Exhortan a que no se haga uso de pirotecnia, o bien, supervisar a los menores de edad.
Los fuegos pirotécnicos, la constante manipulación de encendedores o cerillos para encenderlos, así como acercarse a las ollas y cazuelas con productos muy calientes, provocan que un 80 por ciento de niños mexicanos sufran quemaduras, de diferente tipo y grado, durante las celebraciones por Navidad y Año Nuevo.
Así lo alertó la Dra. Claudia Berenice Hernández Valverde del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva, con adiestramiento en Quemados de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE).
Recalcó que sólo un litro de agua hirviendo puede dañar hasta un 30 por ciento el cuerpo de los niños; por ello, piden a los adultos que estén al tanto de los menores.
Asimismo, aseveró que durante esta época, son más frecuentes las visitas a las clínicas especializadas, donde atienden a niños que prendían “cuetes” sin supervisión adulta; quemaduras en las manos, miembros torácicos y pélvicos, son los incidentes que más se presentan.
“Si un infante tiene una exposición a líquidos u objetos calientes, va a tener una quemadura mucho más profunda y severa que un adulto. Además, al ir creciendo, la cicatriz va a causarle problemas en todo su desarrollo”, alertó.