Antecedente vergonzoso: Victoriano Huerta inmiscuido en un plan perverso contra México
El 23 de junio de 1914, ocurre la caída y derrocamiento de Victoriano Huerta en México, un mes después, el 28 de julio, estalla la Primera Guerra Mundial en Europa; a la caída de Huerta, éste huye del país a bordo del crucero alemán “Dresden” (la Corona Española había prohibido a la Compañía Trasatlántica Española aceptarlo a bordo de ningún barco español), sin embargo, el capitán Kohler recibió la orden del Káiser Wilhelm II de aceptarlo a bordo del “Dresden”.
En una primera escala en Kingston, Jamaica, Huerta es rechazado, de ahí se fue a Inglaterra, donde fue aceptado, pero no era bienvenido, en pocas palabras, podría residir ahí, pero bajo la supervisión de los servicios de inteligencia británicos; de ahí se fue a España, donde le sucedió lo mismo, además se enteró de que sobre sus pasos, andaban también los espías mexicanos y alemanes. En Madrid no soportó la presión de la inteligencia española y se mudó a Barcelona, estando ahí, en 1915 es abordado por los agentes alemanes Franz von Rintelen y George Rausch, quienes le ofrecen la ayuda del Káiser Wilhelm II para irse a residir a Nueva York.
Los servicios británicos de inteligencia (los mejores del mundo en esa época y con la mayor tecnología) informan al gobierno de Estados Unidos sobre la sospechosa relación de Huerta con los alemanes y su intención de residir en Nueva York. En Estados Unidos, Victoriano Huerta es recibido y aceptado, pero en ningún momento se les escapó de vista a sus agentes de inteligencia, quienes lo seguían a todos lados, y escuchaban sus conversaciones, de lo cual Huerta nunca se enteró.
El gobierno del Presidente Venustiano Carranza solicitó al Presidente Woodrow Wilson, el arresto de Huerta por ser considerado prófugo de la justicia mexicana; en Nueva York, el gobierno de Estados Unidos se enteró del complot completo de Victoriano Huerta: Rausch y Von Rintelen le propusieron a Huerta el apoyo del Káiser Wilhelm II para reinstalarlo en el poder en México, a cambio de que iniciara una guerra contra Estados Unidos, para mantenerlo neutral y mantenerlo ocupado en su frontera, además, una guerra con México evitaría que Estados Unidos enviara suministros a sus aliados en Europa, pues los necesitaría para su guerra con los mexicanos; todo un plan maquiavélico, que Huerta aceptó y pidió que el armamento y dinero le fueran entregados por submarinos alemanes en Puerto México, Coatzacoalcos, Veracruz.
Con toda esta información, la inteligencia estadounidense siguió a Victoriano Huerta hasta El Paso, Texas, a donde se reuniría con otro traidor de marca registrada y quien sería su mano derecha en este traicionero plan contra México primero y contra Estados Unidos después: Pascual Orozco. Ahí en El Paso, Huerta es hecho prisionero y encerrado en la cárcel militar de Fort Bliss; Pascual Orozco huye y es alcanzado por los soldados gringos y es abatido a las afueras de El Paso. Ambos con la vergonzosa etiqueta de traidores a la Patria.
El “Telegrama Zimmermann”, complot al más alto nivel; los británicos lo interceptan
En enero de 1917, la Primera Guerra Mundial estaba ya cumpliendo dos años y medio de combates y destrucción; hasta ese momento, Estados Unidos se había mantenido en una posición digamos que “neutral”, no había motivo para inmiscuirse directamente en el conflicto, pero sí apoyaba a sus aliados con armamento y suministros bélicos; además mantenía una relación de confianza con Alemania, situación que cambiaría de manera muy drástica al descubrirse el complot y la maraña de intrigas y traiciones en su contra.
El 16 de enero de 1917, el Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Arthur Zimmermann envía un misterioso telegrama al Embajador de Alemania en México Heinrich Von Eckhardt, el telegrama fue escrito por Zimmermann y enviado por un diplomático alemán desde la propia Embajada de Estados Unidos en Berlín (aprovechando el alto grado de confianza de Estados Unidos hacia Alemania), con rumbo a la Embajada de Alemania en Copenhague, Dinamarca, para de ahí ser enviado por vía cable submarino hacia Estados Unidos, donde en Washington lo recibiría el Embajador de Alemania en Estados Unidos, el Conde Johann Heinrich Von Bernstorff, quien una vez recibido, debía enviarlo al Embajador Von Eckhardt en México.
