Bien se dice que los políticos en campaña son bastante prolijos y boquiflojos en cuanto a promesas se refiere
Bien se dice que los políticos en campaña son bastante prolijos y boquiflojos en cuanto a promesas se refiere, total “prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila” y por eso, cuando se trata de obtener votos en los procesos electorales, o de comprometerse con obras que luego se convertirán en votos, no hay quien les gane a nuestros políticos.
Menciono esto a propósito de la visita que hicieron a nuestra ciudad, el pasado viernes, el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta entrante, a quien por cierto aún no le entregan su constancia de mayoría, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, para supervisar el avance en la construcción del hospital de especialidades del IMSS que se construye en esta frontera.
Una visita, hay que mencionarlo, bastante confusa y accidentada, porque primero se dijo que vendrían a inaugurar el hospital, luego que no, porque no estaba concluido al 100 por ciento, luego que solo sería una visita de supervisión, luego se dijo que se posponía la visita para fecha posterior, pero finalmente volvieron a aclarar que sí venían a Juárez, pero que no tendrían una agenda pública de actos o eventos, que solo habría un par de reuniones privadas y esos sería todo.
Pese a la confusión que generaron los organizadores con tantas versiones, finalmente llegaron a esta frontera al filo del mediodía, el presidente en vuelo privado en un avión de la Sedena, y la Doctora Sheinbaum en vuelo comercial, se encontraron en el aeropuerto y de ahí abordaron una Suburban negra que los trasladó hasta el antiguo galgódromo en la calle Vicente Guerrero, lugar donde se construye el hospital mencionado.
También hay que decirlo, resultó muy sorpresivo para algunos el cariño y simpatía que ambos personajes despiertan entre los fronterizos, ya que una gran cantidad de personas se dieron cita en el aeropuerto para darles la bienvenida y los cuerpos de seguridad de los dos sufrieron las de Caín para evitar que el tumulto les causara algún problema de seguridad.
Incluso en el aeropuerto, la misma gente que se arremolinaba en torno a Sheinbaum y López Obrador, gritaba desaforada ¡la van a tirar! ¡La van a tirar! Tratando de poner un poco de orden entre quienes ansiosamente buscaban una fotografía con la virtual presidenta electa y el presidente López Obrador. (Video: ‘¡La van a tirar!’, furor por tomarse foto con Sheinbaum en aeropuerto, Cecilia Cadena/Diario de Juárez, 09/08/2024, https://tinyurl.com/267e567n)
“La situación fue complicada por la cantidad de personas que intentaban acercarse, lo que hizo que su caminata fuera lenta y dificultosa. Simpatizantes de Morena se amontonaron alrededor de la presidenta electa, agarrándose de las manos para evitar ser empujados por la multitud mientras Sheinbaum, acompañada de su comitiva, avanzaba hacia la salida del aeropuerto”. Explica la nota mencionada.
Pero también llamó la atención la ansiedad, casi desesperación, de decenas de simpatizantes de la 4T, de Morena y del presidente, por acercarse al vehículo en marcha tan solo para tocarlo y decirle algo, o simplemente estar cerca de él. Hay una especie de adoración por López Obrador, hay que reconocer que mantiene una muy alta popularidad entre la gente.
No hubo pues, ni atención a medios, ni rueda de prensa, ni reuniones con empresarios o sectores sociales, tampoco con la base militante, no hubo nada de eso, alguna que otra declaración aislada de la Doctora Sheinbaum y quizá también un par del presidente López Obrador, eso fue todo. Sin embargo, el revuelo que causó la visita fue enorme.
Y la verdad es que no es para menos, la obra de la que hablamos, el hospital de especialidades del IMSS representa un gran paso en la atención a la salud de los trabajadores juarenses afiliados a ese instituto, y es una deuda que por años no se había pagado, siendo nuestra ciudad una gran fuente de mano de obra con fuertes requerimientos en el tema de salud.
En el 2006, bajo la administración del expresidente Calderón, se inició la construcción del Hospital Regional de Zona No. 66, allá por el suroriente de la ciudad y, pese a que su construcción se terminó -aún con todo y algunos retrasos-, nunca pudo funcionar como se tenía planeado, principalmente por falta de personal médico especializado, ya que eran los tiempos de la enorme inseguridad que vivíamos en la frontera y nadie quería venir a trabajar aquí.
Luego, a mitad de su mandato, el exgobernador Cesar Duarte inició la construcción de un gran Hospital de Especialidades mismo que ya no alcanzó a concluir, y ya en la administración de Javier Corral se abandonó por completo el proyecto, ocasionando con ello no solo un gran retraso de cinco años, sino fuertes daños a la estructura ya construida.
Informado del asunto, en una sus visitas a nuestra ciudad ya como presidente de México, el presidente López Obrador decidió retomar el proyecto y anunció que se concluiría la construcción de lo que sería un gran Hospital Regional de Alta Especialidad del IMSS, dando las instrucciones pertinentes Zoé Robledo, Director General de ese instituto.
Las complicaciones para su conclusión no han sido menores, porque estamos hablando de una obra verdaderamente grande e importante, además de que fue necesario reconstruir o reparar algunos daños ocasionados por el tiempo y el abandono por 5 años en la administración del nefasto exgobernador Javier Corral Jurado.
Tan solo para darnos una idea de lo que representa, en todo el país hay 6 H.R.A.E. (Hospital Regional de Alta Especialidad), y de acuerdo con la página web del gobierno de México “Cada H.R.A.E. ofrece un conjunto variable de especialidades y subespecialidades clínico-quirúrgicas dirigidas a atender padecimientos de baja incidencia y alta complejidad diagnóstico-terapéutica.”
“Actualmente se han construido y están en operación seis unidades de este tipo: H.R.A.E. del Bajío, H.R.A.E. de Oaxaca, H.R.A.E. de la Península de Yucatán, el Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas que incluye al Hospital de Especialidades Pediátricas en Tuxtla Gutiérrez y al H.R.A.E. Ciudad Salud en Tapachula; y recientemente el H.R.A.E. de Cd. Victoria Tamaulipas.”
El de Juárez será el séptimo en todo el país, pero será el tercero en cuanto a tamaño y número de afiliados a atender, dando servicio a la zona norte del territorio nacional.
Con este hospital, los juarenses, los chihuahuenses que requieran de atención médica especializada e intensiva ya no tendrán que salir del estado para recibirla, a Torreón, Monterrey y otras ciudades incluso más alejadas, ahora podrán ser atendidos aquí mismo.
El H.R.A.E. de Juárez contará con 31 especialidades y subespecialidades, con una Unidad Oncológica y una Unidad para quemados, además de 11 quirófanos con todos los avances tecnológicos y se estima que la inversión total será de 2 mil millones de pesos en la obra, es decir, el edificio, y 1.3 mil millones de pesos en equipamiento. El mantenimiento y operación del hospital ascenderá a poco más de mil 200 millones de pesos por año.
El sector empresarial en general, el CCE, Canacintra, INDEX, han manifestado su satisfacción y reconocimiento al gobierno de México y al IMSS por su compromiso para concluir esta obra que, si bien aún no opera al 100 por ciento, su avance total ya rebasa el 90 por ciento, y se espera que en las próximas semanas empiece a funcionar gradualmente en su totalidad.
Los trabajadores juarenses y sus familias merecen una atención digna y de calidad en el tema de salud, y todos esperamos que con este hospital finalmente se cumpla con esa tarea en manos del IMSS.