La amenaza llegó / Todo por los abrazos / La zona de guerra / Paro en Pemex?
EL SÁBADO negro para México llegó el fin de semana con la cumplida amenaza de Donald Trump, de imponer a las exportaciones mexicanas un arancel del 25 por ciento.
Bravucón, supremacista y racista, más lo que usted le quiera conceder, está cumpliendo a la letra, las promesas que hizo a los suyos desde el populismo más puro de la ultraderecha para “Recuperar para nos norteamericanos, el liderazgo de los Estados Unidos en el mundo”.
El tema arancelario, desde el sábado se la aplicó a México y muy pronto se verán las consecuencias en la economía y en desarrollo social del país.
La Coparmex a nivel nacional ha advertido que habrá un desempleo masivo, un desaliento a la inversión y cierre de empresas, con un decrecimiento anual calculado en un dos por ciento y perdidas de varios billones de dólares, estimado en un cinco por ciento del Producto Interno Bruto.
No eran sólo promesas de campaña aprovechando “el nacionalismo sajón”; es el desprecio xenofóbico contra México, el vecino proveedor natural y patio trasero de sus desechos.
Tres fundamentos utilizó Trump en su campaña: Repatriación de migrantes indocumentados; por lo pronto ya lleva cinco mil, sin que exista operativos masivos de captura en empresas, hospitales y escuelas.
Cierre de las exportaciones chinas, que se realizan por México aprovechado el Tmec con EU y Canadá.
Y desde luego producción y “exportación” de drogas ilegales, en especificó el fentanilo, que tanto ha negado México producir e introducir.
Para desgracia nuestra, el presidente bocón está cumpliendo al pie de la letra sus promesas amenazas, sólo le falta una intervención militar en contra de los cárteles mexicanos. Tema que está en la mesa gringa y puede resultar de pronta aplicación.
Desde el gobierno (mexicano), se ha pedido cabeza fría, lo que es correcto, pero siguen llegando grandes caravanas de migrantes y sigue la protección lopezobradoristas a los carteles de la droga.
El gobernador Rocha, es sólo un ejemplo, pero parecería que tiene protección divina. Los mexicanos, todos, vamos a pagar esa narco-relación y otras de mayor envergadura.
MÁS DE lo mismo, pero cuidando toda proporción; Guadalupe y Calvo y su región está convertida en zona de guerra, por no decir de terror.
La violencia e inseguridad ha escalado a grados que la historia no había registrado.
Se asesinan funcionarios, se desplaza a sus habitantes; despojan tierras, cuelgan a cuerpos humanos en la puerta de bienvenida y ahora disparan en contra de sacerdotes, policías y militares.
Complicado explicar lo que sucede, pues de la disputada por el control del territorio entre grupos antagónicos, ahora le cobra víctimas a los militares, lo que jamás se había visto.
Impensable, por lo tanto, suponer que el Estado Mexicano (todo en su conjunto), esté siendo superado por estas modernas gavillas, bien armadas, tecnificadas y con información privilegiada, que sin duda alguien les suministra.
TRABAJADORES sindicalizados y de confianza de la Planta de Pemex en la capital, podrían ir a paro esta semana, porque carecen de servicio médico.
Narrado por algunos de ellos, desde el sexenio pasado se dejaron de pagar los servicios médicos generales y de especialidades que la empresa les cubría, como una prestación adicional a sus trabajadores.
Desde el sexenio de López Obrador, se dejaron de pagar los servicios médicos y las medicinas, por lo que desde entonces, los trabajadores de la paraestatal o un grupo importante de ellos, tienen que pagar de su bolsillo la seguridad social, debido a que no hay institución pública (federal), que los reciba por no tener los convenios para el servicio.
Los médicos generales y de especialidades, ya no los atienden porque desde hace años no se cubrieron los honorarios, pese a que el servicio se les otorgó.
En el presente se les niega el servicio precisamente, por falta de pago y debido a que los médicos sólo se le informa que Pemex no tiene presupuesto para pagar esos adeudos y háganle como quieran.