Su primera reacción fue de silencio y aceptación pasiva; “estoy de acuerdo con la presidenta”, en la segunda desafió retadora; quitaré mi nombre de todos lados “si eso tranquiliza a los pitufos de la aldea”, pero los camiones seguirán. Ha perdido la razón, en estos días es la definición exacta de confusión y soberbia envasados en el mismo frasco. ¿Por pitufos se refiere a Claudia Sheinbaum?, pregunto porque fue la presidenta quien habló de campañas anticipadas, dispendios, reglas claras, principios, recriminándola directamente. El reportaje de Latinus, el debate con Rabadán y la denuncia de Daniela quedaron atrás sin que Andrea Chávez tomase la decisión de bajar su campaña promocional, la bajó hasta la mañanera presidencial. ¿Quiénes son los pitufos?
En su estado de confusión mental no advierte que las bravatas ofenden a la presidenta, más que a los panistas, ellos ahora mismo están muertos de risa, viéndola como tropieza a cada paso. No es el PAN quien la trae de la cola, son sus compañeros de partido. Tampoco entiende que su campaña choca contra la narrativa del expresidente, considerada biblia del populista devoto, y contra el ideario mil veces repetido: Mantendrá los camiones por que en el estado no hay salud, ¿Qué no disfrutamos del mejor sistema de salud en el mundo?; los camiones son pagados por empresarios, ¿qué no vino el tlatoani a separar el amasiato entre el poder público y el poder económico?; hace campaña moviéndose en lujosos vehículos, ¿qué onda con los buenos zapatos y el morral?. Olvida que Rey del Cash sólo hay uno.
Con sus desplantes de soberbia, dispendios y bravatas mal calculadas cava profundamente la tierra donde quedarán sepultadas sus aspiraciones políticas. Desafiar desde adentro al poder presidencial, así sea uno debilitado como el de CSP, es un despropósito para cualquier aspirante a cargos de elección. Cuando el PRI perdió la presidencia contra Fox, le sugerí a Patricio Martínez hacer un comentario contra Zedillo, a quien consideraba responsable de la derrota. “No, respondió, todavía puede dar coletazos”. Zedillo iba de salida y derrotado, Patricio estaba en plenitud de su mandato y se negó a enfrentarlo (Lo de es un pendejo vino después y fue un exabrupto). Chávez quiere ser gobernadora y se atreve a desafiar el poder de Sheinbaum que va empezando. ¿A qué se atiene?.
La presidenta tomó nota del reto, hoy volvió sobre el tema de la senadora criticando el uso excesivo de escoltas, camionetas, lujos personales, consumismo, como diciendo “escucha, senadora”. Andrea Chávez está fundida pero no se ha dado cuenta, haciendo un exceso el grupo Tabasco podría imponerla como candidata, pero Sheinbaum jamás le permitiría ser gobernadora; la confrontación ha sido muy pública para que acepte una derrota, sería la derrota de su gobierno. Aquí subyace la parte sustancial de la incipiente crisis interna, el problema no es Andrea Chávez, en la lucha de poder ella es el eslabón más débil. La verdadera confrontación de CSP es con el grupo Tabasco que le disputa el poder, con Andrés Manuel López Beltrán y Adán Augusto López al frente y el tlatoani atrás, escondido sabrá Dios dónde.
Chávez es una pequeña pieza, por cierto desechable, en la lucha estelar por el poder al interior del régimen, donde los protagonistas son López Obrador y Claudia Sheinbaum. En esa lucha, Sheinbaum recibió los primeros golpes: la grosería de la foto en el zócalo, las iniciativas vetadas, el rechazo a su propuesta en la CNDH, el desplante de gobernadores levantándose de una reunión privada que presidía Sheinabum. Aguantó la grosera ofensiva de Tabasco hasta que del cielo le cayó como anillo al dedo el escándalo de la senadora, se lo puso y mostró los primeros intentos de liberación. Cuando se refiere a Chávez no es para que escuche Adán, es para tantear a López Obrador. La confrontación está en marcha, a eso se atiene, sospecho, Andrea Chávez. Cuando habla en privado con Adán Augusto y probablemente otros del grupo complotista, los imagino fanfarronear con que rendirán a la presidenta o la someterán a plebiscito. Sueñan con deponerla o dejarla tan debilitada que no tenga derecho a veto en las candidaturas intermedias. En ese pleito los López están usando a la senadora juarita y ella se deja usar, es uno de los instrumentos para desafiar a la presidenta, convenciéndola de que su fuerza es mayor y la hará gobernadora, así caiga el diluvio sobre Chihuahua.
Más le vale que sus patrocinadores, los que la colocaron en medio de las dos fuerzas que disputa el poder, tengan planes B, C y D. Van a necesitar rutas de salida si en vez de someter o deponer a la presidenta, los sometidos son ellos. Derrotados no les quedaría más alternativa que las embajadas, en ese caso quizás querrán ir a una de las más peleadas, la embajada suiza, pero como han sido muy mezquinos en una de esas los mandan mejor a la belga.
Rompeolas
Ensoberbecida, la senadora Andrea Chávez ofreció retirar su foto y nombre de los camiones médicos. Ya que decidió mantenerlos, que informe a los chihuahuenses quién los paga y a cambio de qué, también que justifique en qué ley sustenta la campaña. La opacidad y el pisoteo de leyes es parte sustantiva del problema, se trata de muchísimos millos de pesos, tal vez más de mil. Insisto: ¿quién, cuánto y a cambio de qué?.