Los activistas afirman que las restricciones impuestas por el presidente en junio están eliminando a personas que podrían solicitar asilo legítimamente
El New York Times
Washington.– En los meses transcurridos desde que el presidente Biden impuso amplias restricciones al asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, la política parece estar funcionando exactamente como él esperaba y sus críticos temían.
El número de personas que solicitan refugio en Estados Unidos ha descendido un 50% desde junio, según las nuevas cifras del Departamento de Seguridad Nacional. Los agentes fronterizos están actuando con mayor eficacia, según los funcionarios de la administración, y muchos de los puntos conflictivos de la frontera, como Eagle Pass (Texas), se han calmado.
Las cifras podrían proporcionar una poderosa contraargumentación a lo que ha sido una de las mayores vulnerabilidades políticas de la administración Biden, especialmente cuando la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, intenta defenderse de los ataques republicanos.
Pero los activistas de los inmigrantes dicen que la orden ejecutiva de Biden está eliminando a demasiadas personas, incluidas aquellas a las que se debería permitir que sus casos fueran escuchados, incluso bajo las nuevas normas. Dicen que las cifras son tan bajas en parte debido a una cláusula poco notada en la nueva política, que cambió la forma en que los migrantes son tratados cuando llegan por primera vez a la frontera.