‘Re-animator’, en 1986, fue su debut como director de cine. Al principio iba a ser una obra de teatro, después una serie de televisión y finalmente una película. Su combinación de ‘gore’, con sangre a espuertas, y humor salvaje la convirtieron en obra de culto. Le siguieron, con menos éxito, ‘From beyond’ y ‘Dolls’, pero fue un golpe de timón lo que le hizo triunfar de nuevo, la comedia ‘Honey, I Shrunk the Kids’ (‘Cariño, he encogido a los niños’). Fue uno de sus guionistas y después produjo la secuela y dirigió un ‘spin-off’ para la televisión.
No obstante, no abandonó su pasión por el género y siguió estrenando títulos como ‘Robot Jox’ (1990), ‘Fortress’ (‘Fortaleza infernal’) (1992), con Christopher Lambert, o la comedia ‘Space Truckers'(1996) que presentó en el Festival de Sitges y que protagonizaba Dennis Hopper. En 2011 convirtió ‘Re-animator’ en un musical de éxito.