Entonces, de la Embajada de Alemania en Copenhague es enviado el susodicho telegrama por vía cable submarino, pero el cable hacía dos escalas, una en Dover, Inglaterra y otra en Point Lizard, Inglaterra, y desde ahí ya se iba directo hacia Estados Unidos y Canadá. En Dover, los servicios de inteligencia británicos interceptan el telegrama y se dan cuenta de que viene completamente codificado; los británicos se quedan con una copia y dejan correr la transmisión de manera normal hacia Estados Unidos.
La “Sala 40”, un lugar supersecreto, comienzan a descifrar el telegrama
Los servicios de inteligencia británicos siempre han sido catalogados como de los mejores del mundo, pero en aquella época de principios de siglo XX, eran sin duda los mejores; una de sus divisiones más secretas era la conocida como “Room 40” o “Sala 40”, al mando del Director de Inteligencia Naval, Almirante Sir William Reginald Hall, quien contaba con un equipo de siete ingenieros (cinco hombres y dos mujeres), todos ellos expertos en la codificación, decodificación y encriptación de mensajes; en este grupo se encontraban dos leyendas del espionaje mundial en cuanto a decodificación y encriptación: Nigel de Grey y William Montgomery.
El “Telegrama Zimmermann” fue interceptado el 16 de enero de 1917, ese mismo día el Almirante Hall puso a su equipo de la Sala 40 a tratar de descifrar los códigos del mensaje, Hall y su gente intuían que era algo muy importante, no era usual y llamó mucho su atención que el telegrama, escrito por el Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, fuera enviado desde una línea telegráfica de la Embajada de Estados Unidos, en Berlín a Copenhague, Dinamarca, de ahí a la Embajada alemana en Washington y con destino final a la Embajada de Alemania en Ciudad de México, algo muy raro y sospechoso, como para dejarla pasar.
De inmediato, el Almirante Hall puso a de Grey, Montgomery y todo su equipo a decodificar el mensaje; en cuestión de tres días lograron decodificar una parte del mensaje, no en su totalidad, pero descifraron algunas palabras clave y lo que lograron descifrar los dejó helados, pues les daba la idea del tamaño del complot de Alemania contra Estados Unidos e Inglaterra, se hablaba de un ataque de submarinos de Alemania contra naves estadounidenses el primero de febrero de ese año, es decir en dos semanas y donde México aparecía como aliado alemán.
El mensaje no estaba descifrado en su totalidad, solamente algunas palabras, pero éstas dibujaban un panorama del complot, el Almirante Hall decide que inmediatamente debe hacerlo del conocimiento del Primer Ministro Británico, Sir David Lloyd George, quien a su vez decide comentarlo con el Rey Jorge V. El Rey quiere saber la opinión de Hall y del Primer Ministro; Hall piensa que debe ponerse en conocimiento inmediato del gobierno estadounidense; el Primer Ministro cree y con justa razón que si lo hacen del conocimiento de los Estados Unidos pondrían en evidencia que los están espiando, tanto a ellos como a Alemania (cosa que tenían años haciendo, pero en total secreto), y esto alteraría por completo el nivel de confianza y desde luego las relaciones entre ambos países, lo que sería catastrófico, ya que eran los mejores aliados; con Alemania también crearía fricciones, pero eso era menos preocupante en ese momento.
El Rey Jorge V toma una decisión, que a la postre fue lo mejor que pudo haber pasado; aunque había premura por los tiempos, el Rey piensa en función del “Telegrama Zimmermann”, y les dice que es claro que el Embajador alemán en Estados Unidos lo debe enviar de inmediato a México y lo tiene que hacer por la vía comercial porque las únicas embajadas en México con línea telegráfica privada son las de Estados Unidos e Inglaterra, por lo tanto a la brevedad, los espías británicos en Washington y en México deberán rastrear el telegrama y en México, obtener una copia del mismo, pero eso debía hacerse no en días, sino en horas. “De esta manera (les dice el Rey), si Estados Unidos pregunta como obtuvimos la información, les diremos que lo obtuvimos por medio de nuestros agentes en Ciudad de México y así no sabrán que los hemos espiado”, terminó diciendo el Rey Jorge V.
