“Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1 Pedro 2:9.
Ojinaga Chih.- Ayer el Pastor Joel Bautista, dijo por la mañana en su sermón en la Iglesia Bautista Nueva Jerusalén, que fuimos llamados para otro nivel, que en ocasiones no nos percatamos del mismo,
¡Gracias por escogerme!, por llamarme a santidad; pero sobre todo, gracias por permitirme vivir esta experiencia de iglesia contigo por medio de Cristo” ¡Advirtió!
Linaje me habla de tribu, de familia, de nación. Todos son conceptos correctos para este término. Pedro está mirando las escrituras en el AT y observa que Israel es la más pequeñas de todas las naciones de la tierra, pero es el pueblo a quien Dios escogió de forma especial, por pura gracia. Así pasó contigo y conmigo, nos escogió por el puro afecto de su voluntad. Conocer a Dios es porque Él lo quiere así. Ser salvos es una decisión de su gracia y amor.
A nosotros nos corresponde aceptar o rechazar su propuesta amorosa. Hemos sido escogidos. Somos parte de la familia más hermosa de la tierra, la de Dios. Unámonos en amor por medio de ese vínculo perfecto que es la obra de Cristo en la cruz. Todo lo hizo por amor.
Por otro lado cuando hablamos de real sacerdocio hacemos referencia a una consagración activa y celosa al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble dijo ayer en su sermón el Pastor Joel Bautista, pero menciono también nación santa no se refiere a una entidad política sino a una vasta congregación de los santos de Dios: hombres y mujeres que andan en santidad de ello emanan.
La descripción final del apóstol Pedro: “pueblo adquirido por Dios”, es decir, un pueblo singular afirmo.
