Dueños de estos negocios indicaron que han tenido que comprar materiales de limpieza, y que lo más caro ha sido el termómetro infrarrojo.
Hasta 10 mil pesos invirtieron restauranteros en insumos y adecuaciones a sus negocios por recomendaciones de las autoridades sanitarias y de este modo poder operar, ya que el semáforo se encuentra en naranja y solo pueden atender un 30 de ciento de aforo. Esta inversión se hizo en materiales de limpieza, cubrebocas, caretas, guantes, tapetes, micas para separación de espacios y el termómetro.
Restauranteros de la ciudad tuvieron que realizar un inversión inicial de hasta 10 mil pesos para poder abrir sus negocios, aun se encuentran algunos de ellos sin abrir ya que no han realizado las adecuaciones necesarias que exige la Secretaria de Salud para poder operar, sin embargo, los que ya se hallan abiertos señalaron que demás de la reducción de mesas invirtieron en insumos para la atención de clientes.
Indicaron que uno de los gastos más fuertes fue en el termómetro que se utiliza para la medición de la temperatura de los clientes, este aparato llega a costar hasta mil 500 pesos y en la ciudad no se puede encontrar algunos tuvieron que mandarlo a pedir por internet o hasta Monterrey, indicaron que dependiendo del local y de la cantidad de empleados la inversión para poder trabajar fue desde los cinco mil pesos hasta los 10 mil.
Los insumos más comprados por los restauranteros fueron envases de gel antibacterial, cubrebocas, caretas, guantes, jergas para limpiar, el tapate sanitizante de calzado, sprays de desinfectantes para las sillas así como cubiertos de plástico y sal en bolsitas, incluso están trabajando con la impresión de menús desechables.