Sin duda alguna, el quinquenio de 2016 a 2021 ha representado para los chihuahuenses una época oscura y triste, fue el peor gobierno que hemos tenido en toda la historia de nuestro estado, y mire que ha habido unas verdaderas “joyitas”, pero ninguno antes como Javier Corral, un hombre soberbio, arrogante, “huevón”, corrupto, convenenciero, incapaz, malagradecido y para rematar mentiroso.
Un hombre que ha estado pegado a la ubre del servicio público desde hace más de 30 años, siempre por la vía plurinominal, sin ganar una sola elección en las urnas, siempre favorecido infinitamente por la cúpula y los santones de su partido el PAN, y que ni siquiera por eso le guardó la mínima gratitud al partido de Gómez Morín y este año será flamante senador de la República por Morena. Un triple salto mortal que hace pedazos la congruencia ideológica de cualquiera.
La única elección que “ganó”, la gubernatura, le fue entregada, regalada y operada por la alta cúpula del PRI nacional, en una extraña venganza entre grupos internos del tricolor en contra de César Duarte, resultando además un verdadero castigo no solo para él y sus seguidores, sino para los chihuahuenses en general. Es decir, resultó beneficiario indirecto de una “vendetta” entre grupos y fracciones del partido de Plutarco Elías Calles.
Y no solo se trata de una incongruencia ideológica absoluta, sino una penosa e indigna doble cara, al olvidarse por completo de las duras y rudas críticas que le hizo al presidente López Obrador, y hoy come dócil y sumisamente de su mano, todo con tal de sentarse en una curul del senado.
Sin embargo, y esto hay que decirlo fuerte, que se escuche, los morenistas de Chihuahua se han opuesto con fuerza y firmeza a la candidatura pluri que lo llevará al senado, pero también han mostrado su enojo y oposición por la simple posibilidad de que Corral pudiera ocupar algún cargo en el gabinete de la Dra. Claudia Sheinbaum, indicando su calidad de contumaz traidor a principios, pero también su gran incapacidad e ineficacia para gobernar.
Afortunadamente para Chihuahua, y para México, la ahora presidenta electa ha tenido la sensatez y cordura de no incluirlo en ningún cargo de su gabinete, y aún queda la posibilidad, aunque mínima, de que tampoco pudiera llegar a sentarse en una curul del Senado. Ojalá.
Corral es alguien en quien no se puede ni se debe confiar, traiciona y miente a la menor provocación, sin importarle en lo más mínimo los vínculos de lealtad o gratitud que lo unan con alguien, sea quien sea, para él sólo el momento vale y por supuesto su exclusivo bienestar e intereses personalísimos. Los panistas de Chihuahua lo saben muy bien.
Pero nunca es tarde para que la justicia se aplique y cobre cuentas a quienes la deben, y ese el caso del exgobernador que deberá enfrentar a los jueces y tribunales chihuahuenses por diversos delitos presuntamente cometidos durante su administración, y que diversas instancias como la Secretaría de la Función Pública, la Auditoría Superior del Estado, la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, entre otras, se han encargado de documentar debidamente.
Por lo pronto, en la semana que hoy termina, la SFP le notificó el inicio de sendo proceso en su contra por probable enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal, a propósito de una finca que ocupa, aun se ignora si legal o ilegalmente, en esta frontera, en la esquina de Costa Rica e Ignacio de la Peña, y de la que en su momento se publicó en este medio todo el historial de abusos y tráfico de influencias en que incurrió el exgobernador para hacerse de ese inmueble.
En la nota “Investigan a Javier Corral por enriquecimiento ilícito” (Diario de Juárez, Redacción, 5/07/2024, https://tinyurl.com/26fvwqmw), se indica que:
“El exgobernador Javier Corral Jurado fue notificado hoy sobre el inicio de un procedimiento en su contra por un probable enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal, informaron fuentes al interior del Gobierno del Estado.”
