Señala que se buscan las mejores alternativas para mejorar la atención médica
El Gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, abordó el tema de salud pública en la entidad y destacó que no existe conflicto con el Gobierno Federal en esta área, pero sí se analizan las mejores alternativas para mejorar la atención médica, especialmente a través del programa IMSS Bienestar.
Jiménez Salinas subrayó que en Coahuila el 80% de la población recibe atención médica a través del IMSS y el ISSSTE, lo que pone en perspectiva la necesidad de fortalecer dichas instituciones para garantizar una mejor atención sanitaria.
El Gobernador explicó que el 20% restante de la población, sin acceso a seguridad social, es responsabilidad del gobierno estatal, y que se está evaluando cómo brindarles un servicio adecuado.
“Si fortalecemos el IMSS y el ISSSTE, podremos garantizar un mejor sistema de salud para todos los coahuilenses”, afirmó el mandatario; asimismo, aseguró que no hay objeciones a avanzar hacia la implementación del IMSS Bienestar, siempre y cuando esta sea la mejor opción para los ciudadanos de Coahuila.
Jiménez Salinas afirmó que la decisión no está influenciada por razones políticas, sino que responde a un análisis técnico.
El objetivo es tomar la decisión más conveniente para el bienestar de ese 20% de la población que aún no tiene cobertura médica. Además, destacó que las autoridades federales, como Zoé Robledo y Javier Guerrero, han mantenido una comunicación abierta y fluida con el gobierno estatal, lo que ha facilitado el diálogo en torno a este tema.
Por otra parte, el Gobernador de Coahuila señaló que en los próximos meses se tomará una decisión definitiva sobre el rumbo que tomará el sistema de salud en Coahuila, pero insistió en que la prioridad es evitar cualquier tipo de polarización y centrarse en lo más adecuado para la población.
Finalmente, Jiménez Salinas reiteró que un posible plan para fortalecer el sistema de salud en la entidad podría implicar una mayor inversión en el IMSS y el ISSSTE, lo que permitiría mejorar el servicio para los coahuilenses, mientras el gobierno estatal asume el reto de atender al 20% que no cuenta con cobertura.