El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició en días pasados la campaña de vacunación contra la influenza estacional, dentro de la cual pretende aplicar 14.6 millones de dosis.
De acuerdo con la información proporcionada por el director del Instituto, Zoé Robledo, durante la reunión semanal de gobernadores con la Secretaría de Gobernación, el objetivo es contribuir a la reducción del impacto de la enfermedad para evitar que coexista con el Covid-19.
“Lo que buscamos es vacunar al cien por ciento del personal de salud de manera oportuna, es decir, antes de diciembre, el refuerzo anual de la población de los grupos blanco y con factores de riesgo, las personas que tienen comorbilidades y alcanzar el cien por ciento de las dosis antes del 31 de diciembre, lo que no hemos hecho en años anteriores”, indicó unos de los colaboradores de Robledo.
La composición de la vacuna es la que fue definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y protegerá contra cuatro virus distintos: A(H1N1), la pandémica del 2009, A(H3N2) y un componente de linaje de B de Victoria, que se prevé son los que circularán en esta temporada.
“Después de la aplicación de la vacuna tarda hasta dos semanas para generarse los anticuerpos suficientes para estar protegidos, de tal manera que por eso empezamos la vacunación ahora, aunque la mayor carga de enfermedad, si se observa, será en diciembre, enero y febrero, pero esperamos poder vacunar para que generen los anticuerpos al menos dos semanas antes”, señaló el funcionario.
Entre los grupos que se pretenden vacunar están 4.2 millones de niños de seis meses a cinco años de edad; 6.3 millones de adultos de 60 años y más; así como 420 mil mujeres embarazadas y 370 mil trabajadores de la salud.
Para la campaña se tienen contratadas, bajo distintos regímenes, 8 mil enfermeras, quienes estarán poniendo las dosis en 50 hospitales, mil 523 Unidades de Medicina Familiar y 3 mil 824 módulos e instalaciones de IMSS Bienestar.