La eficiencia de los servicios de inteligencia británicos
Los espías británicos en Estados Unidos confirman que el Embajador de Alemania en Estados Unidos ya envió el “Telegrama Zimmermann” a México por la red telegráfica comercial, vía Washington, D.C. – Galveston, Texas – Nuevo Laredo, Tamaulipas – Ciudad de México; en la capital mexicana los espías británicos se movilizan y en las oficinas centrales de los Telégrafos Nacionales de México un misterioso “Señor H”, les proporciona una copia del “Telegrama Zimmermann”, el cual es de inmediato reenviado a Londres, Inglaterra, para ser analizado por el equipo de los decodificadores del Almirante Hall.
En la “Sala 40”, el decodificador Nigel de Grey con solo mirar el telegrama, se da cuenta de dos cosas: primero, que el Embajador alemán en Estados Unidos lo envió a México pero le cambió los códigos originales por unos más antiguos; segundo, que los códigos con los que fue enviado de Washington a México, ellos ya los tienen completamente descifrados y en su poder el libro completo de esos códigos, mismo que le fue quitado a un espía alemán capturado por los ingleses, por lo que en cuestión de minutos, el “Telegrama Zimmermann” fue descifrado en su totalidad por los británicos.
Descifrado el Telegrama Zimmermann, al descubierto la perversión y la traición de Alemania
Una vez descifrado el contenido del mensaje, los ingleses quedan horrorizados, en el primer párrafo se le informa al Embajador Von Eckhardt en México, que el primero de febrero de 1917 iniciarán una guerra submarina sin restricción, buscando mantener neutral a Estados Unidos.
El segundo párrafo dice que en caso de que el punto anterior no tenga éxito, deberá proponerle a México y al Presidente Venustiano Carranza una alianza militar, donde juntos declararán la paz, pero al mismo tiempo juntos harán la guerra; la propuesta militar era que le comunicara al Presidente Carranza que Alemania le proveería a México abundante ayuda financiera y todo el armamento necesario para iniciar una guerra contra Estados Unidos, para reconquistar los territorios de Texas, Nuevo México y Arizona, e instruyen al embajador de que se encargue de negociar esa alianza con Carranza.
En el tercer párrafo, se le instruye para que se asegure que Carranza mantenga el secreto hasta que no estalle la guerra de México vs Estados Unidos y también debe el Embajador convencer al Presidente Carranza para que invite a Japón a adherirse al complot y ofrecerse el mismo Carranza como mediador entre Alemania y Japón.
El cuarto párrafo dejó petrificados a los ingleses, ahí se habla de que puesto que México sería su aliado, se le informe al Presidente Carranza de que Alemania tiene preparado un ataque con el uso despiadado de sus submarinos contra la flota inglesa, de tal manera que Inglaterra estará pronto implorando por la paz.
Está muy claro que los alemanes querían que Estados Unidos se mantuviera neutral en la Primera Guerra Mundial y qué mejor que provocar una guerra con México, así no se meterían a la guerra europea y dejarían de abastecer de suministros bélicos a sus aliados, además de tener a México como aliado en América.
El efecto Pancho Villa, Carranza hipoteca soberanía para sacar a los gringos
El 9 de marzo de 1916, después del ataque de Pancho Villa a Columbus, Nuevo México, el gobierno de Estados Unidos organizó la Expedición Punitiva con diez mil soldados, para dar con Pancho Villa; esto provocó la invasión a México, concretamente al Estado de Chihuahua, donde se dieron algunos enfrentamientos entre tropas gringas y mexicanas, Carranza quería enfrentar a los gringos y sacarlos de Chihuahua, pero no podía, México no tenía la capacidad militar ni bélica para eso.
