El verdadero impacto que cause el Covid-19 en la economía mexicana será visto en el segundo trimestre del año y es de esperar que entre abril y junio la actividad tenga una contracción de 16 por ciento, advirtió este martes CIBanco.
En un reporte económico la institución financiera afirmó que los bajos niveles de crecimiento observados en el primer trimestre del año no serán comparables a las afectaciones que se van a registrar en los siguientes.
“El daño visto entre enero y marzo en el PIB mexicano no es nada comparado con el que tendrá lugar en el segundo trimestre. En este sentido, en materia económica, lo peor está por venir. El verdadero golpe económico por el tema de la pandemia del Covid-19 llegará entre abril y junio. Es de esperarse registrar contracciones récord en el PIB”, indicó el área de estudios económicos.
CIBanco refirió que durante el primer trimestre del año la actividad en México cayó 2.4 por ciento, pero este resultado “aun no refleja, más que de forma parcial, los efectos de la pandemia del Covid-19”, pues las medidas de aislamiento social y cierre de comercios comenzaron en los últimos días de marzo, al cierre del primer trimestre.
“Esto es, es una primera estimación tentativa del impacto que terminará causando el coronavirus. Esta contracción del PIB refleja más la inercia negativa que trae desde la segunda mitad de 2018 y que se intensificó en 2019, en gran parte por la no existencia de un ambiente propicio para los negocios”, explicó.
La institución expuso que el impacto económico derivado de las medidas de aislamiento social será negativo e incluso peor a las crisis de 1994 y 2009.
“Mirando hacia el futuro, los titulares casi seguro que serán mucho peores en el segundo trimestre, una vez que el PIB refleje el bloque completo de actividades en abril y mayo. Las perturbaciones probablemente se extenderán también hasta junio, al menos en la mayoría de los servicios”, estimó.
El problema es que es difícil anticipar de cuánto será el impacto negativo en el segundo trimestre del año. Este no es un problema exclusivo de México, en todo el mundo pasa algo similar. No hay antecedente a los tiempos difíciles que estamos viviendo que pueda ser utilizado como un “proxy” para estimar una expectativa de esta recesión.
Advirtió que, pese a que se espera que en junio la actividad económica regrese a la normalidad, el panorama no es alentador, debido a que la recuperación económica dependerá de el grado de apertura de cada sector en el país y el extranjero, la cantidad de empresas que hayan quebrado, la reactivación de la confianza de los consumidores, el número de desempleados y los niveles de seguridad pública.