Maru por la definición -Va y desafía o se queda -Morena juega a la democracia -Su candidato ya está definido
SI NADA raro sucede ahora que, hasta de las piedras sales órdenes de aprehensión, el equipo cercano de la alcaldesa capital, María Eugenia Campos Galván, debe tomar una definición en esta misma semana, en el sentido de buscar el registro y competencia electoral fuera de la investidura o esperar para conocer si en el proceso legal van por ella.
Ya se conoce que la decisión es ir por la candidatura por la gubernatura del Estado, aún suponemos que por Acción Nacional, en ese sentido no hay duda y ella y su equipo, saben que es mejor renunciar a la alcaldía, para que pueda tener la movilidad necesaria y tan intensa como lo demanda una aspiración de este tamaño.
Pero también es una realidad que tiene sobre sus hombros un proceso legal, en donde el juez de la causa, puede determinar cualquier cosa en los próximos días.
Por lo tanto el debate se centra en el qué hacer; esperar la orden de aprehensión en el despacho de la Victoria e Independencia o en cualquier calle de la entidad.
Cuál es el otro escenario probable: Buscar un nuevo amparo; negociar la candidatura con el gobernador Javier Corral Jurado y aceptar una diputación federal, lo que dicho en claridosas y directas palabras, sería tanto como declinar en la aspiración lo que tampoco es fácil.
No obstante pese a la complejidad, el tiempo se agota y la alcaldesa y su esquipo saben que la inacción no resulta ser la mejor estrategia política, pues mientras esto sucede, el resto avanza muy rápido y el tiempo perdido nunca se puede recuperar en la política ni tampoco fuera de ella.
SIN querer queriendo la lista de aspirantes a la gubernatura por Morena, creció del a noche a la mañana y es que esta manzana sigue siendo un apetito para cualquier pecadillo políticamente hablando.
En la foto inicial en la del arranque oficial del los aspirantes aparecieron Rafael Espino de la Peña, Juan Carlos Loera de la Rosa, Cruz Pérez Cuéllar y las damas Bertha Caraveo y Carmen Almeida.
En la nueva lista y en registro ya oficial, se suman el alcalde independiente de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez, el ex secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra y el dirigente estatal, Martín Chaparro.
Aunque la convocatoria es muy clara, en cuanto a la militancia e ideología de la CuartaT, lo que en automático dejaría fuera a más de uno, parecería entonces que se quiere jugar a la democracia en donde hay que acotar, el verbo jugar, que por lo tanto estaría muy distante a una práctica democrática, que no es lo mismo, ni se acerca.
Que entren todos, para que luego no haya “pataleo”, ni división de grupos intestinos, pero que haya la posibilidad de validad el proceso para que luego venga un candidato de unidad, ya con su traje mandado hacer a la medida mediante una encuesta en donde se desprenderá el conocimiento de los aspirantes más el mejor perfil.
LA GRAN negocia por lo tanto se antoja en dos duplas: La primera y la sorpresiva de la lista es darle fuero al alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez con una Diputación Federal y desde esa plataforma catapultar (o intentarlo), con Juan Carlos Loera de la Rosa para la alcaldía de Ciudad Juárez.
No se puede entender de otras manera, primero porque para el ex súper delegado los quereres no se les dan en Ciudad Juárez y menos en el resto del Estado y hace más de dos años Cabada se enfrentó en lo electoral y a Morena en los tribunales federales en materia electoral, y ¿cómo es que ahora ya morenista?.
Algo similar se presenta en el caso de Quintana Silveyra, quien nos dicen al final del camino, que por cierto es muy corto, declinaría a favor de Espino de la Peña y a cambió buscaría la diputación federal por el Distrito Séptimo, que ganó por Morena El Yacko Rodríguez, que ahora se ostenta como petista.
Desde el centro ya se decidió que tienen por ahora cinco candidaturas y las que se sumen destinadas a mujeres, de las 15 que están en juego, lo que significa que por lo pronto en Chihuahua el candidato será varón
En los escenarios señalados, estarían con vida tres varones: Rafael Espino, Cruz Pérez y Martín Chaparro.
El más conocido es el senador Pérez Cuéllar luego de ocho años de diferentes campañas; el mejor perfil es el empresario Espino de la Peña y el Profe. Chaparro, se estancó en la dirigencia estatal, y para su poca fortuna, se rebeló a la actual dirigencia de Morena, así de simple.
Al final el empresario de gran capacidad, en la administración pública, en la academia, la cátedra e investigación, sería Espino. Pérez Cuéllar el más conocido cierto pero como dicen en el argot policíaco con una “orden de tacos” en su contra, lo que le da mayor conocimiento de quién es, pero baja 14 puntos porcentuales en la variable e intención del voto (confianza).
Los que le vayan a seguir en esta aspiración, deberán de ir a una precampaña, ya oficial a partir del 23 de diciembre.
Para ese entonces sólo será aguantar, navegar o simular, porque la encuesta ya habrá definido todo, de hecho el tema está cerrado, pero juguemos a la democracia.