático y político; en donde pronto conoceremos quién pierde más o quién gana menos en un entorno político en donde no habrá ganador absoluto y los perdedores serán los chihuahuenses, de eso no queda duda.
NO SE PUEDE creer pero es real, hace dos meses en la Unidad de Medicina Familiar 44 del IMSS, les dieron cita a unos 60 padres de familia para que llevarán a sus hijos recién nacidos (ya ni tan recién) para aplicarles la vacuna contra la Tuberculosis, la BCG, porque en el momento de los partos no la tenían.
Hace dos meses le informaron que ya había existencia el biológico, pero como viene el paquete de 10, no se puede aplicar solamente una unidad, porque se desperdiciaran nueve. Raro porque en hospitales privados eso no sucede.
El caso es que los padres de familia confiados, regresaron a los dos meses con sus hijos y la repuesta fue que ya no hay, que deben hacer otra cita para la última semana de noviembre.
Pero además, ante las protestas y reclamos, le dijeron que no vayan a otras unidades o al hospital del IMSS a solicitarlas, pues si lo hacían sería borrados de las listas de citas ya que el sistema detecta por el número de afiliación todos los movimientos.
La queja que llegó a este medio, demuestra que existe un sospechosísmo por parte de los padres de familia: Si se anuncia que existe la vacuna, por qué no se aplica a los niños. Por qué si se da cita, ahora dicen que no hay.
Lo que lleva a los derechohabientes, a suponer que se aplica por influencia a los cuates, o de plano que se las roban y las venden de manera clandestina.
No es tan descabellado, pues en el sector hospitalario privado, el biológico anda entre los 600 y 800 pesos. Dependiendo, claro del nosocomio del que se trate.