Escaseó el agua, se paralizaron generadores de energía, se congeló el río San Pedro, el gas licuado; hubo mecánicos y ferreteros que abusaron de la gente con precios hasta de un 200 por ciento más, pero también se vio el despliegue de fuerzas de las autoridades de los tres niveles.Este miércoles se cumple una década de aquella helada de 18 grados bajo cero, que azotó la región y gran parte del estado. Fue a las 6:40 de la mañana que se tuvieron estos valores en la temperatura, pero la sensación térmica llegó a los 25.9 bajo cero. Todo a consecuencia del fenómeno llamado el “Expreso de Alaska”
Hay quienes aseguran que fue el día 3 cuando se registró la helada atípica, un clima glacial similar a la que se viven en países nórdicos; sin embargo, el meteorólogo meoquense Florencio Rodríguez Loera, en ese entonces jefe del Observatorio Meteorológico de Durango, conocedor del tema ha puntualizado que eran las 6 de la mañana con 40 minutos del 4 de febrero del 2011, que el termómetro marcó 18 grados bajo cero en ciudad Delicias, la sensación térmica en ese momento llegó a los 25.9 grados bajo cero, fue ambiente glacial.
El antecedente que se tenía para esta región era una temperatura de -13°C registrada en 1962, pero los -18°C de febrero del 2011, los superó por mucho.
Aunque se avisó con un par de días que tendríamos una temperatura congelante debido a la llegada de una masa polar, fenómeno meteorológico llamado en ese tiempo como “expreso de Alaska”, nadie creyó, no estabamos preparados; sin embargo… sucedió.