Maru Campos niega haber “entregado Chihuahua” a Morena, dice estar al frente
¿Pues que esperábamos?Conforme avanza el proceso electoral de los juzgadores, van apareciendo los muy negativos aspectos de esta reforma al Poder Judicial.
Hace agua por todos lados.No podía escapar a la disputa partidaria, no precisamente por contribuir al mejoramiento de la aplicación, procuración y administración de la justicia en el país, sino, como en todos lados, a la abierta, fiera y salvaje disputa por el poder.Con el añadido de que obtener espacios en los poderes judiciales, ya sea en el local o en el federal, Implica no sólo contar con alguno de los propios en alguna posición de poder, que podría ser de mucho poder, o acaso disminuido, en virtud de la grave afectación al Estado de Derecho sufrido en los últimos meses, en virtud de la disminución del poder e influencia del poder judicial, de los juzgadores, debido a la conducta de la nueva hegemonía gobernante que, por sus pistolas, decide si acata las decisiones de los juzgadores, en función de si les benefician o les afectan.Porque, además de ocupar espacios en el poder judicial, la actuación de quienes lleguen ahí estarán más influidas que nunca por el modo en que hayan llegado y obtenido el lugar en la lista de candidatos.
Pero no será la única fase riesgosa, sin duda que los poderes fácticos se acercarán a los candidatos, sabedores que podrán “contribuir” grandemente al mejoramiento de la aplicación de la justicia en el país y que los recursos que les aporten a los candidatos serán una de las mejores inversiones que hayan efectuado.Otra etapa será la de la elección del primer domingo de junio de este año, en la que las estructuras partidistas y de gobierno existentes en Chihuahua (PAN y Morena) se enfrentarán abierta, salvajemente, por llevar al cargo al mayor número de sus simpatizantes o integrantes de los órganos de gobierno en los que participen, porque bastarán unos cuantos votos para ganar la elección, en virtud del elevado abstencionismo que se presentará ese día.Imaginémonos las resoluciones de los juzgadores de lo civil, de lo penal, de lo administrativo y hasta de lo familiar, que le deban su cargo a los dirigentes partidistas, a algún funcionario gubernamental, en el mejor de los casos, o al jefe de los malandros de la zona en la que van a trabajar.No se necesita mucho para imaginar de qué modo los jefes de las bandas delincuenciales se harán presentes en la campaña electoral, para no solamente ofrecerles dinero a los candidatos, sino obligarlos a recibirlo, con lo que podrían “garantizar” de mejor manera los fallos que pudieran recibir.
La elección de los jueces se convertirá en un factor aún más estimulante de las luchas violentas que estamos viendo todos los días en el país, y todavía falta esperar la reacción de las bandas del crimen organizado, a raíz de la expulsión, así le denominó el gobierno de México, al envío de 29 de los jefes delincuenciales a Estados Unidos.
Ese hecho es la prueba palmaria de la ausencia total del estado de Derecho.Lo sucedido en Chihuahua, particularmente en el Congreso del Estado en los últimos tres días de la semana que termina, es el ejemplo viviente de lo que está ocurriendo en todo el país, ahí en donde los partidos de oposición tienen alguna fuerza, en el resto, ahí donde Morena es hegemónica, la disputa es hacia el interior.
Todos los jefes o jefecillos del partido en el Gobierno están tratando de imponer a los suyos en las candidaturas, es una verdadera batalla sin concesiones, sin reglas y que contribuirá grandemente al clima de violencia en el país.
Chihuahua no podrá ser la excepción, pero aquí, en virtud de qué el PAN gobierna, sus gobernantes, pueden imponer, todavía, las principales directrices e intentar salir adelante con el mayor número de posiciones, de ahí que lo más duro de la disputa se esté dando en el Congreso del Estado, lugar en el que Morena pretende o puede imponer algunos criterios e influir en las listas de candidatos que propondrá el Poder Legislativo, pero hasta ahí.Las listas del Poder Judicial y la del Poder Ejecutivo, como era de suponerse, salieron sin problema.
