El colmo no es que se haya aprobado una medida recaudatoria, o restrictiva, sino que se haya llegado al grado de que, fruto del abuso de decenas de personas que quieren pasar por alguna de las garitas aduanales de Juárez saltándose el orden con el que se firman para hacerlo, se haya tenido que aprobar una multa.
Y no es cualquier multa, en caso de cometer esa infracción, el responsable deberá pagarle a la tesorería juarense poco más de 4 mil pesos.
Por alguna razón, hasta ahora no estudiada, en los últimos meses se desató una oleada de este tipo de infracciones en las casetas fronterizas del antiguo Paso del Norte, lo que derivó en numerosos incidentes, enfrentamientos, intervenciones de la policía municipal (que sacaba de las filas a alrededor de 90 abusones por semana) y detenciones.
Finalmente, el cabildo juarense aprobó el establecimiento de la multa mencionada.
Tan solo en las primeras dos horas de la puesta en vigor de la nueva multa, la prensa juarense reportó el establecimiento de 12 infracciones (siete se aplicaron en el puente “Libre” y cinco en el Zaragoza), en las que prevaleció la ira y hasta los insultos de algunos de los conductores infraccionados.
Es evidente que esa no es la conducta mayoritaria, ni generalizada de quienes -la mayoría- deben cursar cotidianamente hacia EU a bordo de sus vehículos pues «Al año, por esta frontera cruzan hacia El Paso 42 millones de personas en más de 34 mil viajes diarios de vehículos no comerciales… ». (Nota de Javier Olmos, El Diario/Juárez, 15/6/23).
Sin embargo, algo de esa conducta se manifiesta en todos los aspectos de la vida cotidiana de los chihuahuenses, que refleja el muy extendido desapego a las normas, o al muy poco respeto que le tenemos a las autoridades y al sistema de justicia, y no solo al penal, pero por supuesto que a éste muy en lo particular.
Probablemente en estas conductas se encuentren algunas de las explicaciones a otra estadística, que aquí la referimos como eso, pero que implica que cientos de miles de chihuahuenses deban enfrentarse, cada año, a una tragedia, en muchos casos mortal, a causa de la forma de conducir.
Las estadísticas son terribles pues el estado de Chihuahua ocupa el quinto lugar nacional con más accidentes viales por cada mil vehículos de motor registrados en circulación, al presentar una tasa de 14.1, de acuerdo con lo reportado por la Plataforma de Inteligencia Competitiva del Sector Privado (PICsp), con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con datos al 2023.
Sin embargo, Chihuahua ocupa el tercer lugar en decesos a causa de los accidentes automovilísticos con 292, solo atrás del EdoMex con 483 y la Cd Mx con 298.
Pero ese lugar queda infinitamente rebasado si se compara el número de fallecimientos con el número de vehículos transitando en cada una de las tres entidades federativas pues mientras que en Chihuahua existen (Al corte del 2022) 36 mil 057 vehículos, en el Estado de México circulan 9 millones 421 mil y en la CdMx circulan 6 millones 368 mil.
Alguna transformación sufrimos al ponernos atrás del volante que nos lleva a la presentación de un muy elevado número de accidentes, y de ellos un muy alto porcentaje con consecuencias fatales.
Sirva como evidencia que en una estancia de 5 días en la CdMx, circulando en varias de las más transitadas vías, a distintas horas, incluidas las del mayor flujo, el número de accidentes observados personalmente fue de cero.
Compárese lo anterior con lo que sucede cotidianamente en las vías más transitadas de Juárez y Chihuahua, particularmente en la capital del estado en las que los choques matutinos y vespertinos se presentan todos los días y en muchas ocasiones hasta varios por jornada.
Algo de esto puede encontrar similitudes con lo sucedido en los puentes fronterizos.
Nos transformamos.
Y eso que todavía no aparecía el fenómeno del ‘Checo’ Pérez.
Columna de Plata de la Asociación de Periodistas de Cd. Juárez (APCJ): 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
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