La pandemia del Covid-19 no impidió que el Banco de México cumpliera su responsabilidad de proveer dinero al público, pese a que por primera vez cerraron operaciones las fábricas de billetes.
En entrevista, el director general de Emisión del banco central, Alejandro Alegre, dijo que no hubo escasez de circulante y se pudo satisfacer la demanda, que creció 23%.