Pero las del Poder Judicial no salieron tan fácilmente, las concesiones llegaron al nivel de pensionar hasta a los magistrados “oxigenadores” del duartismo y a los jueces designados por la dupla Corral-Lucha Castro, en una acción por demás criticable pues, por un lado se critican las maniobras del oficialismo para hacerse de mayorías en el Congreso de la Unión, -con las adquisiciones de Yunes y otros de su calaña- y, por otra, se efectúan cosas similares.Otra cosa será cuando los candidatos salgan a campo abierto en busca de los votos necesarios para triunfar.
Como lo describiera recientemente uno de los aspirantes a una magistratura del poder judicial federal en Chihuahua, quien sostuvo que esta elección no era política, los candidatos tampoco eran políticos; no se podía, ni se va a hacer una campaña política y está prohibido el financiamiento, propio de las campañas políticas.Mayor incongruencia no podía haber en un proceso como éste.
Morena y sus aliados no son gobierno en Chihuahua, todavía, pero sus enfrentamientos internos ya son semejantes a los que se presentan en otros lugares del país, no de otra manera se puede catalogar el hecho de que hayan roto con Morena en el Congreso del Estado, los Diputados del PT y del Verde, debido a que desde el gobierno les abrieron espacios a algunos de los integrantes.
En el caso del PT, a uno de los integrantes de la familia Aguilar, el homónimo del fundador de ese partido, a quien le abrieron un espacio provisional en una sala, para que de esa manera, sin tocar baranda, se convirtiera en candidato para esa misma sala.Ya no tuvo que pasar por los filtros que deben pasar el resto de los aspirantes.Como él hay otros casos, los más señalados son los de las esposas del dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez, y la del secretario del Ayuntamiento de Juárez, Héctor Ortiz, de Morena.
En todas partes se cuecen habas.¿Por qué no hay un poquito de mesura para acceder al poder? Será la más desastrosa de las elecciones que hayamos visto en los últimos 50 años.Basta observar las boletas electorales en la elección local, diseñadas por Instituto Estatal Electoral; son verdaderos crucigramas de la más alta complejidad para los electores.Y se le sumamos el hecho de que será la primera elección, también del último medio siglo, que no estará en manos de los ciudadanos, pues estos solamente recibirán a los ciudadanos, verificarán que estén en el padrón electoral, recibirán la votación y se acabó su papel.Los presidentes de las Casillas, una vez que hagan los paquetes, los llevarán a las oficinas del IEE, y serán los integrantes de éste los que efectúen los cómputos.A su vez, los funcionarios del INE harán cosa semejante en la elección de jueces federales.
Los resultados electorales se sabrán pasados 12 días. Con todas esas características, es fácil percatarse de que éste será uno de los procesos más amañados, más sucios que hayamos visto.Más aún, hay otro aspecto por demás negativo y que en los últimos días se ha hecho más notorio con las disputas palaciegas y partidarias, es la deficiente preparación de los que aspiran a ser juzgadores y que en virtud del número de candidatos que se presentarán, será imposible para los ciudadanos tener la información necesaria para poder optar por algunos de ellos.
Por otra parte, paso a paso la disputa por la gubernatura se abre paso y se adelanta; la elección Judicial aceleró los tiempos, porque se trata, en esencia, de una confrontación estatal y será, en muchos aspectos, un adelanto de la elección a gobernador del 2027.No hay confusiones en el PAN; ante la oleada de rumores de un enfriamiento entre la gobernadora Maru Campos -el fáctotum del panismo- y el alcalde capitalino Marco Bonilla; fue la mandataria, en pleno evento con motivo del III Informe, la que envió las más directas señales de quien será el abanderado del blanquiazul pues lo identificó como el ¡representante de los 67 alcaldes!¿A cuenta de qué? ¿También del morenista Pérez Cuéllar, de Juárez?
No fue el único pronunciamiento destacado de Maru, el otro fue que, ante la oleada de rumores -que no mencionó- que dan por descontado la “entrega” que ya hizo de Chihuahua ante el morenismo, hizo una enfática aclaración desmintiéndola.“Ya he pasado lo peor y ahora no me voy a detener. ¿Quién dice allá fuera que he negociado y entregado?”“Quiero decirles que sigo siendo quien comanda el barco, y como la mujer chihuahuense que soy, ni me doblo, ni me detengo, ni me echo para atrás”.Entre tanto, enfrente, Pérez Cuéllar, Andrea Chávez y Ariadna Montiel deshojan la margarita.
Columna de Plata de la Asociación de Periodistas de Cd. Juárez
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