La escasez de leche en polvo para bebés ha venido provocada por los problemas de suministro global y las dificultades en planta de producción
Estados Unidos.- Estados Unidos enfrenta una escasez considerada sin precedentes en las últimas semanas de leche en polvo para bebés.
En las últimas semanas, encontrar leche en polvo para bebés ha sido todo un reto para los padres en distintos estados del país, un asunto que se ha convertido en arma arrojadiza entre republicanos y demócratas y que ha llevado al Gobierno de Joe Biden a reaccionar.
En redes sociales se han viralizado grabaciones en donde los padres estadounidenses muestran los estantes sin producto en los supermercados de varios estados, lo que ha causado molestia y alerta.
“Absolutely ridiculous”: The mother of a 6-month-old infant in Louisiana was confronted with empty shelves when she searched for baby formula at a superstore this week amid a
La escasez ha venido provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante de leche para lactantes en EU, tiene en Sturgis (Michigan).
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló esta semana con algunos de los principales fabricantes nacionales de leche en polvo para bebés, a los que presionó para que aumenten su producción, y anunció que importará mayores cantidades de este producto ante la escasez.
Una funcionaria de alto rango del Gobierno de Biden explicó en una llamada con periodistas que el mandatario abordó con los responsables de Mead Johnson y Gerber “los esfuerzos continuados para incrementar la producción”.
“Su trabajo ha aumentado debido a la pérdida de la producción por parte de Abbott -agregó la funcionaria-. El presidente habló con ellos sobre las maneras en que la Administración puede ayudar”.
A grandes rasgos, dijo otra funcionaria del Ejecutivo estadounidense, los directivos de esas empresas aseguraron a la Casa Blanca que “van a hacer todo lo que sea necesario” para mantener altos niveles de producción con el fin de garantizar que responden a las necesidades del mercado.
En sus conversaciones con los representantes de Walmart y Target, Biden se centró en los problemas que afrontan algunos de sus establecimientos, especialmente en áreas rurales, así como en las disparidades geográficas, a la hora de llenar sus estanterías con fórmula para lactantes.
En línea con estos esfuerzos, Biden anunció este jueves una serie de medidas que va a adoptar su Administración para responder la escasez de leche en polvo para bebés.
Families across the country — especially those who need specialty formulas — depend on the availability of infant formula.
I’m announcing new actions and working with the private sector to get infant formula into stores as quickly as possible without compromising safety.
Una de ellas será aumentar las importaciones, dado que actualmente EU produce el 98% de la fórmula que consume.
En un comunicado, la Casa Blanca destacó que México, Chile, Irlanda y los Países Bajos “son fuentes clave de importaciones” y adelantó que próximamente la Administración de Fármacos y Alimentos de EU (FDA) hará un anuncio sobre el incremento de las compras de este artículo en el extranjero.
El Gobierno también se ha comprometido a eliminar trabas burocráticas para acelerar el proceso para que la leche para bebés llegue lo antes posible a los supermercados.
Asimismo, va a solicitar a la Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) y a los fiscales generales de estados que combatan las prácticas de mercado desleales y las subidas de precios abusivas.
De acuerdo a la página web Datasembly, un sitio citado por los medios estadounidenses que documenta la fluctuación de precios y existencias de productos, el abastecimiento de leche en polvo para bebés se mantuvo estable en EE.UU. en la primera mitad de 2021.
A partir de enero de 2022, la escasez de este producto alcanzó una tasa del 23 por cientoy ha continuado empeorando con niveles que llegaron al 31 por ciento el mes pasado.
Los problemas de existencias se agudizaron en febrero cuando Abbott retiró la fórmula que salía de su planta en Michigan, que se comercializaba bajo las marcas Similac, Alimentum y EleCare, después de que cuatro bebés sufrieran una infección bacteriana y dos de ellos murieran.