Como en contadas ocasiones, pero muy importantes para los sectores de la sociedad agraviados por las medidas del gobierno de Maru Campos, el rasgo común fue que algún funcionario -¿Por su cuenta?- tomó alguna determinación contraria, no solo al interés de los actores sociales afectados, sino, incluso, al sentido político del gobierno al que pertenecen.
En el pasado fue la del cobro de las placas vehiculares y la de los uniformes de los estudiantes de Bachilleres, sin duda las más señaladas y ahora la de la elevación de las tarifas del agua potable en el antiguo Paso del Norte.
«…en sesión extraordinaria del Consejo de Administración de la JMAS-Juárez aprobó por mayoría de votos un incremento a la tarifa del servicio de agua potable para el próximo año. La propuesta fue presentada por Miguel García Spíndola, director financiero de la JMAS, y contempla un incremento mensual de 1.5% a partir de enero del 2025». (Nota de Araly Castañón, Diario de Juárez, 27/11/24).
Para llegar a esa propuesta, calcularon la inflación en «un 6 o 7%, estableció el organismo», cuando la cifra, anualizada con base en la presentada hasta octubre, se calculó en 4.76%. (Ibídem), lejos, en el manejo de estos indicadores, del tope de 7% calculado por los funcionarios del organismo del agua en la frontera.
Si comparada con la inflación se aprecia equivocada la cifra, tomando en cuenta el aumento aprobado -del 1.5% mensual- más lo es si se calcula anualizado, que significará un incremento cercano al 20% en el año.
¿En qué país, en qué ciudad viven los funcionarios que determinaron ese incremento en el servicio del agua potable en Juárez?
Más aún ¿La determinación de tal incremento pasó por el tamiz de Palacio de Gobierno?
Porque hay, por lo menos, una manifestación en contrario al aumento. Ni más ni menos que la de la gobernadora Maru Campos que en octubre descartó tajantemente fueran ciertos los rumores desatados a lo largo del mes anterior.
«No va a suceder, no habrá incremento en tarifa del agua. Estamos enterados de que eso no es cierto, no va a suceder. Quiero decirle a todos los juarenses que pueden contar conmigo y que no habrá este incremento de tarifa de agua porque son tiempos difíciles», afirmó en conferencia de prensa y ante pregunta expresa de los reporteros.
¿Y entonces?
En aquellos días el rumor tuvo nombre y apellido pues fue el Director Ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento Juárez, Sergio Nevárez, el que anunció que habría un aumento cercano al 20%.
La justificación, como ocurre frecuentemente en este servicio y en el pago del impuesto predial, los administradores pretenden ‘recuperar’, en un solo aumento, los años en que no se aplicó el incremento, por lo menos en el mismo porcentaje del crecimiento inflacionario.
Sin embargo, no todo está resuelto pues las tarifas aprobadas en el organismo municipal deberán ser revisadas por la Junta Central de Agua y Saneamiento, en la que ocurrirá cosa parecida a los desaguisados estatales planteados líneas arriba y alguien llegará a la conclusión de que se equivocaron y que el incremento no se justifica.
Lo peor será que, en el afán de no sufrir quebranto político alguno las tarifas no se incrementarán finalmente pues, a pesar de que estamos a poco menos de 3 años, todo está impregnado de la disputa por la gubernatura en 2027 y que las tarifas del agua en Juárez favorecerán los momios del partido gobernante, Morena, y perjudicarán al que intenta mantenerse en Palacio de Gobierno, el PAN.
Ojalá no fuera así.
Columna de Plata de la Asociación de Periodistas de Cd. Juárez (APCJ): 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
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