De una declaración ambigua sobre el inusual despido del conductor televisivo Gustavo Macalpin, El Universal publicó en su medio digital la siguiente cabeza: “Que le regresen su programa; Sheinbaum reacciona a despido de conductor de canal 66 de Mexicali”. El sustento periodístico de la forzada cabeza, es en realidad una pregunta de CSP a la gobernadora de Baja California, Mariana del Pilar Ávila: “Pues que le regresen el programa ¿No?, le pregunté a Marina, que estuvo hoy en la mañana (en el Consejo de Seguridad)”. Presumiblemente la respuesta de la gobernadora fue no, alegando que se trata de una decisión que corresponde al director de canal.
El tema del presentador corrido llegó hasta la presidenta del país por los modos rupestres en extremo de Luis Arnoldo Cabada, director general del canal y hermano de Armando Cabada, expresidente municipal de Juárez por Morena y actual diputado federal por el mismo partido. De otra manera hubiese quedado en otro despido, como tantos de los muchos que suceden todos los días en medios de audiencias locales, sin la mayor importancia o visibilidad nacional. Trascendió porque Luis Arnoldo Cabada se pasó de pendejo, abusando en vivo de su poder para maltratar a un periodista bajo su nómina.
El punto no es Macalpín, ni Cabada y sus modos rupestres. Es el régimen haciendo una limpia de comunicadores incómodos en los medios del país, sean éstos de alta o baja audiencia. Ahora mismo la libertad de expresión está bajo asedio y los comunicadores estamos frente a una estrategia de censura ideada y operada desde los sótanos del poder. Pretenden monopolizar a la opinión pública, sustituyendo a los periodistas libres por agentes de propaganda, la vieja recomendación establecida en los lineamientos del Foro de Sao Pablo.
Sobran ejemplos de periodistas despedidos por incómodos al régimen, recuperando con paciencia cada caso podría citar nombres contados en decenas. Me concreto a citar dos ejemplos muy recientes de la operación censura: la cancelación del programa “En Primer Plano” de canal Once, al aire desde 1999, bajo el gobierno de Ernesto Zedillo, y la última emisión de “Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva”, el próximo 18 de noviembre, anunciada por el propio conductor. Ambos son ejemplos de la feroz censura implementada por el gobierno que se asume humanista y defensor de todas las libertades, entre ellas la de expresión.
La presidente Sheinbaum también dijo, sobre el despido de Malcapin, que “si la razón fue porque habló mal de la gobernadora o de alguien más, no es correcto (despedirlo) desde mi punto de vista”. Para que las palabras de nuestra señora presidenta tengan credibilidad, propongo que pida con absoluta sinceridad la recontratación de todos los periodistas, decenas como dije antes, en los medios donde fueron despedidos. Por ejemplo, empiece por los conductores Carlos Loret y Denise Maerker o analistas como Jorge Castañeda, Denise Dreseer, Aguilar Camín y otros de “La Hora de Opinar” de la misma televisora.
Es hipocresía, los hechos desmienten su narrativa de respeto a las libertades. Con cinismo de gitana sexagenaria se proclaman campeones de la democracia y guardianes de las libertades, pero desde la sordidez que recubre al poder enderezan una guerra contra la libertad de opinión, queriendo homogenizar a la opinión pública en la única “verdad autorizada”, su verdad. Son profundamente intolerantes a la crítica, estigma vivo de las izquierdas autoritarias, las que temen a las mentes insumisas. Les aterra el pensamiento libre.
Siempre hubo tentación del poder en controlar los medios, Excélsior con Echeverría el mejor y más infame caso mexicano, pero no hay registro de una operación calculada como la presente, tratando de inhibir masivamente opiniones contrarias al régimen. Toda voz amiga, bienvenida; toda voz crítica, al destierro mediático. No y mil veces no, su plan general es consolidar la autocracia, amparados en el sofisma de que “eso quiere la gente, por eso votó”. Falso, la gente quiere libertades, esperanzas, posibilidades de movilidad social. Son unos cuantos lo ideólogos tras el impulso autocrático, apenas pandilla borracha de poder, resentidos históricos saliéndose con la suya.
Rompeolas
Marco Bonilla, edil chihuahuita y aspirante a la gubernatura, se reunió ayer con el círculo rojo de Cuauhtémoc; empresarios, políticos, sacerdotes, académicos. Ya sabe, los de arriba. Por lo que dijeron luego del encuentro despertó interés, pues los comentarios generales al finalizar la visita fueron de aprobación. Bonilla está empezando los recorridos por el estado, Cuauhtémoc, aunque gobernado por Acción Nacional, no es necesariamente una tierra del todo amable, ahí ha penetrado Morena, sin embargo supo ganárselos. Pero lo más importante es que varios de los empresarios presentes, entre ellos Luis Corral, se comprometieron en serio con Maru Campos desde la precampaña, y no escatimaron en aportaciones al proyecto. Bonilla sigue los mismos pasos.
………………..
La versión es que se trata de fuego amigo, pues de la nada surgió la peregrina idea de que Noel Chávez, diputado federal por el PRI, estaría negociando su incorporación a Morena. Cuando le llegaron los chismes a Noel, seguramente preguntó y cómo de parte de quién. En estos momentos sería un absurdo, Morena ya está llena, porqué necesitarían un diputado más si los tienen todos y de sobra. Son ánimos de molestar, ¿de quién?. De quien sea, da igual tratándose de mentiras.
…………………
Eso de que habrá diálogo con el tema de la Reforma al Poder Judicial, por la fugaz visita de la ministra Norma Piña al senado y las sonrisas del impresentable Noroña, que se los crea su abuelita. No hay reversa, concretarán el golpe sin pensarlo. Es indicación del rencoroso y convicción de CSP.