El puerto, por donde se le vea, muestra cientos de contenedores apilados. Tanto en barcos en espera de su descarga, como en tierra, en lo que son liberados
Manzanillo, México.- El puerto, por donde se le vea, muestra cientos de contenedores apilados. Tanto en barcos en espera de su descarga, como en tierra, en lo que son liberados.
Otros son “retenidos” en espera de que sus dueños resuelvan “observaciones” con la Aduana.
La saturación de contenedores se debe, en parte, a que el personal de la Aduana no tiene elementos suficientes para liberar los que ya resolvieron sus incidencias.Existen casos donde la carga ya cumplió un mes en los patios del puerto, con costo financiero para los usuarios.
“El puerto ya no es negocio para los usuarios, es negocio para ellos; en el puerto todos ganan, los de la Aduana, los de la terminal y del almacén”, se quejó un cliente que importa mercancías de China.
“Mi contenedor está desde julio asegurado por la Aduana, los verificadores piden moche, los de la terminal cobran 3 mil o 3 mil 500 pesos diarios por almacén y la demora del contenedor (a la naviera) me cuesta unos 200 dólares al día”.Otro usuario, que tiene dos contenedores “asegurados” por falta de etiquetado, indicó que ya había dado de alta su incidencia, pero que de ella fue notificado casi dos meses después.
“Está bien, yo me equivoqué, no revisé la carga, me faltó el etiquetado, perfecto; un puerto de clase mundial lo que pide es que le pague la multa y me dan la carga, pero en Manzanillo no es así. La Aduana, con las manos en la cintura, nos dice que no tiene personal ni para notificar de las liberaciones”, acusó.”Yo ya perdí mucho dinero por esa notificación tardía, por la culpa de la Aduana, he pagado casi medio millón de pesos en almacén y renta del contenedor, desde hace dos meses ya estaba resuelto mi problema, pero no me notificaron. ¿Es eso un puerto de clase mundial?”.
Indicó que irá a juicio, pero estimó que tardaría hasta un año en resolver el caso, lo cual le causó impacto financiero, pues la carga de verdura congelada seguramente ya se echó a perder.El cliente sostuvo que los verificadores aduanales piden hasta 400 mil pesos de moche para facilitar la liberación de contenedores. También cobran hasta 5 mil pesos por sacar citas y otras dádivas encaminadas a darle fluidez al papeleo.
El retraso también se refleja en la descarga de contenedores.
El pasado 17 de octubre, el mismo puerto registró 17 buques fondeados: 10 de carga general y 4 de contenedores. La situación se presenta en un promedio diario de 10 contenedores, según reportes locales.Pero para el Puerto la presencia de buques fondeados en la bahía, lejos de ser un indicador de saturación o ineficiencia, refleja la relevancia de Manzanillo como uno de los principales destinos portuarios a nivel mundial.
El puerto recibe unos 4 millones de contenedores anuales y, con la modernización del Nuevo Puerto de Cuyutlán, se prevé un aumento para recibir 5 millones de contenedores.
Sin embargo, trabajadores de este puerto alertaron que el tapón va a continuar si no se elimina la ineficiencia por parte de la terminal de contenedores Contecon Manzanillo, una compañía de origen filipino que opera en el puerto desde agosto de 2013, bajo una concesión federal.”Ahí está el mayor problema, no descargan a tiempo, sus retrasos de carga son hasta de 10 días, lo que afecta la cadena de suministro de varias empresas, entre otras cosas”, advirtió un operador de montacargas.En ese caos, el puerto experimenta un congestionamiento vial, en el que los operadores de carga han sufrido hasta desvanecimientos por las largas esperas para salir o entrar a las instalaciones.
Las autoridades han sostenido que el atasco se reporta en todas las vialidades externas del puerto, carreteras perimetrales e incluso autopistas.En agosto se reportó la muerte de un operador foráneo por falta de atención médica.Ayer, la Presidenta Claudia Sheinbaum inauguró un puente que da acceso directo al puerto, en un intento por desfogar los vehículos de carga que saturan la ciudad en el tramo de Tapeixtles.
De acuerdo con un comunicado de la autoridad portuaria, la nueva vialidad partirá del Libramiento El Naranjo hacia la Zona Norte, cruzando el Bulevar Miguel de la Madrid mediante un puente que salvará el tráfico citadino.
El desnivel es de unos 900 metros y, según información preliminar, costó 600 millones de pesos.”Un puente no va a solucionar el problema que hay dentro con el tortuguismo de las autoridades para resolver la entrega eficaz de los contenedores”, reprochó un usuario.
Por si fuera poco, el puerto es asediado por el crimen organizado, que pelea por el control del arribo de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas, incluido el fentanilo.La situación ha elevado la violencia en este destino comercial, que tiene a Colima en el primer lugar de víctimas de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, con una tasa de 91.29.