Los fondos del Seguro Social siguen en peligro, pero las noticias son alentadoras. Los estadounidenses podrían dejar de cobrar los beneficios completos en el 2035, un año más tarde que lo proyectado en el informe del 2023, indicó el nuevo informe sobre el estado de los Fondos de Fideicomiso del Seguro Social, emitido el 6 de mayo. El informe, que se presenta todos los años al Congreso, indica que las reservas de los bienes combinados de los Fondos de Fideicomiso del Seguro –los del Seguro para Envejecientes y Sobrevivientes y los destinados a pagar a los discapacitados–, solo podrán pagar el 83% de los beneficios a partir del 2035. Esto es un 3% más que los pronósticos del informe del 2023.
El nuevo heraldo
También la agencia del Seguro Social anunció una serie de cambios que agilizarán los procesos burocráticos y que permitirán que más personas reciban ayuda suplementaria (SSI) y que aumenten los pagos de los que ya se benefician del programa de asistencia a mayores de 65 años, a niños y discapacitados. MÁS EMPLEOS REVITALIZAN FONDOS DEL SS Una economía fuerte, el desempleo bajo y el aumento de los salarios son las razones por las que este año se perfila una luz ante las posibilidad de que se agoten los fondos del Seguro Social, que tan cerca como en 11 años no podrá pagar el cheque completo a los beneficiarios. El comisionado del Seguro Social, Martin O’Malley, se mostró optimista ante las proyecciones, aunque hizo un llamado a los políticos a tomar medidas de inmediato.
“Mientras los estadounidenses continúen trabajando, el Seguro Social puede, y continuará, pagando beneficios”, afirmó, indicando que el 50 por ciento de los jubilados dependen del Seguro Social para vivir. “El Congreso puede y debe tomar medidas para extender la salud financiera de los Fondos de Fideicomiso en el futuro próximo, tal como lo hizo en el pasado de forma bipartidista”, instó O’Malley. El comisionado manifestó una preocupación similar a la expresada por un panel de economistas y expertos de la Brookings Institution que se reunieron en Miami en abril para hablar de la deuda nacional y la posible quiebra del Seguro Social.
El costo del Seguro Social comenzó a ser mayor que el ingreso en el 2021 y la alarma se mantiene. El ingreso de los fondos, incluyendo los intereses, fue $1,351 millones en 2023, mientras que los gastos totales ascendieron a $1,392 millones. El año pasado 67 millones de personas recibieron ingresos del Seguro Social, que representaron $1,379 millones. AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN La longevidad de la población y la baja tasa de natalidad de los estadounidenses son algunas de las razones que explican la situación de los fondos del Seguro Social, dijo Evelyn Linares, portavoz de la Oficina del Seguro Social en Miami-Dade.
“Es un llamado de atención a las personas para que empiecen a prepararse lo antes posible para el retiro, porque no pueden contar únicamente con los ingresos del Seguro Social”, dijo Linares. El retiro promedio en la actualidad es $3,822, indicó Linares. Este se queda corto ante el aumento del costo de vida y de la vivienda, especialmente en Miami, la zona metropolitana del país más afectada por la inflación.
Los hispanos no están preparados para afrontar un recorte en sus cheques de jubilación. El saldo de sus cuentas de ahorro para la jubilación es seis veces menor que el de las de los hogares anglos, dijo al Herald en enero Lisa M. Gómez, secretaria adjunta de la Administración de Seguridad de Beneficios para Empleados. Las personas deben prepararse para no depender solamente de los ingresos del Seguro Social, y para ello tienen opciones como los planes de jubilación personales como las cuentas IRA, y los que ofrecen los empleadores, como el 401 (k), al que suelen sumar un porcentaje más el que aporta el empleado, dijo Gómez. CAMBIOS EN FAVOR DE FAMILIAS DE BAJOS INGRESOS Las buenas noticias del Seguro Social también incluyen una serie de cambios a favor de los jubilados y las familias de bajos ingresos que reciben la Suplementaria (SSI), porque se cambió la definición de “hogar de asistencia pública”.