El cristianismo evangélico representa en Estados Unidos a casi una cuarta parte de la población. ¿Por qué tiene un personaje como Trump el respaldo del mayor grupo religioso del país?
En las elecciones en Estados Unidos. Mucha gente se pregunta cómo es posible que un candidato tan controvertido como el multimillonario Donald Trump tenga tantas opciones de llegar a la Casa Blanca.
La respuesta no es simple. Uno de los factores que ha influido en su éxito es el apoyo de los grupos evangélicos, que le consideran el tipo duro que supuestamente necesita el país.
Desde esta óptica, su escasa moralidad privada, que se ha reflejado en sus escándalos sexuales, viene a ser una cuestión sin verdadera importancia.
Para los más conservadores, cuenta, sobre todo, la forma en que Trump encarna una masculinidad tradicional y agresiva que haga frente a la corrección política.
Su falta de respeto a las formas educadas aparece como una virtud para cierto sector del electorado, que le considera un transgresor. Estos votantes desean que sea un hombre viril el que les represente. El feminismo, a su juicio, ha cometido el tremendo error de rechazar a los auténticos hombres.