DEL RIO, Texas (AP)- El pasado viernes no quedaba ningún migrante en el campamento fronterizo de Texas, donde casi 15.000 personas, la mayoría de ellos haitianos, habían convergido unos días antes en busca de asilo, dijeron funcionarios locales y federales.
Es un cambio dramático desde el sábado pasado, cuando el número alcanzó su punto máximo cuando los migrantes impulsados por la confusión sobre las políticas de la administración Biden y la desinformación en las redes sociales convergieron en el cruce fronterizo que conecta Del Río, Texas, y Ciudad Acuña, México.
En una conferencia de prensa, el alcalde de Del Rio, Buno Lozano, lo calificó como “una noticia fenomenal”.
Muchos enfrentan la expulsión porque no están cubiertos por las protecciones recientemente extendidas por la administración Biden a los más de 100,000 migrantes haitianos que ya se encuentran en los EE. UU., Citando preocupaciones de seguridad y malestar social en el país más pobre del hemisferio occidental. El devastador terremoto de 2020 obligó a muchos de ellos a abandonar su tierra natal.
Estados Unidos y México parecían ansiosos por poner fin a la situación humanitaria cada vez más politizada que provocó la renuncia del enviado especial de Estados Unidos a Haití y la indignación generalizada después de que surgieron imágenes de agentes fronterizos maniobrando sus caballos para bloquear y trasladar a los migrantes por la fuerza.