Una joven de 27 años, con el grotesco gruñido del populista demagogo que gobierna el Imperio a sus espaldas, desencajó el rostro de Claudia Sheinbaum Pardo. La de hoy ha sido una de las peores mañaneras de la presidente, tras el anuncio de que “pese a la cooperación histórica” los aranceles van a partir del uno de febrero.
Con esa noticia retumbando en su cabeza se presentó ante los medios, entregando a las cámaras un permanente gesto de angustia. Así estuvo durante todo el rato, consiguiendo forzadamente apenas un par de sonrisas sobrepuestas. Revela síntomas de angustia, temor, impotencia, desencanto, derrota, vaya usted a saber de qué pero no era de nada bueno.
Está incómoda la presidenta, tiene la esperanza de que sea una declaración amenazante más y ambos países discutan el tema por los canales diplomáticos, fuera de las estridencias mediáticas, pero está temerosa de que se los apliquen de sopetón. Podría ser, con Trump nada extrañaría, acaba de anunciar que enviará indocumentados a Guantánamo, cárcel de terroristas, y anunciar la ley “Laken Riley”, que da facultades a sus agentes para expulsar a migrantes por delitos menores.
En él no hay límites, sale con una tras otra, por eso la declaración del próximo secretario de economía, formulada hoy ante el comité de economía del senado, donde informó que los aranceles con México y Canadá serán vistos hasta el mes de abril, fue tomada con reservas, no saben a quien o en qué creer.
Pero lo que si saben y muy bien, es que los aranceles anunciados por Trump, de aplicarse como ha dicho reiteradamente, representarían un golpe devastador para la economía nacional. Especialistas estiman que haría decrecer el PIB del país hasta el dos por ciento. Sería una crisis económica con tintes de tragedia, de la que ningún mexicano escaparía.
Entiendo la frustración de la presidenta Sheinbaum, está bajo dos fuegos. El que debería ser su mandato empezó como la prolongación del anterior, cumpliendo forzadamente con la nefasta herencia del mesías tropical, el infame Plan D, y sin haberse librado de él queda bajo amenaza de un populista autoritario de poder ilimitado, vulgarmente irrespetuoso.
En realidad lo que va de su sexenio es para llorar, la señora hace mucho con detener el llanto, pedirle que además muestre buena cara y sonría con soltura es un abuso. Ni siquiera el sexenio de Zedillo, marcado de inicio por los errores de diciembre, abrió tan desafiante como el de Sheinbaum. Zedillo rompió inmediatamente con Salinas y supo reencausar las finanzas nacionales con inusitada velocidad; hasta hoy CSP no ha sabido más que darnos su cara de mujer regañada.
Rompeolas
Muy enjundioso empezó el año Abelardo, Bayo, Valenzuela, Fiscal Anticorrupción. Obtuvo la sentencia condenatoria contra María del Refugio Granados Galván, una funcionara que metió las manos al cajón solapada por el corralato. Firmaba cheques a favor de personal magisterial que había causado baja y luego se los embolsaba. El juez la condenó a reparar el daño, una cantidad mayor a los cuatro millones de pesos. Sin embargo es sólo el inicio, ha trascendido que el buen Bayo está por cerrar la pinza en un caso mayor contra el ex gobernador de doble hígado (uno le resulta insuficiente para tanta vileza) y de cuajar su trabajo podría dar la nota en los próximos días o semanas. Ojalá, el hoy devoto del populismo autoritario hizo mucho daño a Chihuahua, debe pagar al menos una de las muchas que hizo.
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Que el edificio de la Ciudad Judicial está en perfectas condiciones estructurales, dicen sus constructores. Híjole, pues que le digan eso a los empleados que laboran ahí, pues por las fallas recientes han tenido que cerrar sesenta cajones del estacionamiento inferior ¡sesenta y van contando¡. Sólo por lo que el tiempo encoja, en lo que se va Myriam deberían ponerle aunque sea unos curitas, como los alumnos de arquitectura a la Quinta Touché, en Independencia y Paseo Bolivar. Eso mismo dijeron de la línea doce y mire en qué terminó, colapsada.
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Álvaro Bustillos está desesperado, cumplió con todos los requisitos impuestos por las autoridades sanitarias del vecino incómodo y siguen sin abrir la estación cuarentenaria de San Gerónimo, como prometieron allá. Quiere cumplir con los ganaderos, pero más que todo consigo mismo, es uno de los mayores exportadores del país y en consecuencia uno de los que más pierde por el cierre. Pero en la frontera sur sigue entrando ganado con gusano barrenador, así no les abren nunca. Lo que México exporta en pie representa menos del dos por ciento en el consumo interior de los Estados Unidos, pueden dejar las cuarentenarias mexicanas cerradas de por vida y los glotones gringos ni por enterados se dan.
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Ya chole con los defraudados de Aras, cada que se les ocurre trastornan el centro de la Ciudad, cerrando cuantas calles pueden. Esta mañana fue uno de esos días en que perjudican a terceros inocentes. Ellos, por pendejos o ambiciosos (o ambos) se dejaron estafar y luego quieren recuperar su dinero cerrando calles. Que le bajen dos rayitas, ninguna culpa tiene la gente. O la otra, esperen a la próxima estafa piramidal, a ver si en esta les cumplen. Son capaces de ir a entregar sus ahorros de nuevo y luego lamentarse, hay gente que jamás aprende.
