Igualito que en los idos tiempos del ‘lopezportillismo’ -cuando ya existieron grupos parlamentarios de la izquierda independiente de entonces- en los que el PRI acudía al uso de todas las estratagemas con tal de sacar adelante las iniciativas que al presidente le interesaban.
A ello también recurrió el PAN, en sus tiempos, de tal manera -dicho con todo respeto (jejejeje)- que los matanceros de hoy, serán las víctimas del mañana.
No hay nada nuevo en el parlamentarismo mexicano del último medio siglo; bueno, sí, en aquel entonces un diputado de la Coalición de Izquierda -Alejandro Gascón Mercado- propuso algo que le diera realismo a las sesiones que, al igual que la del martes a miércoles de esta semana, en la Cámara de Diputados se prolongaban hasta tempranas horas de la madrugada.
Propuso que trajeran menudo a los diputados y a los trabajadores de la Cámara que laboraban hasta esas horas. Fue respaldado con un unánime aplauso.
Solo eso les faltó a los morenistas que decidieron cambiar de sede a la Cámara de Diputados, luego de los bloqueos efectuados por los trabajadores del Poder Judicial, pues ordenaron el cambio de sede y ahí, aprobaron la reforma judicial de López Obrador
Pasará a la Cámara de Senadores, para que, también en fast track, sea aprobada y solo les faltará que la aprueben, de ese mismo modo, por lo menos 17 legislaturas estatales.
Así, en la noche del 15 de septiembre, en el último grito que le toca al presidente encabezar en el Zócalo, reciba el ‘regalo’ que sus ‘acólitos’ le harán para que la promulgue a voz en cuello, en medio de los vítores y la euforia de haber logrado la CUARTA TRANSFORMACIÓN.
Será, para ellos, una gesta popular de las dimensiones de la Independencia, la Reforma y la Revolución de 1910. También, en esa misma dimensión, lanzarán a López Obrador al altar en el que se encuentran Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Francisco Villa (o Francisco I. Madero, o Emiliano Zapata?).
Algo de eso ya ensayaron el 1o de septiembre cuando la Secretaria de Gobernación, subordinada suya, lo proclamó en el recinto oficial de la Cámara de Diputados como «el mejor presidente de México».
Pero festejo tan trascendental puede ser empañado -no se puede saber en qué magnitud- por el curso de las protestas del gremio del Poder Judicial Federal, de los estudiantes de las facultades de Derecho, especialmente de la UNAM, y de las que pudieran surgir en los tribunales estatales, como ahora parece ser el caso de los integrantes del Poder Judicial de Chihuahua, que se sumarán a la manifestación de los estudiantes de la facultad de Derecho de la UACH del próximo lunes.
Pueden aprobar la reforma judicial en los estados, pero lo harán en el curso de una protesta que puede crecer si, como se puede colegir, a los trabajadores, jueces y magistrados locales les llega la lumbre a los aparejos y se darán cuenta que podrán perder, unos sus empleos, y otros las expectativas de que, con el tiempo y las capacitaciones recibidas, pudieran formar parte del gremio de juzgadores estatales.
De ese modo, lo que para López Obrador será un monumental regalo, para Claudia Sheinbaum será una envenenada herencia pues deberá enfrentar, no solamente las protestas y manifestaciones, sino también un difícil inicio de gobierno en sus relaciones con Estados Unidos y una, por lo menos, expectante pausa del incremento de nuevas inversiones extranjeras.
No es cualquier cosa, las exportaciones mexicanas fueron, en 2022, equivalentes al 43,4%PIB del país. Por su parte, las importaciones representaron 46,1% del PBI y la absoluta mayoría, más del 80% se hacen con EU.
¡Híjole! Todo por andar de pródigos.
Columna de Plata-APCJ: 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
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