*Las reformas de AMLO: seria amenaza al futuro nacional.
Parece increíble pero es verdadera la realidad que hoy vive México, debido a la obstinación con la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador ha venido construyendo un proyecto encaminado a imponer una ideología retrógrada y monopolizar el poder político, valiéndose para ello de prácticas antidemocráticas, ilegales e inmorales. Hoy el tema central que mantiene en angustia a los sectores productivos y a gran parte de la opinión pública nacional, así como a gobiernos de países con los que el nuestro tiene relaciones comerciales, son las modificaciones que el mandatario se dispone a realizar en perjuicio del orden Constitucional; particularmente la reforma judicial, cuyo propósito es la alteración de la división de poderes, a fin de subordinar el Poder Judicial al Ejecutivo, instaurando para ello la designación de jueces, magistrados y ministros a través de voto popular.
También preocupan a un amplio sector de la sociedad mexicana, así como a EE. UU., Canadá y varios países de Europa y Asia la sobrerepresentación que López Obrador y su partido MORENA se han empeñado en adjudicarse en la Cámara de Diputados, mediante la manipulación del INE y el Tribunal Electoral (TEPJF), para obtener de manera inconstitucional, y junto con sus partidos satélites aliados (PT y PVEM), una mayoría calificada que no obtuvieron en las urnas. El afán por eliminar de la Constitución la existencia de organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), entre otros, son otra alarmante señal que ha despertado inquietud dentro y fuera de nuestro país.
Es evidente el grave desmantelamiento del sistema democrático y de contrapesos técnicos, jurídicos y políticos, que en forma acelerada está aniquilando las normas e instituciones construidas durante décadas para dar viabilidad, estabilidad y certidumbre al Estado mexicano. El interés faccioso, constituido por la ambición de concentrar en forma omnímoda el poder en manos de un solo individuo y su partido, han sido colocados por encima de la Constitución y el interés colectivo,… esa es la realidad que hoy enfrenta México.
Los primeros síntomas sociales, políticos y económicos internos y externos de esta seria problemática generada por el presidente López Obrador han empezado a aflorar, pues el Poder Judicial Federal se encuentra paralizado en todo el país, en protesta por la injustificada reforma que carece de fundamentos éticos, lógicos y racionales. Igualmente han comenzado a correr en los medios nacionales e internacionales las noticias sobre la degradación de la calificación de México como destino para la inversión extranjera, de acuerdo a las estimaciones de las principales agencias internacionales especializadas en el tema; mientras que por su parte el peso mexicano se ha devaluado hasta llegar a un nivel cecano a 20 unidades por dólar estadounidense.
Barruntos de tormenta se ciernen sobre el horizonte político, económico y social de México, sometido hoy a las pretensiones de una peligrosa aventura ideológica de carácter regresivo, que Andrés Manuel López Obrador se ha obstinado en imponer a la nación sin considerar el lamentable daño social que acarrearán sus efectos jurídicos, políticos y económicos. Hoy nuestro país y la comunidad internacional somos testigos de una perniciosa involución política, que compromete la evolución futura de México y los mexicanos.