Entonces Carranza recurre a Alemania, les ofrece un acuerdo político, y las facilidades para que establezcan en México un centro de transmisiones por cable submarino y la facilidad de instalar en México una base de submarinos alemanes, a cambio de armamento y financiamiento para sacar a las tropas de Pershing. Alemania rechazó la oferta y se cree que un año después, el “Telegrama Zimmermann” fue la aceptación ya muy tardía de ese ofrecimiento inicial de Carranza, que por un lado quería sacar a los americanos, pero por el otro lado andaba hipotecando la soberanía nacional.
La ambigüedad de Carranza, el plan del complot no le desagradó del todo
El Ministro de Relaciones Exteriores de México, el General Cándido Aguilar Vargas respondió con cierta simpatía al ofrecimiento alemán; el Presidente Carranza no veía tan mal la oferta, pero sopesó muy bien la situación, incluso temía que los alemanes no cumplieran su promesa y tomó una decisión muy prudente, puesto que haberse enrolado en el complot alemán, haber declarado una guerra a Estados Unidos e involucrar a Japón, hubiese sido una enorme torpeza política de consecuencias incalculables.
El 24 de abril de 1917, El Presidente Venustiano Carranza comunica de manera formal y oficial al Embajador Heinrich Von Eckhardt que México rechaza la alianza ofrecida, pero le dejó abierta una posibilidad al decirle que en caso de que México se viera arrastrado a una guerra, “entonces veríamos”. Los británicos interceptan otro telegrama del Ministro Zimmermann, dirigido a todos los Ministros del II Reich; el Embajador de Inglaterra en México, Sir Weetman Pearson, se lo muestra al Presidente Venustiano Carranza, en donde entre otras cosas se lee: “…una cosa es lo que le prometimos a México y otra es que les vayamos a cumplir…”
Carranza, que ya había rechazado la alianza, se da cuenta del tremendo error que iba a cometer y que al final tomó la mejor decisión… ese mismo telegrama se lo presentaron a Estados Unidos.
Estados Unidos duda de la veracidad del “Telegrama Zimmermann”
El Presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, dudaba de la veracidad del “Telegrama Zimmermann”, él creía que era una farsa de los británicos para tratar de involucrarlos en la Primera Guerra Mundial, reunió a todo su gabinete y a los expresidentes, quería estar seguro de la veracidad de la información y deseaba contar con la opinión de todo su equipo.
El Embajador del Reino Unido, solicita hablar con el Presidente Wilson y le muestra el mismo telegrama que le mostraron a Carranza, en donde entre otras cosas, Zimmermann de manera muy clara explica que él escribió ese mensaje para enviarlo a México, desde luego con la orden del Káiser Wilhelm II.
Wilson quedó convencido de la veracidad del mensaje y el 6 de abril de 1917, el Congreso de Estados Unidos declara la guerra a Alemania e ingresa a la Primera Guerra Mundial.
Al final, el “Telegrama Zimmermann” puso a Venustiano Carranza en entredicho ante gringos, británicos y mexicanos
Al final de este escándalo internacional, que pudo haber sido de muy graves y devastadoras consecuencias para México, quien quedó en entredicho fue Venustiano Carranza, porque los británicos descubrieron que un año antes, había ofrecido a Alemania soberanía nacional por apoyo financiero y militar, y eso lo dejó muy mal parado ante la opinión pública de México.
Y luego, al descubrirse todo el complot del “Telegrama Zimmermann”, tanto británicos como estadounidenses pusieron en entredicho a Carranza, pues supieron que no veía con malos ojos el perverso plan que incluía la destrucción de la flota inglesa en un furtivo y despiadado ataque submarino y el financiamiento de Alemania a México para que Carranza declarase la guerra a Estados Unidos; y por si fuera poco, la tardanza de Carranza en rechazar participar en el complot, hizo pensar a estos dos países que realmente coqueteaba con los alemanes.
Y como suele suceder muy a menudo, hay mucha historia oculta que la historia oficial no nos cuenta a los mexicanos, pero que gracias a historiadores e investigadores que rascan y escarban en las profundidades de los tiempos, es como podemos hacerlas del conocimiento de cada vez más personas.
Fuentes bibliográficas:
+ nomadicborder.com
+ nationalarchives.gov
+ bbc.com
+ mexicodesconocido.com.mx
+ eldebate.com
+ scielo.org.mx
+ alamy.es
+ es.wikipedia.org