El hombre murió por inyección letal en la prisión federal de Terre Haute
La decisión de llevar a cabo la ejecución, la primera desde el 2003, atrajo la atención de los grupos de derechos civiles y de los familiares de las víctimas de Lee, que habían demandado para intentar detenerla, alegando preocupaciones sobre la pandemia.
“El Gobierno estaba tratando de seguir adelante con estas ejecuciones, a pesar de las muchas preguntas sin respuesta sobre la legalidad de su nuevo protocolo de ejecución”, afirmó Shawn Nolan, uno de los abogados de reos que se enfrentan a la ejecución federal.
Los siguientes reos en el corredor de muerte son Wesley Ira Purkey, condenado por secuestro y asesinato de una adolescente de 16 años y por matar a una mujer de 80 años; Dustin Lee Honken, condenado por matar a tiros a cinco personas, incluidas dos niñas; y Keith Dwayne Nelson, quien secuestró, violó y estranguló a una niña de 10 años. Sus ejecuciones estaban previstas para los días 15 y 17 de julio y 28 de agosto, respectivamente.
A finales de julio de 2019, la Administración de Donald Trump puso fin a la moratoria de la pena capital a nivel federal después de una pausa de 16 años. Las últimas tres tuvieron lugar en los años 2001 y 2003, durante el mando del republicano George W. Bush. Hasta entonces, la última se remontaba al año 1963.
Aunque desde 2010 se llevaron a cabo un total de 331 ejecuciones —la mayoría de ellas, en Texas—, todas ellas eran a nivel estatal.