-Hay narco-filántropos porque hay poca policía
-Para atrás a multas viales por contingencia
-El adiós al buen “Carnalito”
Empeñado en ser un “showman” y en hacerle la competencia a Lucerito – en sus buenos tiempos de conductora de El Teletón – ayer al gobernador le salió el tiro por la culata cuando un paciente recuperado de Covid le dijo “en vivo y a todo color” que hay faltantes de insumos en los hospitales del Estado.
Todo ocurrió en la transmisión del programa “Chihuahua Adelante”, conducido por el poco carismático Javier Corral, y en el que los productores tuvieron la idea de incluir como parte del guión un enlace en directo con un hombre de Ciudad Juárez recién salido de hospital.
La intención era por una parte generar conciencia de la población para fomentar el autocuidado, y en segundo término situar en un punto alto la atención que brinda el sistema estatal de salud.
Ambas pretensiones fracasaron. En principio porque el paciente recuperado se notaba visiblemente forzado por el gobierno a salir ante la cámara y después porque cuando el animador del programa – es decir el gobernador – le preguntó por la atención recibida no tuvo empacho en referir los faltantes.
“Les falta mucho material, muchas cosas a ellas ahí”, le dijo en referencia a la carencia de insumos que padecen las enfermeras del Hospital General de Juárez.
Se notó el ceño molesto del conductor al escuchar la respuesta. Enseguida cambió de tema.
Corral quiere tener las cosas siempre bajo su control, y dicen que cuando finalizó su programa estaba tan molesto que nadie pudo hacerle entender que “son gajes” del oficio, el riesgo de las transmisiones en vivo y el precio por quererse lucir valiéndose de la pandemia y sus afectados.
Se irritó tanto que en un acto de censura – que por su desprecio constante a la libertada de expresión, ya no debería ni sorprender – ordenó que se censurara el comentario en comunicado de prensa que más tarde manejo el área de Comunicación Social.
El súbdito del mandatario, el coordinador Manuel del Castillo, revisó personalmente el boletín en que del testimonio que dio el sobreviviente de Covid sólo se asentó que las enfermeras fueron muy amables, y lo trataron muy bien.
Un veto más de Corral… una mancha más al tigre.
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Vaya buenos para nada que han resultado ser para el combate efectivo del crimen organizado, Emilio García Ruíz al frente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y Óscar Aparicio Avendaño – ahora su subordinado – pero aún a cargo de la policía del estado.
El gobierno federal, en su informe de este mes, sitúa al estado en el nada honroso cuarto sitio nacional en materia de homicidios dolosos, indicadores de un delito que el par de funcionarios no consiguen frenar y mucho menos disminuir.
Ni sus estrategias, es más ni el coronavirus, consiguen tener inactivos los actos de los grupos criminales que siguen dirimiendo sus conflictos a plomo y sangre.
Aún más, si se comprueba la autenticidad de las fotografías que muestran a miembros de un cártel repartiendo despensas por la contingencia a pobladores de Santa Bárbara, se corroborará que la delincuencia se mofa en las narices de las autoridades.
No sorprenderá que las imágenes de hombres armados y encapuchados entregando víveres sean ciertas. Ya lo hicieron antes, luego del sismo de septiembre del 2017.
Eran los tiempos en los que Aparicio se gobernaba solo, y en Cuauhtémoc un cártel entregaba un cargamento de víveres con el mensaje: “en apoyo a los damnificados del terremoto”.
Lo hacen porque saben que no hay quién les ponga un freno, porque a lo largo y ancho del territorio estatal pueden actuar en total impunidad.
Punto aparte, y sin entrar al debate de la intencionalidad de esos apoyos, vale decir que en Santa Bárbara también las autoridades han entregado despensas.
A través del DIF Municipal, que coordina Liliana Molina un ejército de mujeres y hombres, todos voluntarios, todos con los rostros descubiertos – salvo por el cubrebocas – empacan y salen a las calles del poblado a distribuir el apoyo alimenticio.
Es una imagen que también merece ser compartida, y así lo hacemos en nuestra edición digital. Son víveres financiados con recursos públicos, que tienen su origen en las aportaciones e impuestos de chihuahuenses de buena voluntad.
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Menos de 24 horas y miles de comentarios en contra, bastaron para que el gobierno del nuevo amanecer dijera “¡pa´atrás los fielders!”, y se ordenara no sólo aplicar el mínimo establecido para la multa, sino de plano evitar al máximo las infracciones cuando viajen más de dos adultos en un vehículo particular.
La medida pecuniaria fue tan impopular que en Palacio se encendieron las alertas y recomendaron a la policía vial bajarle tres rayitas. El razonamiento fue simple, preferible que las cosas sigan como están a perder votos.
Aun en tiempos de contingencia sanitaria, el grueso de los actos y los efectos del gobierno se miden con la vara electoral.
En realidad la medida, publicada en el Acuerdo 064/2020, del pasado domingo en el Periódico Oficial del Estado tiene efectos preventivos positivos.
La misma limitación de la movilidad en vehículos particulares, a un máximo de dos adultos a bordo, ha sido puesta con éxito en países de Europa entre ellos España, donde los ciudadanos la consideraron molesta, pero la acataron ponderando su propio bienestar.
Aquí el evidente afán recaudatorio del gobierno se puso de manifiesto.
Primero, el comisionado de Vialidad, Javier Palacios, anuncia que tendrá un costo de 521 pesos y pide su aplicación inmediata.
Con instrucciones precisas, los agentes salen a las calles inician las multas y el reproche ciudadano. El gobierno da marcha atrás, el propio Corral se obliga a decir que el costo es de 200 y se destinará para apoyo de gratificaciones a personal médico.
Después el gobierno informa que sólo 15 de esas multas se han aplicado. Le dieron la pastilla de “chiquitolina” a esa parte del acuerdo.
Los efectos se medirán más adelante. Esta visto – y lo hicieron patente varios médicos que grabaron un video pidiendo a la comunidad extremar precauciones – que muchas personas, siguen haciendo su vida como si nada estuviera pasando afuera de casa.
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Se le conocía como “El Carnalito”, solía decir que la vida era sólo un momento en el universo, y ayer – como lo informó su hijo – su momento pasó. Miguel Ángel Vargas Loya, uno de los fundadores del PRD en el estado y expresidente de ese partido falleció en esta ciudad.
Un hombre de izquierda, un comunista congruente, participó y militó siempre desde esa trinchera, sin criticar a quienes por intereses personales saltaban hacia otros barcos.
Su ideología lo llevó a ser parte de los institutos políticos que antecedieron al Partido de la Revolución Democrática como el Comunista Mexicano y el Socialista Unificado.
Luchador social incansable, se le recuerda por su participación en la defensa de los autos chuecos al lado del también fallecido Luis “El Tigre” Aguilar, contra los gobiernos de Pancho Barrio y Ernesto Zedillo.
Descanse en paz.
