(msn) La Green Card y la Gold Card presentan diferencias esenciales en cuanto a propósito, requisitos y beneficios. La Green Card, o Tarjeta de Residente Permanente, permite a los inmigrantes vivir legalmente en Estados Unidos. Obtenerla implica cumplir con requisitos específicos establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). Dependiendo de la categoría migratoria, se exige demostrar residencia en el país entre uno y cinco años y mantener una conducta considerada adecuada. Con este documento, es posible solicitar la ciudadanía estadounidense.
Por otro lado, la Gold Card es una propuesta impulsada por Donald Trump para atraer a inversionistas adinerados a Estados Unidos. Se plantea como un permiso de residencia con los mismos beneficios que la Green Card, pero con un costo de $5 millones de dólares. Según Trump, esta iniciativa busca captar personas con alto poder adquisitivo, quienes generarían empleos y contribuirían con impuestos.
La Gold Card reemplazaría el Programa de Inmigración para Inversores EB-5, el cual permitía a extranjeros obtener la residencia invirtiendo en negocios estadounidenses y creando al menos diez empleos de tiempo completo. En 2022, el monto mínimo de inversión en el programa EB-5 era de $1.05 millones, aunque existían excepciones.
El gobierno de Trump justificó la eliminación del EB-5 argumentando que era un esquema propenso a fraudes. Howard Lutnick, secretario de Comercio, afirmó que permitía obtener la residencia a un costo relativamente bajo, aunque no presentó pruebas de irregularidades. Con la Gold Card, la administración buscaba vender hasta un millón de permisos, destinando los ingresos a reducir el déficit fiscal del país.