“El exmandatario fue emplazado a procedimiento este viernes derivado de dos denuncias presentadas ante la propia SFP y la Fiscalía General del Estado (FGE) en diferentes fechas del 2022.”
“La primera denuncia fue presentada en febrero de 2022 por un diputado local, respecto a la petición de investigación e información sobre la compra de un terreno.”
“Aunado a ello, en mayo de dicho año fue promovida una denuncia penal ante la FGE, por un presidente municipal, por conductas de probable defraudación fiscal y falseamiento en declaraciones con el fin de defraudar.”
“Las conductas advertidas se relacionan con sus declaraciones patrimoniales de modificación y de conclusión en su encargo como Gobernador Constitucional del Estado; es decir, no declaró un inmueble respecto del cual se conduce como dueño, lo que se considera una falta administrativa grave” Fin de la cita.
Otra de las evidentes mentiras con las que Corral ha transitado impunemente por la política es la relacionada con su nacionalidad, ya que, habiendo nacido en El Paso, Texas, su nacionalidad es de ciudadano de los Estados Unidos de Norteamérica, y aunque la legislación mexicana prevé el tema de la doble nacionalidad por la ascendencia de los padres, el exgobernador no dudó en hacer uso de una acta de nacimiento mexicana, como si hubiese nacido en suelo mexicano, para ocupar todos los cargos públicos y de elección popular que hasta hoy ha ocupado, lo cual, en opinión de diversos juristas constituye la comisión de un grave delito.
En algunas entrevistas para medios locales, en diferentes momentos electorales, Corral aseguró haber renunciado a la nacionalidad norteamericana, sin embargo, no existe constancia legal de ese hecho, ni él ha presentado las evidencias que demuestren su dicho.
Pero, por si todo lo anterior no fuera suficiente para demostrar su talante mentiroso, malintencionado y malandro, en esta misma semana un juez de Estados Unidos le propinó tremenda derrota judicial a Corral, al exonerar totalmente al propietario y presidente de este medio, Don Osvaldo Rodríguez Borunda, de todas las acusaciones que Corral interpuso en aquel país.
El argumento del juez Rubén P. Morales, del Condado de El Paso, fue muy simple, el pasado 28 de junio dictó sentencia a favor de Rodríguez Borunda debido a la falta de evidencia de la parte demandante, que con este proceso y como represalia, intentó involucrar al presidente de El Diario en su cuestionada “Operación Justicia” que ejecutó entre los años 2016 y 2021.
El antídoto único contra los mentirosos: la verdad. Y eso fue lo que salió a relucir en este proceso en el que Corral pretendía tomar venganza de este medio porque tuvo “la osadía” de enfrentarlo y publicar todas las irregularidades de su fallido gobierno, todas perfectamente bien documentadas y sustentadas. Como buen mentiroso que es, Corral no tolera la verdad.
Ahora, el exgobernador nacido en El Paso, Texas, pretende dar el salto mortal hacia la impunidad, sentándose en una curul del Senado de la República que le otorgará el fuero para evadir la justicia en Chihuahua. Falta aún que los tiempos, las circunstancias y las autoridades electorales se lo permitan.
Pesan también sobre el neomorenista Corral sendas impugnaciones ante el órgano electoral, precisamente por su calidad vigente de ciudadano norteamericano, y siendo el Senado de la República el órgano legislativo encargado de las relaciones internacionales de nuestro país, existe un evidente y grave conflicto de intereses ¿A quién representará Corral en el Senado, en al Congreso de la Unión? ¿A México o a Estados Unidos?
Nada sería mejor para este país, para nuestro estado y para la justicia, que de una buena vez por todas quedara al descubierto toda esta intrincada red de mentiras y malintencionadas acciones del exgobernador, y así terminar con la impunidad con la que se ha cobijado por décadas para vivir del erario sin hacer nada.
Francisco Ortiz Bello